España "congela" la decisión de abrir una oficina consular honoraria en Gaza
- García-Margallo dice que "no fue decisión acertada en el tiempo"
- Ha comunicado la decisión en persona al primer ministro israelí
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha anunciado que la decisión de abrir una oficina consular honoraria en Gaza y añadió que "probablemente" no fuera una "decisión acertada en el tiempo".
García-Margallo ha hecho este anuncio este martes tras reunirse por espacio de una hora y media en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, un país que le había expresado su malestar por la decisión de abrir esa oficina consular en Gaza y que publicada en Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 1 de abril.
"La decisión de nombrar un cónsul honorario en Gaza está congelada. He admitido que probablemente nos hubiésemos precipitado", ha destacado el jefe de la diplomacia española en una rueda de prensa tras su encuentro con Netanyahu,.
Pese a ello ha reconocido que comprende los que planteaban los servicios consulares, las necesidades de atender a los españoles en Gaza y las dificultades que había para hacerlo desde Jerusalén "en circunstancias difíciles" ya que, incluso, hay momentos en que las comunicaciones telefónicas están interrumpidas.
El pasado 1 de abril, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó que España había abierto una oficina consular honoraria en Gaza con el fin de reforzar la presencia del Consulado General español en Jerusalén en esa zona. Esa oficina tendría categoría de consulado honorario y dependería del Consulado General de España en Jerusalén.
Reunión con Netanyahu
García-Margallo ha señalado esta mañana que había hablado de ello con Netanyahu y que le ha trasladado con absoluta claridad" que "probablemente no haya sido una decisión acertada en el tiempo".
Sin embargo, el ministro español ha apuntado que el Gobierno "no se ha equivocado" al votar en la ONU el pasado 29 de noviembre a favor de reconocer a Palestina como Estado no miembro de la organización y la concesión del estatus de observador.
Ha subrayado además que España "tampoco se equivocó" al pedir hace unos días, junto a otros doce países comunitarios, que la Unión Europea disponga de un etiquetado especial para los productos procedentes de asentamientos israelíes que la UE considera ilegales con el fin de que los consumidores puedan distinguirlos del resto.