La ONU advierte de que una mala alimentación perjudica a la salud más que el tabaco
- El relator de la ONU alerta de mala atención a la "epidemia" de la obesidad
- Pide impuestos sobre la comida poco saludable y restringir la publicidad
El relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Olivier de Schutter, ha asegurado este lunes que "las dietas poco saludables son ahora una mayor amenaza para la salud mundial que el tabaco", por lo que ha reclamado una regulación mundial en este sentido.
"Así como el mundo se unió para regular los riesgos del tabaco, debe ser aprobado ahora un convenio marco sobre las dietas adecuadas", ha señalado De Schutter en un comunicado, en vísperas de que Consumers International, una federación internacional de consumidores que trabaja en 120 países, lance este martes su propuesta de convención global de lucha contra la obesidad en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, en Ginebra (Suiza).
De Schutter ha indicado que, pese a las señales cada vez más preocupantes y que las acciones prioritarias están bien identificadas, la comunidad internacional sigue prestando "una insuficiente atención al empeoramiento de la epidemia de la obesidad y las dietas poco saludables".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de obesidad en 2014 se aproximará al 50% de la población en países como Estados Unidos y, con datos de 2012, el 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia de peso.
"Las señales no están siendo escuchadas"
"Han pasado dos años desde mi informe sobre la nutrición y el derecho a la alimentación, y diez años desde que la OMS lanzara su Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud. Sin embargo, la obesidad sigue avanzando, y la diabetes, las enfermedades cardíacas y otras complicaciones de salud. Las señales de advertencia no están siendo escuchadas", explicó.
En su informe remitido en 2012 al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, De Schutter identificó cinco acciones prioritarias para afrontar los problemas de la obesidad y las dietas poco saludables, como gravar productos no saludables; regular los alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcar; tomar medidas fuertes contra la publicidad de 'comida basura'; revisar los equivocados subsidios agrícolas que hacen ciertos ingredientes más baratos que los demás, y apoyar la producción local para que los consumidores tengan acceso a alimentos sanos, frescos y nutritivos.
De Schutter ha asegurado que "los intentos de promover una alimentación sana sólo funcionarán si se arreglan los sistemas alimentarios que los sustentan", al tiempo que ha señalado que "los gobiernos se han centrado en el aumento de la disponibilidad de calorías, pero a menudo han sido indiferentes a qué tipo de calorías, a qué precio, cuáles se ponen a disposición y la forma en que se comercializan".
Por otro lado, este experto de la ONU ha valorado la leche materna en la nutrición infantil y ha aplaudido los recientes intentos de limitar la publicidad de la leche de fórmula en Hong Kong, Filipinas y otros países.