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Guillermo Ortiz: "Mis naúfragos representan dos tipos de comportamiento humano"

  • El dibujante argentino publica 'Dos tipos que flotan'
  • Chistes sobre naúfragos que nos hacen reflexionar sobre la vida

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Viñetas de 'Dos tipos que flotan', de Guillermo Ortiz
Viñetas de 'Dos tipos que flotan', de Guillermo Ortiz

Guillermo Ortiz (Orx) (Argentina, 1968)

Profesor de historia, guionista y dibujante que ha publicado en diversos medios de Argentina y Europa. Ha realizado adaptaciones al cómic de libros de economía política por encargo de la Universidad de Buenos Aires, publicó episodios de historia y de literatura argentina en la prensa gráfica y participó como guionista y dibujante en un cómic sobre el movimiento obrero argentino. En España Diábolo Ediciones ha publicado 'Un tipo que flota' (2008), 'Insomnios' (2009) y ''Dos tipos que flotan' (2013)

Los chistes de naúfragos ya son un clásico pero el dibujante argentino Guillermo Ortiz (ORX) ha conseguido convertirnos en algo novedoso y original, divertido pero que nos hace pensar; en un estudio de la interacción del ser humano con la naturaleza (en Un tipo que flota -Diábolo Ediciones-) y de sus relaciones con otros seres humanos (en la secuela que acaba de publicarse en España: Dos tipos que flotan -Diábolo Ediciones-).

"Es la continuación del libro anterior, sólo que en vez de ser un tipo el que flota, esta vez son dos -nos comenta Guillermo-. El libro comienza en el punto exacto en donde terminó el anterior. De hecho, decidí colocar a modo de introducción la última tira del primer libro, para que se entendiera mejor cómo llegaron estos náufragos a la situación en la que el lector los encuentra. Además, entre los primeros chistes hay algunos que no se terminan de entender si no se sabe cómo se conocieron ellos dos".

Preguntamos a Guillermo si haber duplicado el reparto amplía sus posibilidades a la hora de hacer los chistes: "Puede ser que sea más fácil, pero también plantea algunos problemas que el personaje único no tiene. Por ejemplo, tenés que tener más cuidado con las líneas del carácter de cada uno, la “personalidad” de los personajes. Hay que prestarle atención a esas cosas para no caer en contradicciones. Y, por otro lado, tratar de no encerrar tampoco a los personajes en un cliché".

"Si es uno solo en cambio, y en una situación de extravío físico y mental, todo eso no te atañe demasiado, puesto que el personaje puede asumir cualquier actitud que se te ocurra, sin que se te entremezclen los roles que se van estableciendo y consolidando a lo largo de la historia. Sin embargo, que sean dos también te brinda posibilidades de poner en juego los conocimientos que cada uno tiene. Entonces, luego de un libro en donde todo gira en un personaje único, con ciertos conocimientos y capacidades, la llegada de otro personaje aporta una nueva caja de herramientas de donde sacar ideas y conceptos para seguir adelante".

Dos personajes antagónicos

Para Guillermo: "Tener tan pocos perosonajes es una limitación pero también un desafío: "Seguro que te limita, es por eso que uno va agregando pequeños “personajes” que aportan elementos más o menos indirectamente y sostienen la narración mientras avanza la acción. De este modo, en el primer libro está el tiburón, y en este nuevo hay alguno que otro también, pero no quiero adelantar demasiados detalles, para no develar de antemano cosas que suceden en la historia"

"Los personajes de alguna manera intentan representar dos aspectos del comportamiento humano -añade Guillermo-. Uno de ellos es más bien soñador, reflexivo y crítico de la condición humana. Le preocupan lo que ve como ciertas inconsistencias de la condición humana, por ejemplo, tener la capacidad de discernir entre el bien y el mal y, no obstante, optar por el mal. Y cosas por el estilo".

"El otro es pragmático, proactivo y cientificista. Intenta representar un aspecto más amoral, algo parecido a la posición de “si se puede hacer, se hace” sin tomar demasiado en cuenta posibles consecuencias negativas para el entorno y aún para uno mismo. No tienen nombre, hasta el momento no me ha resultado necesario ponérselos. Sin embargo, en una de las tiras uno de ellos se refiere al otro como “el barbudo". Su relación comienza en el mismo momento en que el lector los conoce, luego van construyendo una historia sobre la base de esos dos aspectos que mencionaba más arriba".

Autor completo

Si Un tipo que flota contaba con los dibujos de Mariano Krasmanski, en esta ocasión, Guillermo se ocupa de guión y dibujo: "En un principio el proyecto incluía a Mariano Krasmanski en el dibujo igual que en el primer libro, la idea era continuar trabajando juntos. Así lo hicimos durante unos años, a la par que resolvíamos otros encargos. Sin embargo, sucedió que luego de un tiempo, cuando Mariano ya estaba terminando el libro, unos ladrones irrumpieron en su casa, mientras él estaba fuera, y le robaron, entre otras cosas, la computadora en donde tenía todo su trabajo, que realizaba de manera íntegramente digital (con lápiz óptico) y del cual, por esas cosas de la vida, no teníamos back up".

"Ante tamaño golpe, (puesto que no sólo perdió este trabajo, sino también muchos más) y en la perspectiva de tener que hacer nuevamente el libro, Mariano pensó que era mejor dejarlo. Dada esta situación, decidí no buscar un reemplazo para la tarea sino dibujarlo yo mismo. Se lo propuse a Lorenzo y él estuvo de acuerdo.Esta es una de las razones por las cuales este segundo libro tardó tanto tiempo en salir".

"El aporte de Mariano al primer libro me parece sumamente valioso, sobre todo la manera en que expresa la inmensidad del mar y del cielo. Creo que lo que mejor refleja esto son las viñetas nocturnas" -concluye Guillermo-.

"Hay una tradición de humoristas argentinos"

Los dibujantes argentinos siempre han destacado en el humor: "A mí me cuesta generalizar en ese sentido -asegura Guillermo-, pero es cierto que hay como una tradición de humoristas en Argentina. Sin embargo, en el campo del humor gráfico y de las historietas, no sé si tiene tanto que ver con una idiosincrasia o con una escuela".

"En Argentina se ha venido desarrollando un movimiento intenso de historietistas desde los años 30 en adelante, y eso favoreció el surgimiento de un buen número de maestros, a los cuales uno encontraba fácilmente en los kioscos de revistas por unas monedas, o venían con el diario periódicamente. Pienso que la profundidad de algunos de esos maestros, le ha venido ofreciendo al ojo toda una especie de “manual” del chiste, de la salida ocurrente y tal vez, hasta del pensamiento lateral. No porque haya un libro en donde pueda estar encerrada una “clave maestra” para hacer reír, sino porque esos tipos proyectan claridad a la par de densidad de contenido".

"En mi caso, crecí rodeado de historietas de Quino y dibujos de Oski y ya, más de adolescente, descubrí a Fontanarrosa (de niño no le prestaba atención porque el dibujo me parecía feo, después, cuando estuve en condiciones de percibir el concepto de su trabajo, me atrapó)".

"La naturaleza es la que pone las reglas"

En el libro la naturaleza es la que decide el destino de los naúfragos: "Somos parte de ella y es ella la que pone las reglas. Eso crea la ilusión de que es posible transgredir esas reglas, desafiar al orden natural e inclusive dominarlo. Entonces alguno piensa que por volar en papalote ha derrotado a la naturaleza. Sin embargo, y dicho esto sin haber vivido la experiencia de volar en papalote, se me ocurre que esas son victorias pequeñas, mínimas, porque la carta que define el juego la tiene siempre ella y es imposible arrebatarsela".

"Pero por otro lado, la naturaleza pareciera existir tanto afuera como adentro nuestro al mismo tiempo, incluso se piensa en la “naturaleza humana” como un universo de representaciones y comportamientos. En un sentido más místico, los seres humanos resultamos ser algo así como la naturaleza frente a sí misma, la conciencia del cosmos. Y ya se sabe que la conciencia es una especie de maldición, que, entre otras cosas, nos hace saltar a mordiscones contra nosotros mismos. O eso parece".

"Soy un autodidacta en el dibujo"

"Supongo que lo primero que tengo que decir es que en el dibujo soy un autodidacta -confiesa Guillermo-. Y aunque me preocupo constantemente por pulir el resultado de mi trabajo, lo que más me motiva es conseguir un resultado interesante y original, suficiente para sostener la historia que quiero contar. En general me gustan ese tipo de autores, el virtuosismo por el virtuosismo mismo me aburre"

"Los dibujantes que más he mirado a lo largo de mi vida han sido, los ya mencionados Quino, Oski y Fontanarrosa, y también autores como Uderzo, Morris, Pratt, José Muñoz o Carlos Giménez, y más recientemente Sergio Aragonés y Tardi. Esa podría ser una síntesis de mis influencias, supongo. Por mi parte no sabría cómo definir mi estilo de dibujo; Miguel Rep me dijo hace poco que le parezco un dibujante “belga”; yo no sé".

"Con el dibujo en este libro sí tuve una intención clara -asegura ORX-, y esa fue traer a primer plano las evidencias de la ferocidad de los elementos naturales sobre los cuerpos de los personajes. Si bien la situación es claramente irreal, pues nadie podría sobrevivir durante tanto tiempo a estas condiciones de vida, pensé en hacerles pagar esa licencia a los personajes adelgazándolos hasta un grado extremo. También me interesó dibujar cierta exuberancia de la naturaleza, en contraste con esa delgadez esquelética de los protagonistas".

Sus proyectos

En cuanto a su trabajo: "Proyectos por suerte siempre tengo a montones -afirma Orx-, algunos los puedo trabajar con más intensidad y otros van creciendo de a poco, esperando que les llegue su oportunidad, si es que les llega. Actualmente estoy dibujando una historia de América Latina en historieta, un proyecto que me entusiasma particularmente, pues es la primera vez que emprendo un trabajo de divulgación como obra de autor (los trabajos anteriores siempre los realicé integrando y/o dirigiendo grupos). Por otra parte, este trabajo alimenta también mi otra gran área de interés, que son las ciencias sociales, en especial la Historia".

"Otros proyectos menores, en cuanto al tiempo que por ahora les puedo dedicar, son Episodios Bélicos una serie de historietas de humor absurdo de género bélico (hay de todo, pero hasta ahora la mayoría de los episodios son de la ww2) y “Cavernícolas” que son historietas mudas ambientadas en la prehistoria".

"Con respecto a la continuidad de los tipos que flotan: Aquel “¿continuará?” de la última viñeta, decidí ponerlo como una especie de “no final”. Ya que, a diferencia del primer libro, en el cual los dos chistes que se me ocurrieron primero fueron el primero y el último, de modo que el resto del trabajo fue encontrar cien chistes más para meter entre esos dos; en el segundo libro nunca tuve idea cómo ni cuándo iba a terminar. Finalmente decidí cerrar el libro precipitando un cambio de situación cuando empecé a sentir urgencia por publicar el material. Así que sí, mi idea es continuar dibujando el próximo libro, aunque, dadas las condiciones, se trata de un proyecto a largo plazo".