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China tacha de "infundadas" las acusaciones de EE.UU. de que ayudó a huir a Snowden

  • Pekín considera "inaceptable" la reprimenda de Washington 
  • EE.UU. dijo que las relaciones se resintirán tras la huida del "espía"

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Las reacciones diplomáticas al 'caso Snowden' se suceden en cascada. El Gobierno chino ha calificado este martes de "infundadas" e "inaceptables" las acusaciones de Washington de que Pekín ayudó al ex técnico de la CIA Edward Snowden a huir de Hong Kong.

Así ha respondido la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, en una rueda de prensa de Pekín, que ha añadido que "no es razonable por parte de Estados Unidos cuestionar la gestión de Hong Kong de sus asuntos de acuerdo a la ley".

"Las acusaciones contra el Gobierno central chino no tienen fundamento. China no puede aceptarlo", ha enfatizado Hua.

La Casa Blanca reprendió duramente este lunes a Pekín, después de que el "espía" huyera desde Hong Kong a Moscú en un vuelo comercial. "Fue una elección deliberada" para dejarle escapar", dijo. Y esa decisión es "un revés" en las relaciones diplomáticas y tendrá un "impacto negativo incuestionable", añadió.

Y no solo a Pekín. EE.UU. ha exigido a Rusia que extradite a Snowden, ya que asume que está en territorio ruso. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha afirmado este martes que el extécnico acusado de revelar programas de espionaje secretos, no ha cruzado la frontera rusa y ha tachado también de  "inaceptables" las acusaciones estadounidenses.

"Consideramos  absolutamente infundados e inaceptables los intentos que observamos de  acusar a la parte rusa de violar las leyes de EE.U.U y poco menos que de  un complot, acompañados por si fuera poco de amenazas en contra  nuestra", ha señalado jefe de la cancillería rusa en rueda de prensa.

EE.UU. y China, condenados a entenderse

Aún así, expertos citados por la agencia Reuters señalan que el conflicto diplomático entre EE.UU. y China no durará mucho,  ya que ninguno de los países estará dipuesto a dejar que sus relaciones se deterioren apenas unas semanas después de la exitosa cumbre que mantuvieron el presidente Barack Obama y su homólogo chino Xi Jinping.

"China no quiere que esto afecte a la situación general.  El gobierno central siempre ha mantenido una relativa calma y actitud moderada, porque las relaciones entre China y EEUU son importantes", ha señalado Zhao Kejing, profesor de Relaciones Internacionales de la elitista Universidad Tsinghua de China. "Estados Unidos no tiene motivos para ejercer mayor presión, de lo contrario, perderá el apoyo moral", añade. 

Kenneth Lieberthal, un experto del Instituto Brookings y asesor asiático de Bill Clinton, ha señalado que sancionar a China es "inconcebible" y que vincular a Snowden a otras cuestiones perjudicaría a la cuidadosa política encaminada a manejar los problemas en carriles separadas para evitar grandes rupturas en las relaciones bilaterales.

"Con los años, hemos tratado de evitar que un grave desacuerdo se extienda al resto de áreas y degrade toda la relación", ha añadido a la agencia Reuters.

En la cumbre de principios de este mes, Obama confrontó con Xi las denuncias de ciberespionaje. Xi señaló que la propia China es víctima de ataques cibernéticos, y las dos partes deben trabajar juntas para desarrollar un enfoque común.

Snowden provee munición a Pekín

Las revelaciones de Snowden sobre el espionaje generalizado de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense en China y Hong Kong han dado a Pekín munición fresca en el intercambio de poder con Washington. 

"En cierto sentido,  Estados Unidos ha pasado de ser un 'modelo de los derechos humanos' a 'un espía en la privacidad personal',  el 'manipulador' del poder centralizado en el Internet global, y el loco 'invasor' loco de las redes de otros países ", ha indicado la edición internacional del Diario del Pueblo, un periódico chino que puede reflejar el pensamiento del Gobierno.

Pekín se debatía entre mantener a Snowden o dejarlo ir, pero esta última opción era el menor de los males posibles, según ha explicado a Reuters una fuente cercana al Gobierno chino.

En un intento por rebajar la tensión diplomática, el secretario de EE.UU., John Kerry, ha dicho este martes que no existía necesidad de aumentar el nivel de confrontación con Rusia por el Caso Snowden.

Kerry, en una rueda de prensa celebrada en Jedda, Arabia Saudí, ha manifestado que confía en que Rusia no ponga sus intereses en el lado de un prófugo de la justicia y que la entrega de Snowden "es un asunto que se refiere a la aplicación de la ley".