El Gobierno pone etiquetas de colores a los jamones ibéricos para identificar su calidad
- Etiqueta negra, para los bellota 100% ibéricos y roja si no llegan a esa pureza
- Precinto verde, para los de cebo de campo ibéricos y blanco, para los de cebo
- El Gobierno crea el Consejo Asesor Agrario
El Consejo de Ministros ha aprobado la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos que mejora la información al consumidor en el etiquetado con la denominación de venta y la indicación del tanto por ciento racial. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha dicho que es "un buque insignia de la gastronomía española", único y exclusivo que solo "compartimos con nuestros amigos protugueses".
El titular del agro ha señalado que se pasa de las cuatro opciones anteriores (de bellota o montanera, de recebo, de cebo de campo y de cebo) a tres denominaciones de venta: “de bellota”, “de cebo de campo” y “de cebo”, y se elimina la designación recebo.
En el etiquetado se establece la obligatoriedad de indicar la pureza de la raza ibérica, cuando se trate de animales 100% ibéricos. Se limita la utilización de términos que puedan inducir a error. Así se reserva, exclusivamente para la designación “de bellota”, los nombres, logotipos, imágenes, símbolos, o menciones que hagan alusión a algún aspecto relacionado con la bellota o la dehesa. En particular “pata negra” sólo se podrá utilizar en productos de bellota 100% ibéricos.
“Pata negra, solo se puede usar si es de bellota y 100% ibérico“
También se refuerzan los sistemas de control, con más rigor en los pesos de las canales y las piezas y en el tiempo mínimo de elaboración, mejorando la fiabilidad en la asignación de las menciones que realmente corresponden a los productos. Se incorpora un precinto de distinto color por cada designación, que se colocará en cada jamón y paleta, en el matadero:
- Negro, para los bellota 100% ibéricos
- Rojo, para los bellota ibéricos
- Verde, para los de cebo de campo ibéricos
- Blanco, para los de cebo ibéricos
Se exige un peso mínimo de las piezas elaboradas a la salida de la industria para evitar la comercialización de productos pequeños que no alcancen los estándares mínimos de calidad esperados por los consumidores.
El Gobierno defiende que la nueva norma impulsa la conservación de la raza ibérica y del sistema productivo desarrollado en torno a la dehesa. Sostiene que así se evita la pérdida del nivel de pureza ibérica de la cabaña, se equilibran las cargas ganaderas con la capacidad de las dehesas y se mejoran los controles de certificación y el cumplimiento de los criterios sobre edad y peso de sacrificio.
Carga ganadera
En relación con las razas autorizadas, se ha reforzado el papel del libro genealógico, cuyos certificados pasan a ser la única forma de acreditar la pureza racial, lo que ayudará a preservar la pureza de la cabaña ibérica.
En cuanto a la crianza de los cerdos en montanera, la norma adapta la carga ganadera a la capacidad productiva de la dehesa, estableciéndose un número de cerdos por hectárea de dehesa en función de la superficie arbolada cubierta (entre 0,25 y 1,25, cerdos/ha).
La norma también regula las instalaciones a las que se exige una mayor superficie mínima para la crianza de los animales en cebaderos (2m² mínimo para animales de más de 110 kilogramos de peso).
Con la aprobación de estas novedades, el Ejecutivo responde a la demanda de las organizaciones ganaderas, que pedían una actuación urgente que corrigiese el rumbo del sector y abriese nuevas posibilidades de desarrollo y sostenibilidad en los próximos años.
El Real Decreto entra en vigor al día siguiente de su publicación para los animales sacrificados a partir de esta fecha. Sin embargo se han establecido una serie de períodos transitorios para permitir al sector una adaptación paulatina en temas como la raza, instalaciones y productos en proceso de elaboración.
Consejo Asesor Agrario
El Gobierno también ha aprobado el proyecto de Ley de representatividad del sector agrario y la creación del Consejo Asesor Agrario, compuesto por diez consejeros nombrados por el ministro de Agricultura, que ostentará la presidencia del mismo. Los nombramientos se harán de acuerdo con las propuestas de las organizaciones profesionales más representativas establecidas, según los resultados de una consulta que se celebrará cada cinco años.
Arias Cañeta ha especificado que a estas elecciones agrarias podrán presentarse no solo los sindicatos sino también personas jurídicas, como empresas con actividad en el sector de la producción agroalimentaria.
El Consejo Asesor Agrario informará sobre los proyectos normativos en materia de agricultura y desarrollo, así como sobre las medidas de política agrícola común y estatal y la evolución de la situación social y económica del sector agrario. También formulará recomendaciones para adoptar las medidas que se consideren necesarias para mejorar la calidad de vida en el campo español.