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Cáritas alerta de que la "pobreza severa" afecta ya a tres millones de personas en España

  • Son el 6,4% de la población, el doble de los que había antes de la crisis
  • Cáritas empleó 276 millones para atender a 1,3 millones de personas en 2012
  • La duración de la crisis está convirtiendo en crónicas las necesidades
  • Lee la Memoria de Cáritas de 2012 en .pdf

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Tres millones de personas viven en situación de pobreza severa en España, según Cáritas

La pobreza severa, es decir, vivir con menos de 307 euros al mes, afecta ya a tres millones de personas en España, el equivalente al 6,4% de la población. Son el doble de las que estaban en esta situación antes del comienzo de la crisis en 2008, según revela el último informe del Observatorio de la Realidad Social que elabora Cáritas española, correspondiente a 2012.

En este informe, la organización católica denuncia el aumento de la "cronicidad" de la pobreza tal y como demuestra el hecho de que una de cada tres personas atendidas lleve más de tres años demandando ayuda. Solo en España, Cáritas acogió y asistió el año pasado a 1.300.914 personas.

En rueda de prensa, el secretario general de Cáritas española, Sebastián Mora, ha denunciado "un riesgo real de fractura social", "una situación de abandono, injusticia y desposesión de los derechos más básicos de las personas", al tiempo que ha pedido "no permanecer indiferente ante el dolor ajeno".

Frente a las cifras macroeconómicas que puedan anunciar una salida de la recesión o incluso ante los vaticinios de que el paro estructural en España no bajará del 18%, Cáritas reclama no dejar atrás a los más perjudicados por el empobrecimiento.

"Lo que no podemos hacer es salir del túnel dejando a miles y millones de personas en el túnel. Muchas veces, la propuesta de salir de la crisis es echar a correr para adelante sin mirar para atrás", ha aseverado Mora, quien ha insistido en que hay gente "que ya está en la luz" pero hay mucha que "sigue en la oscuridad".

Debilitamiento de los lazos familiares

"La pobreza es generalizada en España pero tiene foco y se nutre de los más vulnerables", ha resumido el secretario general de Cáritas española.

Además, ha alertado de que "se está produciendo un debilitamiento de los lazos familiares", denunciando que "las redes de protección, entre las que se encuentra la familia y la Administración Pública, se han ido debilitando a lo largo de estos años". Hasta ahora han tenido un efecto de "contención" a la crisis, pero ambos se están debilitando.

En este sentido, Cáritas destaca que la desprotección social de los ciudadanos "está agravada" al restringirse las condiciones de acceso a derechos tales como la sanidad, la educación, los servicios sociales y la dependencia.

La renta por persona ha caído cerca de un 11% entre 2006 y 2011 y el empobrecimiento está afectando especialmente a los grupos más vulnerables. Los ás afectados por la pobreza son las familias con miembros en paro, seguidas de los inmigrantes, las familias monomarentales y, por último, la infancia. La pobreza afecta a un 26,7% de los menores de 16 años en 2011, un 3,1% más que en 2007.

Las donaciones privadas sostienen la labor de Cáritas

En el acto de presentación de este informe, se ha presentado también la Memoria 2012 de Cáritas Española, en la que se destaca un incremento cercano al diez por ciento en el número de voluntarios, más de 70.000, y de las donaciones privadas.

En este sentido, el documento añade que los recursos invertidos por la organización han superado los 276 millones de euros, lo que supone un aumento de 25,5 millones de euros (10,2%) con relación a 2011. De esta cantidad, el 70,2%, casi 194 millones, proceden de donaciones privadas.

Por otro lado, el número de personas acompañadas por la ONG se acercan a los cinco millones, de los que 1,9 millones están en España y el resto, en proyectos de cooperación internacional.

A más crisis, más desigualdad

El secretario general de Cáritas España ha criticado que el modelo económico español se caracterice por un "comportamiento contracíclico de la desigualdad" en la renta, que aumenta en etapas de recesión, pero que no reduce las diferencias cuando se registra expansión económica. En concreto, el 20% de la población más rica concentra 7,5 veces más riqueza que el 20% más pobre.

De la misma forma, denuncia que en los últimos años se ha producido un "decrecimiento de la renta media", lo que supone "un proceso de empobrecimiento de la sociedad", que afecta especialmente a las personas y familias más vulnerables. En este punto, alerta de que "un tercio de las personas atendidas por Cáritas no tiene ningún ingreso".

Asimismo, Mora ha advertido de que el país asiste "a un aumento de la cronicidad", constatado en el incremento de los parados de larga duración, especialmente en el grupo de mayores de 50 años, y en el hecho de que una de cada tres personas atendidas en Cáritas lleva más de tres años demandando ayuda.

Respecto al colectivo inmigrante, ha explicado que el 47% del total de personas atendidas por la ONG pertenecen a este colectivo y critica las dificultades que encuentran en el acceso a los servicios básicos.

"Diversos cambios en las políticas sociales tienen consecuencias negativas directas sobre los más vulnerables, como el cambio en el sistema de prestaciones sanitarias y el grado de cobertura", añade el informe.

En el acto también han participado el presidente de Caritas Española, Rafael del Río, que ha denunciado un "debilitamiento de la cohesión social", a causa de una pobreza "cada vez más intensa y más extensa"; y el obispo responsable de Caritas en la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Alfonso Milian.

Este último ha insistido en la importancia de la misión de atender a los más pobres y ha recordado las palabras del papa Francisco durante su reunión con el Comité Internacional de Cáritas: "Cáritas es la caricia de la Iglesia para su pueblo. Es su sensibilidad y cercanía".

Cuando las familias no pueden más: empobrecimiento y desmoralización

El VIII Informe del Observatorio Social de la Realidad que elabora Cáritas desvela que las redes personales y familiares que amortiguan la crisis están desbordadas o al límite, y que el agotamiento de sus recursos se está manifestando en una segunda ola de empobrecimiento y exclusión social con efectos más intensos cuanto más lejos esté la salida de la crisis.

Para hacer frente a las necesidades económicas, las personas recurren en primer lugar a la familia como estrategia de supervivencia. En un segundo lugar se busca una solución en la economía sumergida, lo que popularmente se conoce y avala como "buscarse la vida". Como último recurso, las personas más necesitadas buscan socorro y ayuda en las organizaciones sociales.

Lo que constata Cáritas es que los primeros efectos de la crisis económica se aliviaron con una mezcla de recursos públicos (prestaciones por desempleo, ayudas y subvenciones) y el apoyo de las familias. Pero a medida que las políticas de ajuste y los recortes se han unido a la mengua de los recursos familiares, los problemas crecen.

"Se ha sobrecargado el papel protector de la familia", señala Cáritas, un 'colchón familiar' que soporta las necesidades de sus miembros de diversas formas: dando ayuda económica para alimentos o directamente comida, ayudando con los gastos de la vivienda o la hipoteca, compartiendo los gastos de escolarización, compartiendo la vivienda como estrategia para recortar gastos, apoyando en el cuidado de los niños o las personas mayores ("sacar a los mayores de la residencia") y, por supuesto, con apoyo emocional.

Pero las reservas emocionales de las familias también se agotan y las familias pierden fuerzas en la función protectora de sus miembros. El paro, las deudas, el miedo a perder la vivienda o el desahucio debilitan y agotan emocionalmente a las familias, en las que surge la ansiedad, la depresión y la desmotivación por la falta de expectativas.