El beneficio de Caixabank cayó un 54% en el primer trimestre, hasta quedar en 152 millones
- El período equivalente de 2013 recogía la integración de Banco de Valencia
- Por primera vez desde el inicio de la crisis, se redujo la morosidad
- El banco catalán destinó un 66,7% menos a provisiones por deterioro de activos
- El crédito a particulares cayó un 1,6%
- La cartera de préstamos a promotores disminuyó en más de 7.000 millones
CaixaBank ha obtenido un beneficio neto de 152 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 54,6% menos que en 2013, cuando alcanzó un resultado de 335 millones, debido principalmente a que en ese período del año pasado se contaba con el impacto positivo de los extraordinarios derivados de la integración contable de Banco de Valencia. La entidad catalana mejoró todos los márgenes y redujo la morosidad por primera vez desde el inicio de la crisis, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En los tres primeros meses de 2014, CaixaBank ha logrado mantener su margen de intereses, que se sitúa en 993 millones (un 0,1% más), mientras que el margen bruto aumenta un 4,3%, hasta los 1.769 millones de euros, por la elevada generación de ingresos recurrentes.
Por su parte, el margen de explotación llega a los 829 millones -un 22,5% más que en 2013, sin considerar gastos extraordinarios-, gracias a la reducción de los gastos recurrentes en un 7,8%, como consecuencia del proceso de optimización de la estructura del grupo y la racionalización de los costes, con unas sinergias por las integraciones de Banca Cívica y Banco de Valencia de 152 millones entre enero y marzo.
Menos provisiones por deterioro de activos y menos morosidad
La evolución del resultado de CaixaBank en el primer trimestre del año está marcada también por un descenso de las dotaciones por deterioro de activos financieros, que ascienden a 650 millones, un 66,7% menos que en 2013, cuando la entidad destinó a este concepto 1.951 millones.
Otro de los aspectos destacables de la cuenta de resultados es la ratio de morosidad, que se reduce por primera vez durante la crisis -desde el último trimestre de 2006- y se sitúa en el 11,36%, por debajo de la media del sector, que supera el 13%.
La entidad que preside Isidre Fainé destaca, en este sentido, el "significativo" descenso en 12 puntos básicos de la ratio de morosidad del crédito a particulares, hasta el 5,4%.
Entre enero y marzo se acentúa asimismo el descenso de los activos dudosos, con una reducción de 1.352 millones, hasta quedar en 24.013 millones de euros.
Casi 14 millones de clientes
A cierre de marzo, los recursos minoristas de CaixaBank alcanzan los 264.620 millones, un 2,1% más que en diciembre de 2013, mientras que los recursos totales, incluidos los mayoristas, suman 309.233 millones, un 1,9% más.
CaixaBank cuenta con 13,6 millones de clientes, 5.716 oficinas, más de 31.600 empleados y unos activos de 331.376 millones.
La liquidez del grupo se sitúa en 65.003 millones -4.241 millones más solo en el primer trimestre- y alcanza ya el 19,6% de los activos totales.
Esta "cómoda" situación de liquidez le ha permitido devolver, desde principios de 2013, más de 25.000 millones de saldos pasivos con el Banco Central Europeo (BCE).
CaixaBank subraya que el importe de la liquidez en balance (32.237 millones) excede en más de tres veces el dispuesto en la póliza del BCE, que es de 9.000 millones.
El crédito a particulares cayó un 1,6%
Por otra parte, la cartera de créditos brutos a la clientela del banco catalán desciende un 2,8% en el primer trimestre, hasta los 201.357 millones, sobre todo por el desapalancamiento del sector promotor, con una caída de 7.914 millones en un solo año (-7,1%).
El crédito a particulares disminuye un 1,6% consecuencia de la reducción del endeudamiento de las familias.
En los últimos 12 meses, la entidad ha concedido 80.990 millones en créditos, con más de 1,45 millones de nuevas operaciones agregadas del grupo.
Hasta marzo, la filial inmobiliaria de CaixaBank, Building Center, ha alcanzado unas ventas y alquileres por valor de 630 millones de euros, un 71,1% más que en 2013, y el total de inmuebles comercializados ha superado los 6.300.
En la actualidad, la cartera neta de inmuebles adjudicados disponibles para la venta de CaixaBank asciende a 6.412 millones de euros y alcanza una cobertura del 53,4%.
Buena situación para los test de estrés
El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha afirmado que la entidad está "en buena posición" de solvencia en términos de Basilea III del 12,4%, entre las mejores de Europa, para afrontar los nuevos test de estrés del Banco Central Europeo (BCE) antes de asumir el rol de supervisor único.
En la junta anual de accionistas, destaca que el grupo ha cumplido sus objetivos del plan estratégico 2011-2014 y afronta el futuro "con optimismo y perspectivas renovadas" en un contexto de recuperación económica y ha abogado por una estrategia de inicio de subida de tipos de interés en Europa para ayudar a la recuperación sin descontrolar la inflación.
En el sector financiero, ha augurado "nuevas oportunidades de integración" en el mercado español y europeo en el ámbito de la unión bancaria, en lo que jugará un papel clave la batalla de los costes operativos.
Respecto a la transformación de La Caixa en fundación bancaria que controlará CaixaBank a través de Criteria, ha asegurado que la nueva estructura "aportará mayor especialización y eficiencia" al grupo, con la actividad financiera y la deuda en manos de Criteria y la fundación bancaria centrada en la Obra Social.
El vicepresidente, Joan Maria Nin, ha explicado que desde 2007 la Caixa ha crecido un 30% en clientes, un 40% en recursos y un 28% en créditos, además de multiplicar por 2,4 la liquidez y ha expuesto que el banco afronta el futuro con la intención de "recuperar gradualmente la rentabilidad, después de que se estabilicen el entorno y las dotaciones".
En su discurso, Fainé también ha tenido un recuerdo para el recientemente fallecido Ricard Fornesa, al que ha definido como gran presidente de la entidad. Asimismo, ha dado la bienvenida a Amparo Moraleda y Antonio Sáinz de Vicuña como consejeros independientes, que toman el relevo de Isabel Estapé y Susana Gallardo, a las que Fainé ha agradecido su colaboración de los últimos años.