Chipre investigará las presuntas condonaciones millonarias de préstamos a políticos y sindicatos
- Varios diarios revelan que los bancos de la isla perdonaron millones de euros
- El Gobierno de Nicosia asegura que se investigarán a fondo esas denuncias
Las prensas de Chipre y Grecia han revelado un escándalo sobre presuntas prebendas de los principales bancos de Chipre a políticos, empresarios y sindicalistas que puede agravar el descontento de los ciudadanos con su sistema político y financiero, cuando el país está inmerso en un duro ajuste impuesto a cambio de la ayuda de la UE y el FMI que se necesita para sanear, precisamente, a esos bancos.
El portavoz del Gobierno, Christos Stylianides, ha anunciado que la comisión recién constituida para investigar las posibles responsabilidades de políticos y banqueros en el estallido de la crisis bancaria abordará a fondo esta cuestión.
Según las denuncias aparecidas en la prensa, los tres principales bancos chipriotas condonaron a numerosos políticos y empresarios parte o la totalidad de los créditos contratados con ellos o, al menos, les exigieron menos garantías que al resto de clientes.
Varios diarios de Chipre y Grecia aseguran que disponen de una lista de personas a las que el Banco Popular (el Laiki, condenado a la liquidación), el Banco de Chipre y el Banco Heleno habrían saldado todo o parte de varios créditos, a veces millonarios, en el período entre 2006 y 2012.
"La comisión debe investigar los hechos y decisiones que estén relacionados con la eliminación de deudas o de garantías para préstamos acordados por parte de los bancos de la República, tanto en Chipre como en el extranjero", ha recalcado este viernes, ante esas denuncias, el portavoz gubernamental.
En este escándalo estarían implicados políticos de todos los partidos chipriotas, con excepción del socialdemócrata EDEK y de los Ecologistas.
Condonaciones millonarias
En una lista publicada por el diario ateniense Ethnos aparece una empresa hotelera -ligada al partido comunista AKEL- a la que el Banco de Chipre habría perdonado la totalidad de un préstamo de 2,8 millones de euros.
Otro ejemplo citado es una empresa en propiedad del hermano de un exministro del partido centrista DIKO -socio del actual Gobierno-, que supuestamente obtuvo un préstamo de 1,6 millones de euros en el Banco de Chipre, del que solo tuvo que devolver 310.000 euros.
También figura la Federación de los Trabajadores de Chipre, sindicato afín a AKEL, al que el Banco de Chipre habría dado un crédito de 554.000 euros, de los que 193.000 fueron perdonados.
A otra empresa propiedad de un exministro del actual partido de Gobierno, el conservador DISY, el Banco de Chipre otorgó supuestamente un préstamo de 708.000 euros, de los que eliminó 399.000 euros.
Según esas informaciones, el Laiki también hacía con regularidad este tipo de "regalos" a parlamentarios de casi todos los partidos políticos.
De acuerdo con Ethnos, ese banco concedió a un destacado político un préstamo de 5,8 millones de euros que se preveía eliminar en 2014 de la contabilidad bancaria, de no ser por el estallido de la crisis.
Salidas masivas de capital del país
Mientras, en la Comisión de Transparencia del Parlamento chipriota, dos exmiembros de la junta administrativa del Laiki aseguraron el martes que la bancarrota de esta entidad "es un escándalo de muchos miles de millones de euros que salieron de Chipre y fueron mandados en Grecia". Ante la petición de los miembros de la comisión de que fueran más explícitos, ambos contestaron que sus vidas corrían peligro si ofrecían pruebas.
Las declaraciones de los dos banqueros provocaron la intervención del presidente del Parlamento, Yannakis Omiru, y del Fiscal General de Chipre, Petros Kleridis, quienes les aseguraron que los datos que aportaran serían considerados "ultrasecretos".
Entre los asuntos que deberá investigar la comisión de investigación creada por el Gobierno de Chipre y compuesta por tres destacados exjueces, está la presunta salida masiva de capital en los días previos al primer acuerdo con el Eurogrupo (el del día 16 de marzo), en el que se preveía una tasa a todos los depósitos bancarios que finalmente no se impuso.