Winding Refn decepciona e irrita en Cannes con la violencia de 'Only God forgives'
- En la película del danés, Ryan Gosling apenas tiene 12 frases
- La cinta ha sido recibida con abucheos por la prensa en Cannes
- Grigris, de Mahamat-Salen Haroun, la otra película en competición oficial
El danés Nicolas Winding Refn ha decepcionado este miércoles en Cannes con Only God forgives, una película extremadamente violenta, protagonizada por Ryan Gosling y Kristin Scott Thomas y en la que el director se recrea estéticamente en escenas sangrientas.
"Pareces mi madre", le ha espetado Refn a una periodista que le preguntó por las razones de la violencia en su filme, antes de reconocer: "No pienso realmente en lo que hago".
"Algunas cosas despiertan más interés en mí que otras. No me considero muy violento, pero tengo una tendencia por las emociones violentas y las imágenes violentas, no puedo explicar de dónde viene", ha afirmado Refn durante la presentación de una película que compite en la sección oficial de Cannes y que fue recibida con abucheos tras su primer pase oficial.
La violencia que contiene el filme fue el centro de atención de los periodistas, ante la actitud divertida y, por momentos, molesta, de Refn, que ha acudido a Cannes junto a Scott Thomas, mientras que Gosling mandó un mensaje de disculpas por no asistir al estar rodando su primera película como director.
Scott Thomas: "No me divierto viendo estas películas"
"Este tipo de películas no son realmente las que me gustan. No me divierto viéndolas", ha dicho por su parte Scott Thomas, quien sin embargo se había sentido atraída por la "belleza" y la "emoción" que le provocó Bronson, un filme de 2008 de Refn también muy violento.
"Cuando me leí el guión y me pidieron que hiciera el papel, me gustaba la idea de interpretar a alguien diferente en una historia hiperviolenta y bastante perturbadora", ha señalado la actriz, a quien le parecía interesante la idea de trabajar con Refn en una historia tan "salvaje".
Con un sencillo vestido rosa muy claro, la actriz británica no se ha mostrado muy cómoda en la rueda de prensa y ha hablado de sus problemas con algunas de las frases de la película por el vulgar y masculino lenguaje que usaba su personaje.
Only God forgives, que era uno de los filmes mas esperados de la 66 edición de Cannes, despliega una violencia sin sentido en un marco estético muy cuidado que contrasta con la crueldad de la historia. Gosling (Julian) vive en Bangkok con su hermano, donde regentan un club de boxeo como tapadera para su negocio de tráfico de drogas.
Su hermano viola y mata a una joven de 16 años, lo que desencadena una venganza por parte de Chang, un policía retirado que controla los bajos fondos de la ciudad y que se cree Dios. La madre de los dos jóvenes (Scott Thomas), llega con los mismos deseos de buscar una reparación a la muerte del mayor de sus hijos.
Un Gossling casi mudo
Con pocos elementos para entender la historia, Refn ofrece todo un repertorio de sangre y de violencia explícita, sin ahorrar escenas desagradables al espectador, en un esquema narrativo en el que el silencio es la principal característica del protagonista.
Según Refn, Julian es una persona que está realizando una especie de viaje pero no sabe hacia dónde, va hacia diferentes direcciones y está muy coartado por su madre, por lo que el silencio era una forma "más interesante y más poética" para mostrar "lo que no es, más que lo que es".
En la primera versión del guión había lógica y explicaciones de todas las experiencias místicas y espirituales que hay en la historia y que son muy difíciles de entender y de aceptar en el mundo occidental, ha explicado Refn. Pero según pasaba más tiempo en Asia, empezó a entender "que para ellos es una forma de vivir", lo que le hizo cambiar la estructura.
Y de ahí viene la idea de que Gosling apenas tenga 12 frases en toda la película. Un elemento que hace que su personaje sea muy parecido al que interpretó en el filme anterior de Refn, Drive, también muy silencioso. "Los diálogos podían herir la poética del filme, que es muy emocional y centrado más en las imágenes", ha precisado Refn.
Grigris, Chad llega a Cannes
El realizador chadiano Mahamat-Saleh Haroun ha presentado en la competición oficial de Cannes Grigris, la historia de un joven con la pierna paralizada que sueña con ser bailarín, una película pequeña y cuyo único interés es el protagonista, con el mismo problema en la vida real.
Soulémane Démé fue descubierto en 2011 por el director cuando bailaba en una fiesta, sosteniendo su pierna como un fusil, una imagen que le dio el impulso necesario a una historia que Haroun había empezado a escribir años antes.
La idea original era "contar la vida de los traficantes de gasolina" en Chad, ha explicado en rueda de prensa el director, que ha explicado que el joven se quedó con la pierna inválida a consecuencia de una inyección mal puesta que le pinchó el nervio ciático, pero siempre supo sobreponerse a las dificultades, al igual que Grigris, su personaje en la película.
Démé también se encontró con problemas para acudir al Festival de Cannes. Tenía un visado para llegar a Francia vía Bruselas, pero en la capital belga unos policías le detuvieron porque "tenía un aspecto raro". "Le mantuvieron detenido cinco o seis horas, e hizo falta que el festival y otros intervinieran para que llegara aquí. Cuando estamos en un continente de libertad, es escandaloso que impidan a gente sin papeles entrar e incluso a los que vienen aquí con papeles en regla", se ha lamentado un enfadado Haroun.
Se trata del segundo filme que Haroun presenta en Cannes, donde en 2010 ganó el premio del Jurado por Un homme qui crie.
El homenaje al destape español
En Cannes, el crítico e historiador cinematográfico Diego Galán ha estrenado también el documental Con la pata quebrada, un recorrido paralelo entre el papel de la mujer y la imagen dada del mismo por la filmografía española, que permite constatar, según ha dicho, que hay temas no superados.
Esa radiografía de la historia de España a través de su cine, desde los años 30 hasta la actualidad, deja ver los retrocesos y avances en un camino narrado de manera cronológica y que tira de imágenes de archivo como espejo de lo acontecido.
l título parte del refrán "La mujer casada y honesta con la pata quebrada y en casa", y con extractos de 180 películas y documentales pasa por la apertura de los años de la II República, el triunfo del recato durante los primeros años de Dictadura, la supuesta liberación sexual llegada con el destape o la lucha por la igualdad.
Galán, exdirector del Festival de San Sebastián, se acercó a este documental más por interés personal que por un ejercicio de nostalgia histórica y, aunque admite habérselo pasado muy bien en el proceso, es consciente de que "el país no da una imagen muy saludable, no solo del pasado sino del presente".