España incrementa las emisiones efecto invernadero un 18,7% en 2012 respecto a 1990

• España excede las emisiones de CO2 permitidas por el Protocolo de Kioto
• La crisis y el aumento del consumo de carbón han disminuido las emisiones
• WWF insta al Gobierno a seguir un modelo energético sostenible

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España ha incrementado las emisiones de gases de efecto  invernadero en 2012 en un 18,7% respecto a 1990, año base del Protocolo de Kioto,  según un informe que ha presentado en Madrid la organización ecologista WWF, que manifiesta que nuestro país supera el 15% asignado por el  citado protocolo.

El estudio también ha revelado que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han disminuido en España un 1,9% en 2012 respecto al año anterior, pasando de 350,5 millones de toneladas de CO2 equivalente a 343,9 millones.

El sector energético fue el que más emisiones causó, con un 78% del total. La mayor parte de ellas se debió a la generación de electricidad y el transporte por carretera.

El 22% restante de emisiones corresponde a las diez refinerías de petróleo que hay en España, consumos energéticos de la industria, transporte aéreo, y usos residenciales y servicios (calefacción y agua caliente sanitaria), según pone de manifiesto el inventario de emisiones detallado por el consultor José Santamarta y la portavoz de cambio climático de WWF, Mar Asunción.

Aumento del consumo de carbón

Los ecologistas han achacado la disminución de consumo que provoca la emisión de CO2 a las políticas nacionales de apoyo al consumo de carbón y a la crisis y han tildado el descenso de "insignificante".

Aunque el consumo de energía primaria en España se redujo un 0,8% en 2012, el de carbón aumentó un 17,9%, mientras que el de gas natural apenas creció un 0,9% y el de petróleo descendió un 7,1 %.

El aumento de consumo de carbón ha dado lugar, según WWF, a un aumento de la electricidad generada por esta materia prima en un 35,2% en 2012, y explica el aumento en 8 millones de toneladas de CO2 de las emisiones ligadas a la generación eléctrica el año pasado respecto al anterior.

Protocolo de Kioto en España

El incremento de emisiones en España en el primer periodo de cumplimiento del Protocolo (de 2008 a 2012) fue, de media, un 24,5%, superando considerablemente la cifra que le era permitida (un 15%) en el marco de los compromisos asumidos por la Unión Europea.

En ese periodo, España emitió 1.804 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que supone un exceso de más de 138.000 toneladas respecto a lo permitido, que se compensó con la extensión de bosques, como sumideros de carbono, o por la adquisición de derechos de emisión.

Estos últimos datos elevan a España como uno de los países industrializados que más han aumentado sus emisiones desde 1990. Sin embargo, las emisiones por habitante se han reducido de 9,8 toneladas de CO2 equivalente en 2005 a 7,3 en 2012.

WWF insta a seguir un modelo sostenible

Los ecologistas subrayan que esa reducción está totalmente ligada a la crisis económica, y, concretamente, a las personas que no cogen su coche para ir a trabajar; y advierten de que las emisiones volverán a dispararse en cuanto se recupere la economía "por culpa" de las medidas que está adoptando el Gobierno en la actualidad.

Entre ellas, Asunción ha citado el apoyo a los combustibles fósiles y a la energía nuclear, y las "trabas" que se están poniendo a las renovables y al ferrocarril.

Para consolidar la actual tendencia de reducción de emisiones y cumplir con los objetivos -reducir las emisiones de los sectores difusos un 10% en 2020 respecto a 2005-, la portavoz de WWF ha considerado "imprescindible" dar un giro a la política energética hacia un modelo sostenible, eficiente y renovable.

Ese modelo pasaría por acabar con la moratoria a las renovables, garantizar "retribuciones suficientes para impulsar su desarrollo", acabar con la incertidumbre regulatoria en el sector eléctrico o acometer una fiscalidad verde tanto en el sector del transporte como en el de la edificación, entre otras.

En esa línea, ha recordado también que las renovables evitaron la emisión de 38 millones de toneladas de CO2 en 2012 y de cerca de 200 millones de toneladas en el periodo 2008-2012.