'La Gran Guerra' de Joe Sacco, una denuncia de todas las guerras
- El periodista gráfico dibuja el primer día de la batalla del Somme
- Un libro espectacular que es una ilustración de más de siete metros
- Una obra imprescindible que utiliza el arte para denunciar la barbarie
Joe Sacco (Malta, 1960)
Vive en Portland, Oregón. Tuvo su primer gran éxito a mediados de los años noventa con la novela gráfica 'Palestina', fruto de una inmersión de dos meses en los territorios de Gaza y Cisjordania, y con la que obtuvo el premio American Book Award. En el año 2000 publicó , 'Gorazde: zona protegida', acerca de la guerra civil en Bosnia oriental, y por la que recibió el galardón Guggenheim Fellowship, el premio Eisner, y que el New York Times escogió como uno de los mejores libros del año, y la revista Time como mejor cómic. En 2003 publicó 'El mediador', de nuevo centrado en el conflicto de la antigua Yugoslavia. Otras de sus obras son 'Reportajes' y 'Notas al pie de Gaza'
Dentro de los acontecimientos para no olvidar (más que para recordar) el inicio del centenario de la I Guerra Mundial (1914), destaca uno de los libros más impresionantes del año: La Gran Guerra (Reservoir Books) de Joe Sacco, precursor y maestro del periodismo gráfico en zonas en conflicto como Palestina o Gorazde.
En esta ocasión, el detallista trazo de Sacco viaja al pasado para recrear, con toda su crudeza, el primer día de una de las mayores batallas de la historia y, posiblemente la que dio origen a la guerra moderna, la del Somme. El 1 de julio de 1916, Gran Bretaña y Francia comenzaron dicha batalla contra los alemanes y se calcula que, sólo ese día, murieron unos 20.000 soldados británicos (10.000 sólo durante la primera hora) y otros 40.000 resultaron heridos (por unos 8.000 alemanes). Una batalla que ha llegado a personificar la locura de La Gran guerra y de la guerra moderna en general. El día más sangriento de la Gran Guerra.
Sacco es famoso por reflejar, con toda su crudeza, las atrocidades de la Guerra, y en esta ocasión el artista se supera sí mismo, con un libro que, en realidad, es una única ilustración de casi siete metros y medio, inspirada en los tapices medievales, y en la que nos narra, con su habitual lujo de detalles, el desarrollo de la batalla, desde el amanecer, con los preparativos, hasta el atardecer, con el recuento de cadáveres.
Un libro que es casi como estar viendo una película porque esa espectacular ilustración muestra el desarrollo de la jornada, sin palabras (aunque hay explicaciones de lo que pasa en cada imagen en un cuadernillo aparte). De esta forma nuestra vista se pasea por los abigarrados dibujos descubriendo numerosos detalles y tenemos la oportunidad de avanzar o retroceder hacia delante o atrás, de un lado a otro, de forma que casi vivimos esa batalla, como si estuviésemos viendo una gran película bélica en blanco y negro.
Buscando el significado de la guerra
Joe Sacco lleva varios años haciendo reportajes gráficos en sitios conflictivos como Palestina y Bosnia, por los que ha recibido numerosos premios, y "no tenía ninguna intención de volver a ilustrar la guerra y sus consecuencias". Sobre todo porque opinaba, como casi todos los aficionados al cómic, "que Jacques Tardi había retratado de manera definitiva ese conflicto en La guerra de las trincheras (Norma)".
Sin embargo, cuando le propusieron hacer un enorme panorama del frente occidental pensó "¿Por qué no?... dibujar la guerra podía darme algunos meses para reflexionar sobre su significado, si es que tuvo alguno".
Para esta impresionante panorámica del frente, Sacco se inspiró, el el libro de Mattero Pericoli Manhattan Unfurled (un dibujo desplegable de la silueta de la ciudad) y en el tapiz de Bayeux (un gran lienzo bordado de casi 70 metros que cuenta la invasión normanda de Inglaterra). Por eso, el dibujante utiliza un estilo que recuerda al arte medieval, lo que le permite "prescindir de perspectiva y proporciones realistas".
Aún así se ha documentado profusamente para que todos los elementos que retrata, desde el equipamiento y la vida de los soldados hasta las trincheras abarrotadas, sean realistas. El único que tiene nombre en este retrato de lo absurdo de la guerra es el general Douglas Haig (también conocido como "el Carnicero del Somme", que comandó las fuerzas británicas en el Frente Occidental y con el que se inicia el cómic.
Sacco recrea a la perfección ese ambiente claustrofóbico y asfixiante del frente en esta espectacular ilustración llena de pequeños detalles en los que queda patente todo el horror de la guerra. Os desafiamos a buscarlos, si tenéis valor. Si no quereís indagar en ese horror, podeís quedaros con la imagen general, más espectacular, pero no menos atroz.
"La guerra que pondrá fin a todas las guerras"
Ilusamente se suponía que la I Guerra Mundial iba a ser la que pondría fin a todas las guerras, pero ya sabemos que fue sólo el principio.
La batalla del Somme es una de las más célebres de ese conflicto, y para completar este estupendo libro, se incluye un artículo de Adam Hochschild, historiador y autor del aclamado ensayo Para acabar con todas las guerras, que nos describe exactamente cómo transcurrió la batalla y sus consecuencias.
"Podéis ver el resultado del primer día de batalla en docenas de cementerios militares diseminados por ese rincón de Francia... El Capitán Duncan Martin, de treinta años de edad, predijo el lugar exacto donde él y sus hombres serían abatidos por el fuego de una ametralladora al salir de una ladera expuesta. También él esta ahí, fue uno de los 21.000 soldados británicos muertos o heridos de muerte el día de la mayor matanza, pasada o futura, de las fuerzas armadas de su país".
La Gran Guerra es otra obra maestra de un gran artista. Un libro imprescindible que utiliza el arte para denunciar la barbarie.