Enlaces accesibilidad

'La maleta de Marta', un documental sobre la violencia de género que trata de romper clichés

  • La cinta, coproducida por TVE, se estrena el 19 de septiembre en Madrid
  • Narra la vida de una mujer que casi muere tras ser apuñalada por su marido

Por
Se estrena en Madrid 'La maleta de Marta'

Uno de noviembre del año 2000. Marta, una andaluza separada recientemente de su marido, sale de su casa a primera hora de la mañana para comprar churros. Pocos minutos después, un coche la atropella y cae al suelo. Como puede, se gira y ve la matrícula.

Es la de su marido, que sale en ese momento del vehículo y se dirige hacia ella, cuchillo en mano, y le dice: “Me has destrozado la vida y no vas a vivir para contarlo”. Marta agarra la hoja del cuchillo con sus dos manos, pero él logra recuperarlo y le asesta 16 puñaladas. Una de ellas recorre su nuca.

Desgraciadamente no es el argumento de una película de ficción. Es parte de la vida de Marta, protagonista, eso sí, de un documental coproducido por TVE y que se estrena el 19 de septiembre en Madrid.

Un problema con muchos clichés

La maleta de Marta pretende llamar la atención de una sociedad aún mal informada sobre la violencia de género, un problema que lleva adheridos ciertos clichés. “La gente aún piensa que los agresores y las víctimas son personas de clase social baja, y no es así. El marido de Marta, y es tan solo un ejemplo, es farmacéutico, y ella viene de una familia acomodada”, aclara a RTVE.es Günter Schwaiger, director de la cinta.

A través de este trabajo Schwaiger busca acabar con esos y otros tópicos –por ejemplo, el de que las víctimas sufren siempre varias agresiones físicas–, y para ello da voz tanto a expertos sobre este tipo de violencia como a psicólogos, psiquiatras y policías.

Pero también a los propios agresores. El cineasta austríaco ha entrevistado a varios hombres de su país –también a los que les ayudan con el tratamiento pertinente–, quienes, aunque no dan la cara, sí explican el porqué de sus comportamientos.

Muchos de ellos admiten que fueron capaces de ejercer violencia hacia las víctimas porque ellos, en realidad,  también se sentían víctimas, lo cual no justifica, lógicamente, su actuación pero sí da otra dimensión al tema.

El agresor no se arrepiente de nada

Schwaiger ha intentado ponerse en contacto con el agresor de Marta, pero sin éxito. “Hemos ido a su casa, pero no ha querido hablar con nosotros”, nos cuenta. Al contrario que la víctima, él, que salió de la cárcel el año pasado –después de once años en prisión–, está reinsertado, aunque negó someterse a terapias y no se arrepiente de lo que hizo y cuenta con el apoyo de su familia y amigos.

“¡Como si no hubiera pasado nada!”, se queja Marta, que vive en paradero desconocido porque está convencida de que su exmarido va a volver a intentar matarla. “A mí mi familia no me apoya ni me apoyó en su día. De hecho, cuando estaba en el hospital mi madre me dijo: “¡La que has liado!”, nos cuenta.

Marta vive en un pueblo alejada de sus hijas, que en el momento de la agresión tenían 12 y 15 años. “Las niñas lo han pasado muy mal, pero me han dado la fuerza necesaria para seguir”, confiesa Marta, que estuvo unos meses en silla de ruedas con un brazo y una pierna escayolados.

“Estoy convencida de que va a intentarlo de nuevo”

La maleta de Marta busca también denunciar el hecho de que, aunque haya leyes más o menos apropiadas para castigar la violencia de género, no existan medios para aplicarla correctamente. “Yo he solicitado una pulsera telemática y me la han denegado. ¿Que por qué?  Pues porque se aprobó en 2003, tres años después de la agresión, y la ley no es retroactiva”, se queja. Por otro lado, y según Schwaiger, hay un policía por cada 190 víctimas que piden la seguridad necesaria para poder seguir con sus vidas normalmente.

¿Y no le perjudica salir en este documental contando su trágica historia?, preguntamos. “No”, responde tajante Schwaiger. “El hecho de que Marta estos días sea visible le favorece, porque su agresor busca su soledad para atacarla”, argumenta.

“Este documental me protege, aunque estoy convencida de que cuando esto pase va a intentar agredirme de nuevo”, dice Marta. “La sociedad se tiene que implicar en esto. Y es lo que pido a través de esta película. Dar voz a muchas otras mujeres que no pueden quejarse”, afirma.

No sólo ocurre entre personas de clase social baja

Uno de los datos que ofrece el documental es que uno de cada cinco hombres ha ejercido violencia en algún momento de su vida. Pero, además de proporcionar detalles de estudios e informes sobre la violencia de género, la cinta insiste en que este tipo de violencia se da en todos los ámbitos sociales.

“Cuanto más alta es la clase social del agresor, más se silencia el caso”, sentencia el director. “La violencia, lamentablemente, está muy presente en la sociedad. Y hay mucha que nunca sale a la luz”, confirma.

Este documental se puede ver en Madrid desde el 19 de septiembre hasta el 11 de octubre en la Cineteca del Matadero y en Pequeño Cine Estudio. En octubre se proyectará en Zaragoza y en noviembre en Barcelona.