Arturo Cantoblanco solicita el preconcurso de acreedores para renegociar su deuda
- La empresa continuará desarrollando su actividad con normalidad
- Arturo Fernández, presidente de CEIM, tiene el 49% del capital
- El grupo cuenta con más de 180 establecimientos con unos 3.800 trabajadores
La empresa de restauración Grupo Arturo Cantoblanco ha solicitado el preconcurso de acreedores, e iniciará así un proceso de reestructuración con el fin de "garantizar el futuro de su proyecto empresarial".
En un comunicado, el grupo subraya que el objetivo de esta decisión es "salvaguardar los compromisos adquiridos con sus clientes y asegurar los puestos de trabajo de todos sus empleados, permitiendo a la sociedad continuar desarrollando su actividad con normalidad".
La empresa que dirige el presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, anunció el pasado año el inicio de un proceso de ampliación de capital de entre 50 y 70 millones de euros.
La Ley Concursal permite así al grupo contar con un plazo de tres meses, ampliable a cuatro, para renegociar su deuda antes de tener que declararse insolvente.
"Es importante destacar que las medidas que se prevén adoptar nos van a permitir cumplir con nuestros compromisos con proveedores, bancos y Administración", ha añadido la empresa.
En 2013 vendió el 51% de la sociedad a Real Investment Holding
A finales de 2013, Arturo Fernández, primer accionista del Grupo Cantoblanco, vendió el 51% de la sociedad a la firma Real Investment Holding y fichó como consejero delegado a Luis Sans, alto ejecutivo del Grupo Intereconomía.
Tras la operación, el también presidente de la patronal madrileña CEIM se mantenía como primer ejecutivo del grupo, con un 49% del capital y dos consejeros, mientras que su nuevo socio pasaba a ostentar el cargo de consejero delegado, en la persona de Luis Sans, y contaba con otros dos miembros en el consejo de administración.
Se trataba de un acuerdo para todo el grupo, que regenta restaurantes y da servicios a hoteles, colegios y organismos públicos, con una plantilla que ronda los 3.800 trabajadores en más de 180 establecimientos que ofrecen más de 50.000 comidas diarias.