Las procesiones que no te puedes perder esta Semana Santa
- La Semana Santa es una de las tradiciones más arraigadas en España
- Repasamos algunas de las procesiones más importantes de estos días
La Semana Santa es una de las tradiciones más profundas y arraigadas en España. Las procesiones salen a las calles organizadas por las cofradías para recordar la pasión y muerte de Jesucristo acompañadas de los penitentes o nazarenos. Se celebra en todo el país aunque en cada zona tiene sus propias características.
La fiesta comienza el Domingo de Ramos conmemorando la entrada de Jesús en Jerusalén y acaba el Lunes de Pascua celebrando la Resurrección de Cristo, pero las procesiones más importantes se celebran el Jueves y el Viernes Santo.
Muchas de las procesiones españolas de Semana Santa están declaradas de Interés Turístico Internacional. Es el caso de Cartagena, Cuenca, Granada, León, Lorca, Málaga, Murcia, Orihuela, Palencia, Salamanca, Sevilla, Valladolid, Hellín y Zamora.
A continuación, hacemos una recopilación de algunas de las procesiones que no te puedes perder en estos días.
Sevilla: Jesús del Gran Poder y Macarena
Las procesiones de Sevilla son de las más conocidas y espectaculares de España. Sus procesiones desfilan por las calles con seriedad y devoción y les cantan saetas a su paso.
La procesión de Jesús del Gran Poder es considerada como el Señor de Sevilla por la gran devoción que el pueblo profesa. Sale a la calle la madrugada del Viernes Santo con dos pasos. El primero representa a Jesús con la cruz al hombro, una obra de 1620 de estilo barroco y el segundo paso es la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, una escultura de origen anónimo del siglo XVIII.
“Macarena, guapa, guapa y guapa“
La procesión de la Macarena también es una de las más importantes en Andalucía y sale la madrugada del Viernes Santo. Lo más característico de esta procesión son los gritos de los asistentes a la Virgen, siendo el más común "Macarena, guapa, guapa y guapa". Esta compuesta por dos pasos: por un lado Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y por otro, María Santísima de la Esperanza Macarena, la imagen mariana de mayor devoción para los sevillanos.
Zamora: procesión del Silencio
La Semana Santa en Zamora se caracteriza por su sobriedad. La imagen del Cristo de los Injurias de la procesión del Silencio es probablemnte la obra escultórica de más importancia en la Semana Santa zamorana. La imagen está situada cronológicamente entre 1530 y 1560 y se desconoce con exactitud su autoría.
Otra característica de esta procesión es que sus cofrades fueron los primeros en introducir las túnicas de estameña, que posteriormente emplearían muchas otras hermandades. Esta procesión no cuenta con acompañamiento musical y el silencio solo es interrumpido por el toque de clarines. Otra de sus características es que un gran número de los cofrades realizan descalzos el recorrido.
Málaga: procesión del Cristo de Mena
La procesión del Cristo de Mena es una de las más conocidas de Málaga. Es el patrón de los legionarios y sale a la calle en la noche del Jueves Santo.
Su puesta es escena en espectacular ya que el desfile lo realiza el cuerpo de la Legión Española y la Marina con tropas, bandas de música y cornetas mientras cantan con devoción y gran emoción El novio de la muerte.
El momento más emotivo de este desfile es el traslado y posterior entronización del Cristo en la mañana del Jueves Santo con un acto en el que la imagen sale a hombros de los legionarios.
Valladolid: procesión de la Sagrada Pasión del Redentor
La Semana Santa de Valladolid es uno de los principales acontecimientos de atracción turística de la ciudad. Sus tallas se encuentran entre las de mayor valor artístico del mundo en escultura policromada.
Su procesión más conocida es la de la Sagrada Pasión del Redentor. Sale a las calles en la tarde del Viernes Santo y destaca entre otras cosas por la cantidad de pasos -32 en total- y la calidad de sus obras, las cuales abarcan todas las escenas de la Pasión de Cristo, desde la Última Cena hasta la Soledad de su Madre. En ella participan todas las cofradías penitenciales vallisoletanas.
Granada: procesión de la Hermandad de los Gitanos
Toda la ciudad de Granada vive con gran emoción en la noche del Miércoles Santo la salida del Cristo de la Hermandad de los Gitanos. Se trata de un paso de madera tallada y dorada que en el frontal lleva pequeños óleos que muestran imágenes de Santos.
La procesión recorre las colinas del Sacromonte y a su paso se prenden pequeños fuegos entre las casas del barrio para alertar de la llegada de la procesión.
Cuenca: procesión de las turbas
La procesión más emblemática de la Semana Santa de Cuenca es la del Camino del Calvario, más conocida como la de Las Turbas que parte a las cinco y media de la madrugada del Viernes Santo de los aledaños de la Iglesia del Salvador.
Cuando sale el paso de Jesús el nazarero miles de cofrades vestidos con los trajes típicos de sus hermandades escenifican las burlas que Jesús sufrió camino a la crucifixión.
Los nazarenos hacen chocar sus palos, tambores y clarines en un espectáculo multicolor de sonidos y sentimientos que se prolonga hasta el encierro de la procesión en la misma iglesia.
Jaén: procesión de El Abuelo
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, más conocida como la procesión de El Abuelo, es la que tiene más devoción en Jaén ya que concentra a más de 10.000 penitentes.
Fundada antes de 1594, es una de las procesiones más multitudinarias de España. Sale a recorrer las calles en la madrugada del Viernes Santo y es la imagen de Cristo más venerada en la ciudad.
A su paso por Jaén le acompañan en la misma procesión aunque en otros pasos, Santa Marcela, conocida popularmente como la Verónica, San Juan y Nuestra Señora de los Dolores.
Murcia: procesión de los Salzillos
El Viernes Santo es el día crucial en la Semana Santa de Murcia. En esa fecha desfilan cuatro cofradias, 21 hermandades, 19 pasos y miles de nazarenos. Entre ellas, la más destacada es la procesión de los Salzillos, conocida así porque todos los pasos son obra del escultor murciano Francisco Salzillo.
La procesión tienen momentos muy intensos como la salida del templo, con la complejísima maniobra que realizan sus estantes y la pericia de éstos para sacar a la calle, por la estrecha puerta del edificio, los pesados pasos.
Precisamente deleitarse con las difíciles maniobras para pasar por las estrechas calles de la ciudad en las que incluso los espectadores tienen que levantarse de las sillas para que los pasos puedan discurrirles, es uno de los atractivos de esta procesión.
Cáceres: procesión de los empalaos de Valverde de la Vera
La procesión de los empalaos de Valeverde de la Vera es una de las más conocidas de la provincia de Cáceres. A partir de la medianoche del Jueves Santo se puede oír por las calles de esta localidad el sonido de las vilortas -las arandelas que llevan colgados los empalaos-. Estos personajes realizan su vía crucis motivado por una promesa o "manda" hecha ante Dios.
El empalao camina descalzo, sobre sus hombros lleva un timón de arado sujeto por una soga de esparto que le envuelve el torso y los brazos desnudos. Lleva además una enagua blanca que le cubre de cintura para abajo, de la mitad de sus brazos penden un par de vilortas, con tres aros cada una, y una toga, símbolo del crucificado.
Estos personajes cubren su rostro con un velo blanco que sujetan con una corona de espinas, sobresaliendo por encima de la cabeza dos espadas cruzadas. En todo momento va acompañado por el llamado cirineo, que se oculta bajo una manta y le alumbra el paso con un farolillo durante la procesión.
Madrid: procesión de Jesús de Medinaceli
Acabamos el repaso de algunas de las procesiones más importantes de Semana Santa en Madrid donde destaca la procesión de Jesús de Medinaceli que sale a las calles de la capital en procesión en la tarde del Viernes Santo.
Esta procesión- que cuenta con 8000 miembros- es una de las más multitudinarias. En ella, desfilan los esclavos de Jesús vistiendo el hábito nazareno que consta de túnica y capirote morados acompañando a la imagen de Cristo, cuyo trono pesa tres toneladas y media y alcanza los cuatro metros de altura.
Además de los miembros de la procesión, también participan los devotos que lo desean portando cadenas o alumbrando, pero sin vestir el hábito. Con frecuencia participan también devotos llegados de muchos lugares de España y del extranjero.