R.M. Guéra: "Tarantino me dió total libertad para adaptar 'Django desencadenado' al cómic
- Está nominado al Premio Eisner a la mejor adaptación de otro medio
- "No quise ver la película para dibujar el cómic", asegura Guéra"
Afincado en Barcelona desde hace años, R.M. Guéra es un dibujante de origen serbio que ha destacado tanto en el cómic europeo (con series como Texas Riders) como en el norteamericano, con Scalped uno de los cómics más aclamados de los últimos años. Y ahora ha sido elegido por el propio Quentin Tarantino para llevar a las viñetas el oscarizado guion original de Django desencadenado (Planeta DeAgostini), un trabajo que está nominado al Premio Eisner a la mejor adaptación de otro medio al cómic.
“En 2008 ya colaboré con Tarantino en una adaptación de Malditos bastardos para Playboy –asegura Guéra- y me dijeron que me cogían porque al señor Tarantino le había gustado mi trabajo en Scalped, lo que me impresionó muchísimo”.
“Al parecer –continúa el dibujante- fue Samuel L. Jackson quién le recomendó a Tarantino que leyese Scalped y el actor también dijo que le gustaba el cómic en un programa de televisión americano. Entonces me llamaron e hicimos una escena de Malditos bastardos para Playboy. Y les debió gustar, porque pasaron un par de años y me llamaron de DC para decirme que Tarantino quería hacer otro cómic conmigo, un western. Y, por supuesto, les dije que encantado”.
“Lo único que les pedí es que adaptaran un poco el guion de Tarantino porque querían hacer un libro de 120 páginas y al ponerme a trabajar con él, me salían el doble, unas 240. No se adaptó bien el guion al cómic y eso complicó un poco las cosas, pero es un guion excepcional y estoy encantando con el resultado”,
“Tarantino me ha dado total libertad”
Guéra confiesa que no ha podido hablar directamente con Tarantino: “Se tiene que hacer todo por e-mail y a través de la productora, pero todos cambios que le propuse me los aceptó él en persona. Me dió total libertad”.
“Recuerdo que el cómic de Malditos bastardos para Playboy yo cambié ciertos aspectos del comportamiento de los personajes. No del diálogo pero sí de su forma de actuar. Los responsables temían que eso molestará a Tarantino pero él les dijo que me dejaran actuar como me pareciese oportuno. Y en esta ocasión también y según creo, la adaptación de Django le ha encantado”.
“No quise ver la película antes de dibujar el cómic”
Si comparamos la película con el cómic veremos algunas viñetas realmente conseguidas, pero lo curioso es que Guéra asegura que: “No quise ver la película antes de dibujar el cómic. Me ofrecieron esa posibilidad pero no la vi hasta terminar mi trabajo. Hay escenas que parecen sacadas del film, pero es porque me pasaron algunas fotografías de los actores, los trajes y la ambientación, pero no quería verla porque quería hacerlo a mi manera, sin que fuese una mera copia”.
“Por ejemplo, la cara de Doc Schultz parece que gustó a todo el mundo y realmente lo que hice fue mezclar los rasgos de Christoph Waltz con los del actor antiguo, Franco Nero. Y a todo el mundo le encantó”.
En cuanto a las diferencias entre el cómic y la película, Guéra asegura que “Son dos lenguajes distintos, la película tiene la ventaja de que los personajes se mueven y lo que vemos se parece mucho a la vida, el ritmo es lo que te da la magia. Cuando haces el cómic no puedes influir en el ritmo de lectura del lector, pero la ventaja es que tienes grafismos y dibujos maravillosos para atraer su atención. La interactuación de la viñeta que está leyendo, la anterior y la siguiente, es lo que te da el ritmo de la historia. Eso es lo que tienes que controlar, cómo se va a leer ese cómic”.
“Aunque los dos son medios visuales, la manera de conseguir el ritmo de la historia es muy diferente en el cómic y el cine. Y es más fácil recordar secuencias de películas que escenas de cómics, porque en el fondo son muy distintos -concluye el dibujante-.
“No hago acción, sino violencia”
En cuanto a la traslación de la violencia de la película al cómic, Guéra asegura que: “A mí me gusta dibujar este tipo de escenas. En mis cómics, como Scalped, ya nos habíamos planteado este tema. Y en un momento dado comprendí que no estaba dibujando acción, sino violencia, lo que es muy diferente”.
“Tarantino comparte conmigo esta faceta que a mí me viene de Peckinpah, de Kurosawa, de esos grandes clásicos del cine, cuyas escenas eran muy crudas, muy reales. Hay directores que hacen coreografías de acción muy vistosas pero a mí, lo que me interesa son esos golpes de violencia que vienen de las tripas de los personajes. Creo que es más trágico”.
“Por ejemplo, me gusta mucho el estilo de Michael Mann, de El último Mohicano, de Heat, que tienen acción violenta pero muy creíble, siempre es creíble. Me encanta porque pienso que en el fondo la verdadera acción es la que sale del comportamiento de los personajes, de sus interacciones, de que resuelvan sus conflictos con un estallido de violencia... y no de los saltos que den en una pelea irreal”.
"El cine me influye más que el cómic"
Guéra confiesa que “El cine es mi mayor influencia, más que otros cómics. Kurosawa, Huston, Peckinpah, quizá este último sea el que más… También me gusta mucho Paul Thomas Anderson, como la película Pozos de ambición. Y no puedo evitar que mi trabajo delate mi predilección por el cine en blanco y negro. Todavía pienso en blanco y negro, y hay dos películas que me influirán toda la vida: El tercer hombre y El tesoro de Sierra Madre”.
“También leo muchos libros, sobre todo me gustan Joseph Conrad, mi favorito, y Cormac McCarthy. Intento leer cómics pero también evitarlos porque yo ya soy cómic y es mejor tener influencias externas. Porque cuando leo un libro o veo una película me surgen muchas ideas, pero si veo un cómic la idea original ya ha sido tapada por los dibujos”.
“’Scalped’ cambió mi vida”
Scalped, el cómic que realizó para EE.UU. junto al guionista Jason Aaron, trataba sobre un policía de origen indio que regresaba a la reserva donde nació para resolver un crimen y acabar con el cacique local. Una gran historia que muy pronto se adaptará a una serie de televisión.
“Fue la serie que cambió mi vida –asegura Guéra- parecía creada para mí. Cuando contacté con los responsables de DC ya era bastante conocido en el mercado francés y gracias a eso me ofrecieron personajes como Batman o Deadman pero yo quería hacer una serie B, algo más modesto, para ver cómo trabajamos juntos. Y enseguida me ofrecieron Scalped”.
“Y en quince días firmé el contrato, fue una cosa mágica. Es más fácil pillar por qué algo no funciona que comprender por qué algo va bien, y no sabría decirte por qué nos fue tan bien, pero fue algo realmente especial y a los lectores también les gustó. Y me abrió muchas puertas, me ha conseguido muchos trabajos. También fueron siete años sin vacaciones, de verdad, pero valió la pena”.
En cuanto a sus proyectos: “Estoy terminando Invasión de mongoles para el mercado francés, voy a hacer historias de Batman, estoy preparando un proyecto nuevo con Jason Aaron y estoy escribiendo un guion también para Francia, una historia que me espera desde hace tiempo. Estoy en un momento profesional insuperable”.