Termina la misión del Corot, el cazador de planetas extrasolares de la ESA
- El fallo del segundo ordenador de a bordo le impide seguir funcionando
- Ha detectado 32 planetas extrasolares y más de 100 candidatos
- Ha estado en funcionamiento el doble de tiempo de lo previsto
Un fallo en los ordenadores de a bordo que si bien le permite recibir órdenes desde Tierra le impide obtener datos de su telescopio pone finalmente fin a la misión del telescopio espacial Corot de la Agencia Espacial Europea.
Lanzado el 27 de diciembre de 2006, el Corot, del francés COnvection ROtation et Transits planétaires, y COnvección, ROtación y Transitos planetarios en español, era un 'cazador de planetas extrasolares' de la Agencia Espacial Europea.
Para ello utilizaba el método de los tránsitos, que detecta las bajadas en la cantidad de luz que nos llega de una estrella cuando un planeta que la orbita pasa por delante, el mismo método que utilizaba el Kepler, que recientemente también ha dejado de funcionar con muy pocas probabilidades de ser recuperado.
“Corot podía detectar una disminución de una parte entre diez mil en el brillo de una estrella“
La sensibilidad del Corot era tal que podía detectar una disminución de una parte entre diez mil en el brillo de una estrella.
Su misión secundaria era la de estudiar la astrosismología, los temblores en la superficie de las estrellas que provocan variaciones en su brillo, lo que permite calcular con bastante precisión su masa, edad y composición química. A diferencia del Kepler, sin embargo, el Corot no observaba siempre la misma zona del cielo.
Problemas con los ordenadores
La duración prevista inicialmente para la misión era de tres años, pero ya en marzo de 2009, un año antes de cumplirse este plazo, el fallo total de uno de los ordenadores de a bordo dejó inutilizado uno de los CCD utilizados para detectar exoplanetas y otro de los usados para astrosismología, lo que redujo el campo de visión del Corot a la mitad, aunque sin pérdida en la calidad de imagen.
Aún así la misión fue extendida al terminar esos primeros tres años, primero hasta 2012 y luego hasta marzo de 2013, pero el fallo del segundo ordenador de a bordo en noviembre de 2012 ha impedido terminar esta segunda extensión de la misión.
Todos los esfuerzos para recuperar el funcionamiento de este ordenador realizados desde entonces han sido infructuosos, así que la Agencia Francesa de Exploración Espacial, que era la que gestionaba la misión, ha anunciado finalmente que tras hacer algunas pruebas como con el Herschel la órbita del Corot será bajada para que se destruya mediante una reentrada en la atmósfera terrestre.
“Corot ha descubierto 32 planetas extrasolares ya confirmados“
En cualquier caso, Corot ha descubierto 32 planetas extrasolares ya confirmados, en uno de los cuales llueven rocas, y hay unos 100 más candidatos a la espera de que el análisis de los datos confirme su existencia, y ha sido el primero en conseguir medir el radio de las enanas marrones; queda además detrás más de un terabyte de datos que aún será estudiado por científicos de todo el mundo.
Teniendo en cuenta lo duro que es el espacio para la electrónica de a bordo de los satélites y naves espaciales, tampoco está nada mal que Corot haya podido funcionar durante casi seis años.
Misiones futuras
Además, la Agencia Espacial Europea ya trabaja en el lanzamiento del Cheops, el Satélite para Caracterizar Exoplanetas, que a partir de 2017 debería estar midiendo el radio de planetas extrasolares de los que ya tengamos una estimación de la masa obtenida mediante otras observaciones; una vez que tengamos masa y radio los científicos podrán estimar su composición, o al menos estimar si son planetas gaseosos o rocosos.
Más allá de Cheops, las misiones Echo y Plato, también para estudiar planetas extrasolares, compiten por hacerse un hueco para su lanzamiento en 2024, aunque la ESA se verá obligada a escoger una de ellas.
En cualquier caso, todos los descubrimientos de y sobre planetas extrasolares realizados en los últimos años no han hecho sino poner de relieve la enorme cantidad de planetas que existen en el universo y que su proceso de formación es más variado y complicado de lo que suponíamos con el ejemplo de nuestro modesto sistema solar.