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Al menos 34 civiles mueren en Somalia tras una cadena de atentados en Mogadiscio

  • Además nueve terroristas han muerto en el ataque
  • La milicia radical islámica Al Shabab se ha atribuído la autoría del ataque
  • Somalia vive en un estado de guerra y caos permanente desde 1991

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Un ataque suicida de islamistas contra el Tribunal Supremo de Somalia y un atentado con coche bomba han dejado al menos 34 civiles y nueve terroristas muertos en una de las peores jornadas desde hace varios meses en la capital de Somalia.

La milicia radical islámica Al Shabab se atribuyó la autoría del ataque a través de un mensaje en Twitter, en el que aseguró que también han atacado otros objetivos.

"Los muyaidines han llevado a cabo hoy varios osados ataques en Mogadiscio contra el régimen apóstata", según el texto.

Según un funcionario bajo condición de anonimato “las cifras más más recientes indican que 29 civiles fueron asesinados, nueve militantes Shebab han muerto y 58 personas resultaron heridas” en el ataque contra el complejo judicial. En el ataque el presidente del Tribunal Supremo de Somalia, Aidid Ilka Hanaf, resultó herido.

Los terroristas han atacado el Tribunal Supremo de Somalia y han hecho explotar un convoy de ayuda humanitaria con un coche bomba suicida

El ministro del Interior, Hussein Guled Abdikarin, ha informado a la prensa de que "nueve atacantes han muerto en el incidente. Seis se inmolaron y tres fueron asesinados por las fuerzas de seguridad".

Además, los terroristas han hecho estallar un coche bomba suicida al paso de un convoy de ayuda humanitaria cerca del aeropuerto de Mogadiscio dejando cinco civiles muertes.

“Dos cadáveres no han podido ser identificados debido a la gravedad de sus quemaduras", ha asegurado a France Presse, un testigo llamado Hassan Moalim.

El saldo total de civiles muertos asciende a 34, que junto a los cadáveres de los nueve militantes Shebab hacen un balance total de 43 personas fallecidas.

Estado de guerra permanente

Somalia vive en un estado de guerra y caos permanente desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.

Pese a los avances en el terreno político logrados el pasado año, el nuevo Ejecutivo todavía no cuenta con un control absoluto del territorio, con amplias zonas del centro y el sur de Somalia bajo dominio de Al Shabab.

No obstante, el presidente somalí, Sheikh Hassan Mohamud, ha afirmado que "el ataque no era más que una señal de desesperación de los terroristas que han perdido todas sus fortalezas y están disminuyendo en toda Somalia".

Por otro lado, el representante especial de la ONU para Somalia, Augustine Mahiga, ha asegurado que estaba "conmocionado e indignado", pero ha subrayado que el país continuará su avance hacia la estabilización después de dos décadas de conflicto.