El documental sobre Salinger indaga en la oscura vida del escritor estadounidense
- Tras diez años de trabajo, la cinta de Shane Salerno se estrena este viernes
- La cinta contiene imágenes inéditas y testimonios de sus amigos y examantes
Después de pasar una década tras la pista de J. D. Salinger, Shane Salerno logra presentar su documental sobre el enigmático escritor. La cinta llega este viernes a las pantallas de EE.UU.
Si bien es cierto que Salinger se aisló del mundo y huyó de la fama, la película -al igual que el libro, que se ha publicado esta semana- intenta jugar la baza del misterio, aunque con tintes comerciales.
“La guerra le convirtió en artista pero le destruyó como hombre”, ha afirmado Salerno, quien asegura que supuso un verdadero trauma para él, que tuvo que luchar contra los alemanes.
Para el flamante guionista de Armageddon y Savages, la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un fantasma que está presente en sus libros, también en El guardián entre el centeno.
Su novia le dejó por Charles Chaplin
“Lo que es increíble es que los seguidores de Salinger no sepan que participó en la II Guerra Mundial, que su novia le dejó por Charles Chaplin o que estuvo en un centro médico para enfermos mentales”, ha afirmado.
El documental contiene entrevistas realizadas a los amigos de Salinger, a sus amantes y a aquellos que sabían de él después de que se retirase de la esfera pública para no publicar -es lo que se creía hasta ahora- más libros.
Pero Salerno y David Shields, coautor del libro La guerra privada de J.D.Salinger (se publicó el martes pasado), están convencidos de que dejó varios escritos para que se publicaran a partir de 2015.
La cinta, sin embargo, quiere acabar con el mito que rodea al autor de Franny and Zooey o A perfect Day for Bananafish. “No hay nada de solitario en la persona de Salinger. Sí que era extremadamente privado, y esa privacidad le ayudaba a tapar su particular fascinación por las chicas jóvenes"
Salerno, de hecho, fue capaz de persuadir a Jean Miller, una de aquellas adolescentes con quien estuvo, para que hablara en el documental. Lo hizo, eso sí, tras la muerte del escritor.
El documental está producido por los poderosos hermanos Weinstein y se ha realizado de forma paralela por uno de los coautores de la obra escrita.
Las obras inéditas de Salinger
La última obra que publicó Saligner fue el relato Hapworth 16, 1924, que apareció en 1965 en la revista New Yorker. Por ello, cualquier nueva obra que salga a la luz -más aún si son por lo menos cinco- puede cambiar la percepción de lectores y críticos sobre la trascendencia de la obra de un autor idolatrado por sus admiradores pero con muchos puntos oscuros en torno a su personalidad, como su continua experimentación con religiones.
La posible publicación de nuevas obras "es altamente plausible", ya que Salinger trabajó prácticamente todos los días incluso si no publicaba, por lo que "los libros deben de existir, en alguna forma", según Drew Hubner, un profesor de Literatura Contemporánea en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
Aún así, Hubner advierte de que cualquier lectura de las nuevas obras que puedan salir a la luz deberá verse con muchos matices, ya que Salinger, quien fue "la voz de una generación".
Hubner, quien también considera que habrá que estudiar cualquier obra que se pueda publicar en función del momento en que fue escrita, percibe en todo el proceso un poco de negocio, aunque reconoce que actualmente "todo en la literatura es un negocio".
El libro ahonda en el impacto que tuvo la Segunda Guerra Mundial en la personalidad de Salinger, quien vivió el desembarco de Normandía y estuvo en la liberación de campos de exterminio nazis (era judío), además de que trabajó como oficial de inteligencia en la caza de criminales de guerra.
Teniendo en cuenta el efecto que tuvo en el escritor su romance frustrado con una adolescente Oona O'Neill (hija del premio Nobel Eugene O'Neill, quien le dejó en 1941 para casarse con un muy maduro Charles Chaplin), hay quien habla de un "desarrollo atrofiado" en su personalidad, que se habría mantenido muy vinculada a su época juvenil.
El libro, de 698 páginas, tiene una estructura un poco "descuidada", según la crítica del New York Times, y no siempre usa fuentes directas, ya que en ocasiones se usan citas y artículos aparecidas anteriormente, a veces fuera de contexto.