Secuestros célebres que dieron la vuelta al mundo
- En EE.UU., en 2009 una joven fue liberada tras 18 años secuestrada
- Natalia Kampusch y el 'monstruo de Amstetten', los más conocidos en Austria
"Este no es el final que vemos habitualmente en estas historias, así que estamos muy felices por ellas". Son las declaraciones de Gerald Maloney, el doctor que ha tratado a las tres mujeres liberadas este martes tras una década de cautiverio en Ohio.
Las desapariciones de jóvenes son frecuentes en EE.UU. Durante 2012, el FBI recibió cada día una media 2.300 denuncias de desapariciones según el Centro Nacional de Información Criminal (NCIC son sus siglas en inglés). En total, se contabilizaron 18.321 desapariciones involuntarias, de las cuales 4.547 fueron de menores de 18 años. Lo normal es que los casos se resuelvan en pocos días con la liberación de la víctima o que tengan un final trágico. La excepción son los cautiverios largos con final "feliz". Aquí tenemos algunas de las liberaciones más conocidas:
Estados Unidos
- Jaycee Dugard.- 29 años. Liberada el 26 de agosto de 2009. 18 años de cautiverio. Fue arrebatada de su casa del norte de California el 10 de junio de 1991 con solo once años de edad por un delincuente sexual convicto, Phillip Garrido. Durante esos 18 años fue violada constantemente por su secuestrador y dio a luz a dos niñas concebidas por éste. Fue encontrada sana y salva en una casa de San Francisco. Garrido y su mujer fueron condenados a cadena perpetua. El caso evidenció fallos del sistema judicial de California ya que Garrido estaba bajo supervisión por un caso de violación anterior. El Estado de California entregó a la víctima 20 millones de dólares en daños y perjuicios.
- Elizabeth Smart.- 14 años. Liberada en marzo de 2003. Nueve meses secuestrada. Fue raptada en plena noche del dormitorio que compartía con su hermana por un hombre armado en Salt Lake City, Utah. La niña fue violada sistemáticamente durante todo su cautiverio. Fue hallada a pocos kilómetros de su casa. Su secuestrador, Brian David Mithchell, fue condenado en mayo de 2011 a cadena perpetua.
Austria
Natascha Kampusch.- 18 años. Liberada el 23 de agosto de 2006. Ocho años secuestrada. La joven austríaca fue secuestrada con 10 años cuando iba camino de la escuela a las afueras de Viena. Consiguió escaparse del zulo en el que la retenía su secuestrador, un desequilibrado 35 años, Wolfgang Priklopil, quien se suicidió arrojándose a las vías del tren el mismo día en el que descubrió que la joven se había escapado. Kampusch publicó hace dos años un libro en el que relata su historia. En 3096 días cuenta, por ejempló, cómo su captor llegó a golpearla hasta 200 veces a la semana, a encadenarla a la cama que ambos compartían, a obligarla a raparse la cabeza o a trabajar semidesnuda como una esclava doméstica.
Elisabeth Fritzl.- Víctima del conocido como 'monstruo de Amstetten'. Fue secuestrada y violada durante 24 años por su padre, Josef Fritzl, en el sótano de la casa familiar en Amstetten, a 150 kilómetros al oeste de Viena. El caso se destapó en abril de 2008, con la hospitalización de uno de los siete hijos de la relación incestuosa que tuvo con su hija. Josef Fritzl fue condenado a cadena perpetua y se encuentra en un centro de internamiento psiquiátrico por el secuestro y la violación de su hija, y por el asesinato de un bebé recién nacido del incesto.
Italia
María Mónaco.- 47 años. Liberada en junio de 2008. Permaneció 18 años retenida en una habitación castigada por su propia familia por haber tenido un hijo fuera del matrimonio. Fue liberada por los carabineros en Caserta, Nápoles, a raíz de una llamada anónima. Su madre, su hermano y su hermano se convirtieron en sus verdugos en 1990. El hijo de María, de 17 años, vivía con normalidad y estaba escolarizado en una localidad cercana, donde vivía con un pariente. La mujer, que vivía en condiciones sanitarias deplorables, tiene trastornos mentales.
Argentina
Lucero.- 35 años. Liberada en mayo de 2009. Acusó a su padre por haberla violado durante 20 años y haber engengrado siete vástagos. La sometía bajo amenazas y se decidió a denunciarlo porque estaba "muy desesperada" ante la posibilidad de que la hija mayor que había tenido con él también fuera objeto de abusos.