El maquinista declara que recibió la llamada del interventor y que colgó antes del descarrilamiento

El interventor señala que no tenía que despistarse

El interventor que habló por teléfono con el maquinista del tren accidentado en Santiago momentos antes de la tragedia, ha señalado que el conductor no tenía por qué despistarse con la llamada dado que no necesitaba las manos para conducir el tren.

En declaraciones a Antena 3 recogidas por Efe y en el diario El País, el interventor Antonio Martín, que trabajaba en el tren siniestrado, ha reconocido que realizó dos llamadas al maquinista Francisco José Garzón Amo durante el trayecto, una a las ocho de la tarde que no recordaba y la otra poco antes del accidente si bien no se acuerda de la hora exacta.

“El interventor no recuerda la hora exacta de la llamada del momento del accidente“

Pese a la conversación telefónica, el interventor ha sostenido que el maquinista "no tiene por qué despistarse por la llamada, porque para conducir un tren no tiene que ir con las manos en el volante".

Martín ha dicho que el motivo de la segunda llamada respondía a un servicio del tren y ha añadido que colgó antes de que el tren descarrilara porque cuando salió del vagón "lo tenía dentro del bolsillo". 

Renfe: el móvil corporativo debe usarse  de manera "excepcional"

El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, ha afirmado a Efe que los maquinistas solo deben usar el teléfono móvil corporativo de manera "excepcional" y para "cuestiones trascendentes", como marca el protocolo de la compañía. Sin embargo, no ha entrado en más valoraciones porque desconoce "el alcance de esa conversación" entre el maquinista y el interventor.

El método que usan habitualmente los maquinistas para comunicarse con Adif es el denominado teléfono "tren-tierra", instalado en la cabina del tren, y tienen "totalmente prohibido el uso de dispositivos de comunicación particulares, que tienen que estar desconectados", ha aseverado.

En cuando al hecho de que el interventor llamara al maquinista para comunicarle en cuál de las vías debía parar en la localidad de Pontedeume, como ha relatado el conductor ante el juez, el presidente de Renfe ha dicho que "la asignación de vías en una estación corresponde al responsable de la circulación ferroviaria".

En este sentido ha precisado que "la asignación de la vía se la comunica habitualmente Adif al maquinista, pero este no tiene que tomar ninguna acción, porque el funcionamiento de los enclavamientos dirige el tren" hacia dónde debe ir.

El presidente de Renfe ha explicado que la compañía no ha podido saber que el maquinista hablaba por teléfono en los instantes previos al accidente hasta que lo han desvelado las cajas negras, ya que existe un secreto de las comunicaciones que llevan a cabo los empleados con los móviles de empresa.

Gómez-Pomar ha explicado que Renfe está colaborando activamente con el juez instructor del suceso, "suministrándole toda la información que se solicita", y también con la Comisión Nacional de Investigación de Accidentes.

Ni el maquinista ni el interventor mencionaron esta conversación

Ni el maquinista en su declaración ante el juez el pasado domingo, ni el interventor en su declaración ante la policia hicieron mención a esta conversación que se habría producido justo en el momento del siniestro.

En sus declaraciones policiales, Antonio Martín Marugán, que así se llama el interventor aseguró que iba sentado en el vagón tres, pero no señaló nada acerca del uso del móvil en el tramo inmediato a la curva de A Grandeira. Sí contó que había resultado herido leve y que había hablado con Garzón cuando asumió el mando en Ourense, donde relevó al otro maquinista.

Fuentes consultadas han indicado a Efe que este contacto solo debería haberse hecho en caso de emergencia y que la guía de buenas prácticas de Renfe aconseja suprimir las comunicaciones en puntos críticos.

Por su parte, Adif aseguró que no se comunicó con el maquinista en ningún momento el pasado miércoles, según aseguraron a Europa Press.

Según estas fuentes, Adif tan solo tuvo contacto con el conductor en el momento en que el tren se detuvo a su llegada a la estación de Orense y después del accidente, cuando el maquinista informó de lo que había pasado.

No obstante, asegura que en caso de haber establecido esta comunicación se habría realizado a través del teléfono de cabina del tren. 

El juez pide a Adif documentación sobre el imputado y el trayecto

Por otra parte, el juez ha solicitado a Renfe un informe sobre la vida laboral del imputado que incluye entre otras cosas, los resultados de controles de tóxicos realizados en los últimos años por la empresa, resultados de pruebas de condiciones psicofísicas, bajas, experiencia en trayecto y cursos.

Además, también ha pedido información acerca de la hora en la que comenzó la jornada y el tiempo efectivo de conducción. También ha solicitado el contenido de las cajas negras de otros trenes con el mismo recorrido y documentación sobre velocidades en la línea, sobre la máquina y sobre normativa de personal en cabina.

Sobre el estado de las vías y peraltes en la zona del accidente, ha pedido también informe, además de las señales y balizas físicas y luminosas en el trayecto.

En cuanto a los móviles del imputado, se ha pedido a las respectivas compañías telefónicas información sobre llamadas entrantes, salientes y mensajes. En referencia a su móvil personal, el juez ha solicitado que se complete esta diligencia a través de expertos informáticos para comprobar si el maquinista pudo haber borrado información.