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Michael Haneke: "No hago películas para provocar"

  • Recoge el viernes 25 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes
  • El cineasta austríaco dice que intenta  describir la realidad "por encima de la superficie"

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RUEDA DE PRENSA DE HANEKE EN OVIEDO
El director, guionista y dramaturgo austríaco Michael Haneke, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, antes de la rueda de prensa que ofreció hoy en Oviedo.

El director y guionista de cine austriaco Michael Haneke,  galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, ha  dejado claro que nunca va a dirigir una película de  acción. "Nunca lo haré, porque rechazo ese tipo de cine contribuye a  atontar al público", ha manifestado.

Haneke se ha pronunciado en estos términos, a preguntas de los  periodistas, en la rueda de prensa oficial ofrecida en Oviedo con  motivo del galardón. El director de Amour tampoco se ve haciendo  comedias, a pesar de que ha reconocido que se lo llegó a pedir su  abuela. "No se pueden pedir peras al olmo", ha rematado el cineasta.

Las motivaciones para realizar una película por parte de Haneke  pasan, según ha dicho por detectar asuntos que le cabrean o le  entristecen. "Y ahí es a dónde voy", ha señalado, aunque no ha  querido revelar nada acerca de una posible próxima película porque  suele cambiar mucho y luego tiene que desdecirse. "Por eso prefiero  no decir nada hoy", ha indicado.

Preguntado sobre fama de provocador, por la temática de sus  películas, ha dicho que "poner etiquetas" no es labor suya y sí  quizás de los periodistas. "No hago películas para provocar", ha  manifestado, y ha explicado que lo que hace con sus trabajos es  describir la realidad "por encima de la superficie"

Violencia y asco

Conciso y contundente en sus respuestas, Haneke ha rechazado que  el tratamiento que hace de la violencia en sus películas sea  peligroso, al limitarse a describir la realidad. "La violencia hay  que presentarla de forma fría y distante, porque muchas veces se  presenta como un artículo de consumo", ha señalado.

En ese sentido ha lamentado que con algunas películas la gente  "disfrute" con la violencia. "Yo lo que intento es presentar esa  realidad para que les dé asco a los espectadores", ha subrayado.  Lo  que busca, precisamente, es dar la vuelta a esa actitud que mantiene  ese público que consume ávidamente violencia. "Normalmente, en el  cine en general la violencia se presenta como algo atractivo; eso es  lo que me parece peligroso", ha querido dejar claro.

Haneke no ha querido pronunciarse sobre temas de actualidad,  ajenos al cine, como la polémica suscitada por el funeral del nazi  Erich Priebke. "Estoy aquí como director de cine, esa es una cuestión  política y no voy a opinar", ha zanjado.

Sí ha admitido que el cine en las salas parece condenado a la  desaparición, con la irrupción de Internet y sistemas de 'cine en  casa'. "Lo que no sé es lo rápido que será ese proceso de  desaparición", ha indicado, para añadir a continuación que la  sensación del público ante una gran pantalla sigue siendo única.

Sobre su experiencia en las ceremonias de los Oscar, ha dicho que  "es muy divertido". Ha manifestado que no es diferente a otros  festivales como Cannes, salvo porque en Estados Unidos "hay más  volumen". Para Haneke, los Oscar "forman parte del negocio".