Un casco de bicicleta conectado al móvil que llama a emergencias si tienes un accidente
- El 'detector de accidentes' se puede colocar en cualquier tipo de casco
- En caso de medir una deceleración fuerte envía un aviso con la posición GPS
- Notifica además información médica relevante para los servicios de rescate
Mientras Biju Thomas circulaba solo en bicicleta por una zona deshabitada tuvo una caída. No fue gran cosa, pero le hizo pensar en qué habría sucedido si el accidente hubiera sido más grave. En realidad nadie sabía dónde estaba en ese momento, con lo que la demora en el rescate podría haber sido de horas e incluso días.
Así es cómo surgió la idea del sensor de accidentes ICEdot (In Case of Emergency, que traducido significa 'en caso de emergencia'); consiste en un sensor de impactos que se puede colocar en cualquier tipo de casco: de motocicleta, esquí y snowboard, bicicleta, hípica, etc.
Es similar a los sensores empleados en las pruebas de choque, y está diseñado y calibrado para detectar deceleraciones fuertes, similares a las que registra un cuerpo cuando se ve involucrado en un golpe o en una caída.
El sensor adhesivo se conecta de forma inalámbrica con el teléfono móvil, vía Bluetooth. La aplicación del teléfono móvil recibe datos tanto del sensor ICEdot como de los sensores del teléfono, incluyendo el GPS. De este modo conoce en todo momento la ubicación del usuario.
En caso de accidente -o más exactamente, si el sensor de choques se activa debido a una fuerte deceleración-, la aplicación se activa y muestra en pantalla un aviso en forma de cuenta atrás de un máximo de 60 segundos. Si en ese tiempo el usuario no responde, la aplicación asume que está impedido o herido debido a un accidente y contacta automáticamente con los servicios de emergencias o a los números de contacto elegidos previamente.
Notificación e identificación de la víctima
Además de los datos obtenidos automáticamente por los sensores ICEdot y del teléfono, que incluye la posición GPS registrada en el momento del accidente, el sistema también identifica a la víctima y puede incluir en la llamada de aviso datos médicos y personales relevantes como el tipo de sangre, antecedentes, alergias y enfermedades crónicas o trastornos como diabetes.
El sensor ICEdot está disponible también en forma de pulsera, y se complementa con adhesivos en los que se indica el identificador del usuario y las instrucciones para avisar manualmente, por ejemplo en el caso de que otra persona sea la que envíe el aviso de esa manera.
ICEdot está disponible y se puede adquirir y utilizar en España e incluye un año de uso del servicio, que posteriormente habrá que contratar aparte. Queda la duda sobre si realmente es necesario adquirir un accesorio que tiene un coste adicional y que requiere la suscripción de un servicio de pago anual.
Los teléfonos móviles incluyen los sensores de movimientos y GPS y la posibilidad de enviar mensajes, de modo que igual que sucede con las pulseras medidoras de actividad pueden hacer esa misma funciona de forma autónoma, reduciendo el número de aparatos que es necesario utilizar y comprar. No obstante la idea es buena y tiene una aplicación práctica que proporcionará cierta tranquilidad adicional para deportistas y todos aquellos que gusten de practicar deportes al aire libre.