Una confusión provoca una falsa alarma sobre la caída de un avión al mar en Gran Canaria
- AENA desmiente que un avión de pasajeros haya sufrido un accidente
- El 112 de Canarias asegura que el Centro de Control Aéreo se lo confirmó
- El gestor aeroportuario llegó a activar el protocolo normal ante un accidente
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha desmentido que este jueves se haya producido el accidente de un avión de pasajeros en aguas de Gran Canaria y habla de una "falsa alarma". El Servicio de Emergencias Canario 112 informaba a las 16:00 de esta tarde (hora peninsular española) del accidente de una aeronave, que después ha resultado ser un remolcador que transportaba una embarcación, al parecer una gabarra de color amarillo, en la costa este de la isla canaria.
En un primer momento, RTVE.es ha publicado la noticia de que un accidente de avión con pasajeros había sufrido un accidente, según informaba Efe citando al servicio de emergencias 112 canario, que lo anunciaba así a través de Twitter.
Sin embargo, unos minutos más tarde la información ha sido desmentida por el propio servicio canario de Emergencias, confirmando que en realidad se trataba de un remolcador que tiraba de otro barco.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea también confirmaba unos minutos después que se trataba de una "falsa alarma" y que no había desparecido ningún avión.
El 112 recibió llamadas de alerta
La confusión, según han explicado a Efe fuentes del Centro Coordinador de Emergencias, responsable del 112, se debe a que recibieron llamadas de distintos alertantes diciendo que podría haber una aeronave en el mar, frente a las costas de Jinámar. Ante un posible accidente aéreo activó el protocolo de actuación y contactó con el Centro de Control de Tránsito Aéreo de Canarias, que es el organismo encargado del tráfico aéreo en las islas.
Este organismo, según han señalado las fuentes, les confirmó que se trataba de un avión comercial con pasajeros que había caído al mar a dos millas de la costa este de Gran Canaria, a la altura de Jinámar, y que con esa información desde el 112 se elaboró el tuit correspondiente.
Así mismo, han indicado que, una vez que se sobrevoló la zona por dos helicópteros, uno del SAR y otro del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias, estos confirmaron con el centro de Centro Control Aéreo que no se trataba de un accidente de avión, sino que era un remolcador de grandes dimensiones que arrastra una grúa. Así lo habían confirmado antes a través de Twitter:
AENA ha seguido el protocolo normal ante un accidente
Por su parte, un portavoz de la Delegación del Gobierno ha explicado que "AENA tomó en serio un aviso de un posible accidente aéreo" a partir de unos datos que indicaban que un barco que navegaba junto al aeropuerto en aguas próximas a Gran Canaria "había sufrido un escoramiento". Desde la costa, se dio aviso a los servicios de emergencias "y AENA tomó en serio" la alarma de un posible accidente aéreo, según recoge Efe.
Del mismo modos, un portavoz de AENA ha asegurado que el gestor aeroportuario ha seguido el protocolo normal ante una alarma de accidente aéreo, "que ha supuesto sacar el servicio aéreo y comprobar en todas las pantallas que no faltaba ningún avión y, afortunadamente el resultado ha sido negativo", según declaraciones recogidas por Efe.
La misma fuente ha señalado que AENA "en ningún momento" ha dado ninguna noticia oficial sobre un posible accidente y lo que ha hecho ha sido cumplir con su cometido y comprobar si realmente había habido un siniestro.
Mientras, la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se encontraba precisamente en Canarias, ha explicado a los medios de comunicación que la falsa alarma sobre un accidente aéreo se originó a raíz de la llamada de un ciudadano al Centro Coordinador de Emergencias (Cecoes) 1-1-2, si bien, posteriormente, se comprobó que "lo que decía no se correspondía con la realidad".
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas tras un acto informativo en Tenerife, donde la ministra ha explicado que tras la comunicación al 112 se activaron los servicios de control de tráfico aéreo porque "se decía que había un avión en el agua", aunque finalmente se comprobó que no era así.