En Portada. "El tablero de la paz fría"
- Analizamos en caliente las claves de la situación en Ucrania
- En Portada viajó hasta Kiev para ahondar en las raíces del conflicto
- El programa analiza el papel de EEUU, Rusia y la UE en la situación ucraniana
- El tablero de la paz fría se estrenó el 20 de febrero a las 23.40 h en La 2
Guión y Realización: Pilar Requena
Imagen: Óscar Nieto
Sonido: Fernando Romera
Montaje: Sindo Flores
Producción: Ana Pastor
Llegamos a Kiev cuando estaba amaneciendo. El hotel estaba en el epicentro de las revueltas, así que, por seguridad, la puerta principal estaba cerrada y las luces apagadas. Había que entrar por una pequeña puerta. Y así, en medio del cansancio y el mucho frío, y una sensación de irrealidad, empecé a ver pasar, mientras bajábamos las maletas, a hombres con cascos, mascarillas y bates o palos. Todo con un toque de surrealismo. No imaginaba que, en los días siguientes, iba a vivir un incesante ir y venir de gentes que no paraban de hacer cosas. Allí estaba también mi compañero de Moscú, Carlos Franganillo, que llama en broma a los revolucionarios Lemmings, porque no paran en ningún momento.
Opositores. Entre Grushevski y Euromaidán
Unas pocas, muy pocas, horas después, nos pusimos manos a la obra. Fue entonces cuando fuimos conscientes de que al girar la esquina a la derecha teníamos la calle Grushevski, ésa donde en apenas unos cientos de metros se producían los violentos enfrentamientos entre los manifestantes más radicales y los antidisturbios, y girando a la izquierda, Euromaidán, la aldea de los galos, como di en llamarla. Y una noche, cansada de pasar frío, me dediqué a observar el asalto de la Casa Ucrania, justo enfrente del hotel, desde la habitación.
“Las fichas del tablero del ajedrez geopolítico y geoestratégico se mueven en un juego más allá de Euromaidán“
Pero, cuando salíamos de territorio ocupado, estaba claro que la vida seguía con normalidad en el resto de la ciudad y en el país, aunque es, lógicamente, una normalidad engañosa, porque, en el fondo, nadie sabe cómo va a salir Ucrania de ésta. Se notaba claramente que las fichas del tablero del ajedrez geopolítico y geoestratégico se movían en un juego más allá de Euromaidán, entre Estados Unidos y la Unión Europea y Rusia, y que los partidos políticos de la oposición han perdido el control de la calle. Me resultó curioso comprobar que el que parece llevar la voz cantante en el centro de prensa de Euromaidán es un norteamericano.
Y el paramilitarismo que se observa en ciertos grupos del movimiento de protesta es muy preocupante ante la amenaza de que la extrema derecha pueda sacar partido de la situación.
Partidarios de Yanukovich
Visitamos también el campamento de los partidarios de Yanukovich que, ¡oh casualidad!, está al lado del parlamento, en la zona gubernamental, ésa a la que no dejan acercarse a los manifestantes opositores. Ellos se mantienen firmes en que el presidente fue elegido democráticamente -lo cual es cierto, otra cosa es la deriva que ha tomado desde entonces el régimen- y que los opositores deben esperar a que se celebren los próximos el año que viene, cuando toca. Las posturas son difíciles de reconciliar pero, ciertamente, a pesar de que se han querido hacer sonar “de forma interesada” tambores de guerra civil, no es esa la sensación que se tiene cuando se habla con los dos bandos.
Por eso, en el “Tablero de la Paz Fría” hemos querido ahondar en las raíces del conflicto y en la idiosincrasia de la propia Ucrania. Sólo así se puede entender la peligrosa encrucijada en la que se encuentra, en la crisis más grave desde su independencia de la antigua Unión Soviética. Lo que sí está claro es que los Euromaidán quieren cambios, cambios profundos, cambios de calado en el sistema y acabar con la endémica corrupción, vivir en un país moderno, desarrollado, democrático y europeo. Y que no están dispuestos a cejar en el empeño hasta conseguirlo.