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Obama y Cameron confían en la colaboración de Rusia para frenar la guerra en Siria

  • Ambos líderes anuncian que la conferencia tendrá lugar en Ginebra
  • Cameron dice que incrementará la ayuda 'no letal' a los rebeldes

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Obama y Cameron confían en la colaboración de Rusia para frenar la guerra en Siria

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado este lunes, tras reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro británico, David Cameron, que la conferencia sobre Siria impulsada por Washington y Moscú tendrá lugar en Ginebra "en las próximas semanas". Ambos líderes han manifestado su intención de "aumentar la presión" sobre el régimen de Damasco, y han dado la bienvenida a la colaboración de Rusia para iniciar el nuevo intento diplomático.

"Reuniremos a miembros del régimen y la oposición en Ginebra en las próximas semanas para llegar a un acuerdo sobre un cuerpo de Gobierno transicional que pueda tomar el poder después de (la marcha de) Bachar Al Asad", ha indicado Obama en la conferencia de prensa.

Cameron, que ha comparecido junto al presidente de EE.UU., ha resaltado que en su opinión la comunidad internacional debe aprovechar esta oportunidad  para detener la masacre que tiene lugar "ante nuestros ojos",  y ha vuelto a resaltar que Reino Unido considera imprescindible que Bachar al Asad abandonde del poder. "Necesitamos que los sirios se pongan de acuerdo en un gobierno de transición que pueda lograr el respaldo de todo el pueblo sirio", ha afirmado Cameron

Respecto a la investigación en torno al posible uso de armas químicas por parte del régimen, Obama ha dicho que seguirá trabajando para esclarecer los hechos. "Vamos a seguir trabajando para establecer los hechos en torno al uso de armas químicas en Siria y serán los hechos los que nos ayudarán a guiar nuestros próximos pasos”.

La posición de Rusia

Preguntado sobre las intenciones de Rusia , Obama ha considerado que Moscú tiene tanto un gran interés, como la obligación de ayudar a resolver la situación en Siria, aunque no es ningún secreto que existen diferencias entre ambos sobre la manera de hacerlo. “Va a suponer un gran reto sacar a adelante esto, con la participación o no de Rusia, porque sabemos que hay también otros actores como Hizbulá que tienen una agenda distinta para Siria”, ha dicho.

"Hace décadas que Rusia se transformó y el bloque del Este también, pero esas sospechas aún existen. Y parte de nuestro objetivo, y el de David (Cameron), ha sido tratar de romper esas sospechas y mirar objetivamente la situación", ha dicho Obama

Por su parte, Cameron ha dado la bienvenida a la colaboración del presidente ruso Vladimir Putin en la búsqueda de una solución política al conflicto y ha insistido en que "no hay una tarea internacional más urgente" que la que el mundo afronta en Siria. "Creo que hay ahora terreno común entre Estados Unidos, el Reino Unido, Rusia y muchos otros", ha afirmado Cameron, quien añadió que más allá de las diferencias existe un objetivo común: "Una Siria estable, inclusiva y pacífica, libre del azote del extremismo".

Por esa razon, ha dicho que si bien el Reino Unido no ha tomado la decisión de armar a los rebeldes, incrementará su ayuda 'no letal' en el próximo año. Ambos líderes se han comprometido a prestar apoyo al pueblo sirio, entre ellos más ayuda humanitaria y un impulso hacia un gobierno de transición para ayudar a traer la paz.

La visita se produce en unos momentos en que Washington y Londres buscan aumentar las presiones para que el régimen sirio de Bachar al Asad acepte negociar una solución política al conflicto en ese país árabe, que ha dejado más de 70.000 muertos, según la ONU (80.000, según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos).

Las ‘líneas rojas’ de Washington

Cameron apoya la propuesta de Moscú y Washington de celebrar una conferencia internacional sobre Siria, a la que serán invitados miembros del régimen de Damasco y de la oposición, aunque considera que el objetivo del encuentro debe ser "la creación y consolidación de un Gobierno de transición en Siria".

Tanto EE.UU. como el Reino Unido creen que existen crecientes pruebas de que Siria ha usado armas químicas -lo que para Obama constituiría cruzar la "línea roja"-, pero por ahora ni Estados Unidos ni la Unión Europea han dado indicios de apoyar una intervención militar o de que comenzarán a armar a los rebeldes.

El debate sobre el posible uso de armas químicas no se circunscribe sólo en torno al régimen de Damasco. El pasado seis de mayo, la magistrada suiza Carla del Ponte, miembro de la comisión especial la ONU para investigar los crímenes en Siria, declaró que aunque no tienen evidencias claras, sospecha que también los grupos rebeldes podrían haber utilizado armas químicas, concretamente gas sarín.