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Los profesores de Oklahoma dan una lección magistral de heroísmo y supervivencia

  • Salvaron a sus alumnos actuando como escudos humanos
  • Sus vecinos les reconocen hoy como los héroes del devastador tornado
  • Los equipos de rescate no esperan encontrar supervivientes ni cadáveres

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Las autoridades mantienen la cifra de 24 fallecidos en el tornado de Oklahoma

Entre morir aplastados o sobrevivir al tornado se interpuso el coraje de las personas que cada día les enseñan matemáticas o geografía. Los profesores de Oklahoma han dado la mejor lección de su vida, la de una entrega desinteresada para salvar a sus alumnos, a los hijos de otros.

"No sé cómo se llama, pero tenía tres niños pequeños debajo de ella", asegura un trabajador de emergencias a la CNN, donde explica que tuvieron que tirar de un coche para sacar a la profesora y a los estudiantes que protegía con su cuerpo. Al ver la escena, el bombero solo pudo decirla “buen trabajo profe”, y romper a llorar.

No recuerda su nombre. Es un heroína anónima apodada hoy "la mujer de acero". Pero hay más. Jennifer Doan, de la escuela Plaza Towers, donde murieron siete niños, también merece hoy el reconocimiento de su ciudad.

En la cama del hospital se recupera de las heridas. Tiene rotos el esternón y la espina dorsal, y todo el cuerpo lacerado. Apenas puede hablar pero recuerda con nitidez la virulencia con la que el tornado arrasó las paredes del colegio. Consiguió salvar la vida de dos de sus alumnos actuando como un escudo humano.

"No hay dinero para pagarles"

“Les decía que estuvieran tranquilos y que pronto nos sacarían. Uno de ellos no podía respirar y me decía que no quería morir”, relata.

Su compañera Ronda Crosswhite escondió a seis niños en el baño del colegio. "Me puse encima de ellos. Uno me decía 'te quiero, te quiero, por favor no te mueras conmigo'", señala.

“En un día normal todo los que esperamos que los profesores hagan es enseñar (…) Pero en días como el lunes nos recuerdan que también les pedimos que sean padres, protectores y héroes”, afirma el columnista LZ Granderson en un artículo de opinión publicado en la CNN.

“No creo que haya dinero suficiente para pagar lo que hacen”, asegura, censurando a aquellos que defienden recortes de salarios para este colectivo de profesionanles. Y recuerda la entrega de Anne Marie Murphy y otros cinco profesores de la escuela de Sandy Hook en Newtown. Cuando la policía encontró el cuerpo de Anne Mary todavía sostenía a uno de sus alumnos en brazos. Veinte niños y siete adultos murieron tiroteados a sangre fría.

“Es evidente que ningún padre deja a sus hijos en la escuela pensando que va a ocurrir una tragedia. Pero tal vez deberíamos estar agradecidos de que si algo terrible sucede, estos ángeles van a hacer lo mejor por nuestros hijos. Van a hacer todo -a veces incluso dar su vida- para protegerlos en nuestra ausencia (…) “Estoy seguro de que eso no forma parte de su trabajo”, subraya.

En Oklahoma siguen las tareas de rescate en busca de supervivientes, mientras la población vive entre las ruinas y el temor a nuevos tornados. Después del tornado que sembró de ruinas la ciudad de Oklahoma, y especialmente el suburbio de Moore, las familias regresan a sus hogares, pero muchos ya no existen. Se cuentan inicialmente 2.400 edificios destruidos. La búsqueda de personas continúa, reforzada con perros especializados en rescate. La cifra anticipada de fallecidos, 91, se ha rebajado a 24.

Más potente que la bomba de Hiroshima

Los equipos de rescate continúan trabajando un día después del devastador tornado, pero no creen que vayan a encontrar supervivientes o cadáveres.

La cifra oficial de muertos es de 24, después de que las autoridades rebajaran una estimación inicial de 51. Hoy es el momento de hacer balance de daños. Se cuentan inicialmente 2.400 edificios destruidos y 10.000 damnificados. La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, visitará este miércoles las zonas afectadas.

Según varios meteorólogos consultados por The Associated Press, el tornado de Oklahoma liberó una cantidad de energía superior a la bomba atómica que arrasó con Hiroshima.

La ciudad de Oklahoma vive el peor tornado de su historia

La humedad, la fuerza del viento y la lluvia se combinaron con toda precisión para generar el enorme tornado que devastó el barrio de Moore. El martes por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional elevó la categoría del tornado a EF-5, la máxima, por la velocidad de los vientos y la severidad de los daños. Se calcula que los vientos alcanzaron velocidades de entre 324 y 340 kilómetros por hora.