Los comerciantes tratan de mitigar una huelga que llena Madrid de basura e indigna a los vecinos
- La cuarta jornada de huelga de la limpieza continúa sin avances en el conflicto
- Antes de abrir sus negocios, los trabajadores tienen que retirar los desperdicios
- El Ayuntamiento denuncia que los piquetes bloquean los servicios mínimos
Madrid afronta su cuarta jornada de huelga con más basura acumulada en sus calles, unos servicios mínimos que cuesta cumplir -por los piquetes, según el Ayuntamiento, y por la falta de ropa de trabajo, según los propios trabajadores- y con la indignación de vecinos y los comerciantes, que se han visto obligados a limpiar a las puertas de sus negocios.
"Está bien que reivindiquen, pero se nota que esto no es acumulación de basura", relata enfadada Belén, que tiene una farmacia en la céntrica calle Pez, en Madrid. Esta trabajadora comprende que haya "medidas de presión" de los trabajadores de la limpieza, pero cree que lo que está ocurriendo no está bien, porque están sacando la basura de las bolsas y desperdigándola por el suelo. "Da mucho asco", matiza Francisca Gómez, una de sus clientas.
En este mismo barrio, la lotera y los dueños de la ferretería, al igual que Belén, han tenido que barrer y recoger la basura antes de abrir. También lo ha hecho Elsa, que tiene una frutería en la calle San Bernardo, y Elisabeth, que trabaja en una pizzería en la Plaza del Dos de mayo. "Da pena cómo está todo", opina esta última a RTVE.es.
Comprensión con los trabajadores
A la huelga indefinida, que empezó el pasado martes, están llamados 6.000 trabajadores que exigen la retirada de sendos expedientes de regulación de empleo (ERE) planteados por tres de las cuatro empresas adjudicatarias de la limpieza madrileña: Ascan (del grupo OHL), Servicios Ciudadanos (de FCC) y Valoriza (de Sacyr Vallehermoso) para despedir a un total de 1.135 trabajadores. Pero tras cuatro días, la situación no ha cambiado y la capital sigue acumulando basura.
Juana Ungil, que vive en la calle Andrés Borrego, augura que lo peor llegará el fin de semana, pues más gente sale por el centro y "hoy, que es viernes, ya están todas las papeleras llenas". "Esta vez se han cebado", añade esta mujer en referencia a los huelguistas, que además del ERE tendrán que soportar una reducción de salario del 43% para los que se quedan.
Muchos ciudadanos, al conocer el motivo de la protesta, les muestran su apoyo. "Entiendo a los trabajadores, se ahorra de donde no hay que ahorrar", afirma Belén, la farmacéutica, que denuncia que el Ayuntamiento, que alega que el conflicto es entre los trabajadores y empresas externas, "se lave las manos", porque "es a ellos a quienes pagamos la tasa de basuras".
Actos vandálicos de los piquetes
Fuentes municipales se han limitado a explicar a RTVE.es que la tarde del jueves y la pasada noche solo pudieron trabajar el 69,8% de los servicios mínimos, pues los demás tuvieron que regresar por la presión de los piquetes, que les "quitan las escobas" y les "pinchan las carretillas". Sobre la negociación o la situación del conflicto laboral han declinado hacer cualquier declaración.
La alcaldesa, Ana Botella, se ha reunido este viernes con las tres empresas para que hagan cumplir los servicios mínimos fijados por el Ayuntamiento de Madrid, según informa Europa Press.
A primera hora de la tarde varios trabajadores del Ayuntamiento limpiaban en la calle Carretas, próxima a la Puerta del Sol. "No te puedo contestar, tenemos prohibido hablar con nadie", han respondido a RTVE.es al ser preguntados por la situación.
Las calles del centro de la capital son las que más sucias están, incluso las principales. Este viernes la basura se acumulaba en lugares emblemáticos como la Puerta del Sol, Callao, la Plaza de Jacinto Benavente, la Plaza Santa Ana, la Plaza del Dos de Mayo y el barrio de Goya, un paisaje que no pasa desapercibido para los turistas.
"He venido otras veces a Madrid, pero hoy está horrible", dice Joe, de Los Ángeles, California. Este viajero asegura que en EE.UU. se tiene buena imagen de España, pero viendo hoy su capital "no le recomendaría a nadie que viniese".
Benito Peñuela, que viene desde Venezuela con su mujer, nuera e hijo, se muestra comprensivo con la situación. "No me parece que hayamos tenido mala suerte por venir en esta época, pero es verdad que hacemos fotos sin que se vea la basura, porque no queremos llevar a casa una mala impresión".
Mientras dure el conflicto laboral, el Ayuntamiento ha establecido unos servicios mínimos del 40% de los trabajadores a pie de calle para el Servicio de Limpieza y el Servicio Especial de Limpieza Urgente (SELUR), y del 25% para el mantenimiento de zonas verdes y conservación de áreas infantiles, de mayores y para el mobiliario urbano.