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Arranca la alta costura de París

  • Raf Simons cambia de registro en su tercera colección para Dior
  • Donatella Versace dibuja vestidos que "se abren"
  • Durante 4 días, París exhibe la moda con mayúsculas

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Simons apuesta ahora por la silueta vertical. Alta Costura de París.
Simons apuesta ahora por la silueta vertical. Alta Costura de París.

Tercera colección de alta costura de Dior firmada por Raf Simons. El belga cambia de registro y busca a sus musas en países lejanos. A unas las encuentra en Japón y ellas le susurran vestidos de parches geométricos que recuerdan a las estructuras del kimono. También, detalles metálicos con forma circular que adornan abrigos y tejidos teñidos con la antigua técnica del shibori, que hace una coloración parcial de la prenda.

Las otras musas estaban en África. Ellas le inspiran diseños de clara influencia masái y así vemos vestidos de cóctel con formas de geometrías salvajes. También vemos un estampado de leopardo que Simons reinterpreta, con gusto, en blanco y negro, y lo plasma con acierto en boleros y vestidos.

La chaqueta Bar vive su enésima revisión y rejuvenece con un look ochentero de hombros redondeados que recuerda a Claude Montana. Y si en la colección anterior vimos faldas con formas agrandadas y volúmenes florales ahora se apuesta por siluetas verticales, casi siempre en vestidos palabra de honor.

Aún así el belga no se olvida de las alfombras rojas y propone vestidos bailarina con múltiples faldas de tul, y otros de cuerpo transparente y falda de amplio volumen, que son casi una evolución de algunos de la colección anterior.

Colores menos apabullantes

Blancos, rojo, cobalto, rosa palo (de nuevo), negro y vainilla aceptan golpes de azul, naranja y gris en bloques de color, rayas o jardines de bordado multicolor. Mucho menos rígida que en colecciones anteriores la propuesta se centra ahora en las prendas desestructuradas y en un patrón más cómodo.

Destacan los bordados de plumas que forman círculos de fantasía y los bordados sobre bordado que confieren a las prendas un plus de lujo y sofisticación. También las revisiones que Simons hace de clásicos de la casa, icónicos diseños de Monsieur Dior que resucitan y rivalizan con las jóvenes ideas del belga.

Olivia Palermo, Jennifer Lawrence, Marisa Berenson y Natalia Vodianova, entre otros, vieron el desfile y los visuales con los trabajos que han hecho cuatro fotógrafos en la Maison Dior.

Vestidos que se "abren"

Donatella Versace viste y desviste a sus modelos con prendas en punto y otras que moldean una silueta muy definida, sexy y potente. Oscura, a veces un tanto gótica, su propuesta descarga todo el peso en un patrón muy elaborado que tiene una triple función: realzar, reafirmar y potenciar.

La casa Versace cambia los tonos intensos y los flúor por una paleta de negros, azules, grises y burdeos que dan tiñen pieles salvajes, mohair, terciopelos y seda, algunas con bordados fantasía.

Abrigos y vestidos se llenan de costura metálicas que proyectan una imagen de patchwork, uno de los ejes de la colección ya que también vemos prendas construidas en dos tejidos y prendas que mezclan diferentes lanas.

Destacan los tops lenceros y especialmente los vestidos que se “abren“ para centrar toda la atención en falsos bustiers o bodies que en realidad forman parte del mismo diseño.

Cuatro días de costura

Blancos rotos y tonos empolvados maquillan la propuesta invernal de Christoffe Josse, una oda a la mujer en todas sus edades y expresiones. Los vestidos se despegan del cuerpo creando formas y volúmenes mágicos, de tipo crisálida o corola.

Llama la atención la labor artesanal de bordado, tejido y trenzado que hacen de cada vestido una pieza de belleza atemporal.