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IU critica que los precios de la cafetería y comedores del Congreso estén subvencionados

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El portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, ha criticado este lunes que los precios de las cafeterías y comedores del Congreso de los Diputados estén subvencionados, y ha reclamado que se acabe con este "trato de favor" para los parlamentarios y los trabajadores de la Cámara Baja, según informa Efe.

El Boletín Oficial de las Cortes Generales publicó el pasado viernes los pliegos del concurso público para la adjudicación del contrato del servicio de cafetería y restauración de la Cámara baja con el listado de precios que tendrá que ofrecer la empresa que gane.

Según esta lista, los diputados pagarán 0,85 euros por un café o una infusión.  Un desayuno con café y barrita a la plancha o un cruasán valdrá 1,05  euros. Si es con pincho de tortilla o pulguita, subirá a 2,10 euros.

Si comen en el Congreso podrán hacerlo por 9 euros si optan por un menú de autoservicio  con un primero, un segundo y un postre; o por 13,40 euros si es menú  del día (cuatro primeros y segundos a elegir, postre, pan y bebida  envasada).

El listado incluye, incluso, bebidas alcohólicas. El gin tonic más barato valdrá 3,45 euros, el más caro, 5,05 euros, muy lejos de los precios de la calle. Un tercio tiene un precio de 1,40 y los refrescos de un euro.

PSOE: La ciudadanía no entiende un "privilegio especial"

"La gente no sé si lo entiende, yo no lo entiendo, nos parece mal, no tiene lógica que los precios de la cafetería del Congreso sean diferentes", ha asegurado Centella, que ha reclamado "precios de mercado" para sus señorías.

Por su parte, la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, entiende que la ciudadanía no comprenda que exista un "privilegio especial" para los diputados, pero se ha mostrado convencida de que ese no es el motivo de los precios bajos en la cafetería de la Cámara.

"Creo que la razón es que sea viable un establecimiento con un horario y apertura totalmente diferente a uno de la calle abierto al público", ha asegurado.

El pasado 21 de mayo el Congreso sacó a concurso el servicio de restauración que hasta ahora presta el grupo Arturo Cantoblanco y que expira a final de este año por un presupuesto máximo de licitación de 2,18 millones de euros para los próximos dos ejercicios.

La empresa adjudicataria tendrá la obligación de adaptarse en todo momento a las normas y a los cambios que pueda introducir la Mesa del Congreso y a incluir la imagen corporativa de la Cámara Baja en posavasos, servilletas de papel, palilleros o azucarillos.

El plazo para la presentación de ofertas ante la Dirección de Presupuestos y Contratación del Congreso de los Diputados termina el próximo 21 de junio.