Chloé Cruchaudet: "'Degenerado' trata sobre cómo se construye una identidad"

• Trata de un soldado que vivió diez años travestido tras desertar en la Gran Guerra
• Una obra, basada en una historia real, que ha conseguido varios premios

Chloé Cruchaudet y un fragmento de una viñeta de 'Degenerado'

Chloé Cruchaudet (Lyon, Francia. 1976) estudió animación en París y tras ilustrar algunos guiones ajenos ha deslumbrado a crítica y público con su primera obra en solitario, Degenerado (Dib>buks) con la que consiguió, entre otras muchas distinciones, el premio del público en el último Salón del cómic de Angoulema (2014), la sorprendente historia real de un desertor de la Primera Guerra Mundial (Paul Grappe) que vivió 10 años como una mujer para evitar ser fusilado.

“Es la adaptación de un libro –asegura Chloe- que escribieron dos historiadores, sobre este hombre que tuvo que travestirse durante diez años y su mujer, una obra que, en el fondo,  trata sobre la dignidad del ser humano”.

“Lo que me interesó de la historia fue cómo se construye una identidad –puntualiza la artista-, cómo un hombre que no tenía ninguna tendencia homosexual ni al travestismo, tiene que dar un cambio tan radical para sobrevivir, tiene que convertirse en una mujer. Y también cómo eso cambia su forma de ser y de pensar”.

“Al principio el personaje depende totalmente de su mujer que le enseña a comportase como una chica, es una relación maestra-alumno, pero poco a poco él acaba convirtiéndose en una diva femenina y su mujer adopta una posición de celos hacia esta feminidad que termina siendo mayor que la suya”.

Basado en hechos reales

La historia fue muy famosa en su época, no sólo por el asunto del travestismo sino porque tuvo un final realmente trágico que no os vamos a desvelar aquí. Y Chloe es fiel a los hechos, aunque ha añadido algunos elementos: “Según los documentos reales, el personaje tenía una serie de pesadillas sobre la guerra realmente terribles, pero como no había demasiados datos, yo he inventado las situaciones que le produjeron esas pesadillas”.

“Pero casi todo es real, como el hecho de que Paul, el protagonista, se convirtió una diva del famoso parque del Bois de Boulogne de París, donde se mantenían relaciones sexuales de todo tipo; y el  juicio con el que acaba la historia también está basado en el sumario. Es todo bastante real”.

El París de los años locos

“La historia transcurre en el París de los años locos –asegura Chloe-. Se suele hablar de esa época como una cosa glamurosa, Coco Chanel, la arquitectura, la moda, la liberación sexual… pero la urbe que retrato yo es muy distinta, es el París proletario, donde la homosexualidad no es aceptada y, por ejemplo, el personaje de Paul, en cierto momento, se pelea con una obrera por ese rechazo de la homosexualidad.

“Paul y su mujer intentaron escapar de ese barrio proletario,  obrero, y ascender socialmente –comenta la autora-. Por eso Paul frecuentaba a la gente rica y se prestaba a sus juegos sexuales, porque quería ascender socialmente, sin embargo no lo consiguieron nunca”.

“Durante la Guerra había ciertos espacios de mayor libertad sexual en Paris que nos recuerdan a la revolución sexual de los años 60, sobre todo de la  homosexualidad femenina. Esto se debía a que la mayoría de los hombres estaban combatiendo en la guerra y se dio cierta permisividad al lesbianismo, como en el caso de Paul y su mujer, que, para el resto del mundo eran una pareja de lesbianas. Pero no olvidemos que en aquella época la homosexualidad era un delito y que había mucha represión social sobre ese tema”.

Personajes que se adaptan para sobrevivir

En la obra de Chloe, ya aparecían otros personajes que tienen que adaptarse a un medio hostil para sobrevivir. “Creo que es más fácil escribir buenas historias cuando los protagonistas tienen conflictos internos, como es el caso de Paul, que tiene un conflicto en cuanto a su sexualidad y un periodista me descubrió que en todas mis obras aparece un personaje que es sacado de su ambiente natural y tiene que adaptarse a un medio nuevo hostil. El choque entre lo natural y lo impuesto”.

Chloe ya se ha ganado un montón de seguidores gracias a sus dibujos, enérgicos, llenos de vida, con los que parece que sus personajes se muevan por las páginas del cómic, un dinamismo que quizá le venga de sus estudios en animación: “No me interesan los dibujos bonitos,  mi mayor obsesión es que sean expresivos. Por eso no considero que mi dibujo sea elegante ni bonito, aunque eso es una cuestión de opinión. Para esta historia hacía páginas caóticas, por el caos de la vida de estos dos personajes, y mi mayor interés es que esos dibujos fueran expresivos, que tuviesen vida, el que fuesen bonitos no me interesaba para nada”.

En cuanto a sus proyectos, “Estoy trabajando, con un guionista, en un cómic protagonizado por una pareja de psicópatas, un amor muy violento” -comenta Chloe-.