Muere el diestro Pepe Luis Vázquez a los 91 años
- Ha muerto por complicaciones propias de su avanzada edad
- Fue una de las figuras más importantes en el toreo en el siglo XX
- El Ayuntamiento de Sevilla acoge la capilla ardiente el lunes a las 10h
El diestro de Sevilla Pepe Luis Vázquez Garcés, decano de los matadores de toros y una de las figuras más importantes del siglo XX, ha fallecido en el hospital Nisa de la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta.
Pepe Luis tuvo que ser ingresado la pasada madrugada por complicaciones propias de su avanzada edad, aunque ya había tenido que pasar por un centro hospitalario la semana pasada después de sufrir un accidente casero.
Tenía 91 años y había perdido completamente la vista, aunque mantenía intacta la lucidez y la memoria de sus años en activo. Según ha comunicado en Twitter el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, la capilla ardiente de Pepe Luis Vázquez se instalará en el Ayuntamiento de Sevilla, y puede ser visitada a partir de las 10 horas del lunes 20 de mayo.
Pasión por el toreo desde la adolescencia
El diestro sevillano, nació en el barrio de San Bernardo el 21 de diciembre de 1921. Su afición por los toros comenzó, como Pepe Luis explicó en una entrevista al diario ABC en 2002, en el matadero. "Era una especie de escuela taurina, pero sin ser permitida. Toreábamos a escondidas a las reses que iban a parar allí", rememoraba.
Pepe Luis, nacido en una estirpe de toreros -su padre y su abuelo también lo eran-, cogió el "gusanillo" viendo torear a su padre en la Maestranza: "Iba como matarife. Tenía, por entonces, nueve o diez años", confesó. Y unos ocho años después tomó la alternativa a los 18 años en la misma plaza de Sevilla donde aprendiera de su padre, el 15 de agosto de 1940.
Su padrino fue Pepote Bienvenida y el testigo Gitanillo de Triana con toros de Francisco Chica. Su retirada definitiva de la profesión se produjo en Madrid el 20 de septiembre de 1959 alternando con su hermano Manolo Vázquez y Curro Romero.
Modelo del arte del toreo sevillano
Pepe Luis Vázquez llenó junto a Manolete la inmediata posguerra española, en un contrapunto grácil y artístico a la hierática solemnidad del cordobés y constituyó uno de los modelos de ese arte llamado sevillano, que ha dejado profunda huella en artistas posteriores. Juntos hicieron 120 paseíllos, y aunque competidores en la plaza, fuera de ella eran amigos "porque la profesión hermana mucho".
En una entrevista en 2002 en el diario La Razón Pepe Luis contaba de Manolete: "Era un torero de mucha casta, quería estar siempre bien. Fue, además, un matador de toros extraordinario, con la espada era un cañón, un fuera de serie".
La regularidad de su carrera tuvo un punto de inflexión con la cornada recibida en Santander el 25 de julio de 1943, que le desfiguró su rostro. Como Pepe Luis subrayó en ABC, el accidente: "Fue solo un parón (...). Continué toreando al mismo nivel y con la misma responsabilidad".
Momentos cumbre en su carrera
Cumbres de su vida torera fueron la faena del 30 de mayo de 1949 en Aranjuez, llamada la del Concierto de Aranjuez, y la que cuajó en 1951 de manera admirable al toro Misionero de Castillo de Higares en el ruedo de Madrid.
Ese mismo año interpretó la que él mismo calificó como la mejor faena de su vida, al torear de manera prodigiosa a un toro de Villagodio en la plaza de Valladolid.
Ha sido el torero que más miuras ha despachado en el albero maestrante, para lo cual lucía unos vestidos ligerísimamente bordados en azabaches en una estampa hecha clásica los domingos de la feria sevillana.
Hacia 1983 el diestro abandonó las plazas, cuando sufrió una arritmia que le alejó físicamente de los ruedos, pero no en alma. Así, contó a la revista Aplausos en 2003: "Que no vaya a la plaza no quiere decir que no esté al tanto de lo que ocurre en el toreo".
Dejemos la pluma de Clarito para definir con su inconfundible estilo a este Sócrates de San Bernardo: "Siempre representará Pepe Luis un alegre contraste; una graciosa flexibilidad y cadencia sevillana; variante del cordobés hierático: una inspirada rima lírica frente a una epopeya; y principalmente, un diseñador de la senda del arte sevillano por donde irán los preclaros sevillanos venideros.
“Cossío: El secreto de Pepe Luis fue infundir profundidad a la gracia, hacer densa la espuma“
Su nieto, también llamado Pepe Luis Vázquez, anunciaba así el fallecimiento de su abuelo en la red social Twitter: "Siento comunicarlos la noticia más triste que voy a comunicar jamás. La persona a la que más quiero en todo el mundo entero, acaba de fallecer".
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, también se ha pronunciado en su cuenta de Twitter: "Se acaba de morir uno de los mejores toreros de la historia, Pepe Luis Vázquez, el Sócrates de San Bernardo. Descanse en paz maestro".