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La OCDE rebaja de forma notable la previsión de crecimiento para la zona euro en 2014 y 2015

  • Crecerá este año un 0,8%, cuatro décimas menos de lo que auguró en mayo
  • Italia seguirá en recesión, Francia estará estacanda y Alemania crecerá menos
  • Para 2015 ha recortado su previsión desde el 1,7% hasta el 1,1%
  • Sobre España dice los salarios solo deben subir si hay más productividad

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La OCDE enfría sus previsiones y la principal culpable es la zona euro

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de la mayoría de las principales economías del mundo en 2014 y 2015 y advierte de que el "continuado lento crecimiento" en la eurozona es el aspecto "más preocupante" de sus nuevas proyecciones económicas.

Según las nuevas estimaciones publicadas este lunes por la organización, la eurozona crecerá este año un 0,8%, cuatro décimas menos de lo que preveía en su informe de mayo, mientras que para 2015 ha recortado su previsión desde el 1,7% hasta el 1,1%.

En concreto, ha reducido en cuatro décimas su previsión de crecimiento en 2014 para Alemania, hasta el 1,5%; en cinco décimas la de Francia, hasta el 0,4%; y en nueve décimas la de Italia, hasta una contracción de cuatro décimas.

De cara a 2015, la OCDE estima que la economía alemana crecerá un 1,5%, seis décimas menos de lo que esperaba en mayo, mientras que el PIB de Francia subirá un 1%, cinco décimas menos de lo previsto hasta ahora. Para Italia, la organización ha recortado un punto porcentual su previsión de crecimiento, desde el 1,1% hasta el 0,1%.

La OCDE pide al BCE más estímulos

Por todo lo anterior, la OCDE ha reclamado al Banco Central Europeo que ponga en marcha estímulos monetarios "más vigorosos" -cree que nuevas medidas, incluido un programa de compra de deuda, son necesarias- y ha alertado de que la posibilidad de que persista la baja inflación y la débil demanda es "un riesgo clave" para la eurozona. De hecho, el organismo alerta de que se está debilitando de nuevo la confianza y que es la "anémica" demanda la que está rebajando la inflación.

Además, agrega de que aunque el crecimiento en algunas economías de la periferia de la unión monetaria es "alentador", algunos de estos países aún se enfrentan a "significativos estructurales y fiscales", además de a un legado de elevada deuda.

La OCDE también avisa del riesgo de que se produzca una "repentina corrección" en los mercados internacionales, donde algunas bolsas están alcanzando récords históricos y los tipos de interés de la deuda soberana de algunos países están en sus niveles mínimos.

Respecto al mercado laboral, destaca que el desempleo "apenas acaba de comenzar a reducirse" desde los máximos alcanzados tras la crisis, y advierte de que el crecimiento real de los salarios sigue siendo "muy débil". "Aunque esto ayudó a contener la destrucción de empleo durante la crisis y fue necesario en algunos países de la eurozona para recuperar competitividad, ahora está frenando una recuperación más fuerte del gasto de los consumidores", añade.

España debe mejorar la productividad

En este sentido, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha señalado que tras los ajustes que se han hecho en España con los salarios para recuperar la competitividad perdida en los años anteriores a la crisis, ahora hay que centrarse en mejorar la productividad. Sin embargo ha puntualizado que eso no significa que se deban incrementar las remuneraciones del trabajo, porque "la única forma de que crezcan los salarios es que haya una mayor productividad".

Gurría ha señalado que durante muchos años los salarios crecieron más que la productividad en países como España, Grecia, Portugal, Grecia o Francia, mientras Alemania mejoraba su competitividad con respecto a ellos.

También ha añadido que aunque en el caso de España en estos últimos tiempos ha habido "un importante ajuste en términos reales" de los salarios y "hay una cierta convergencia" -"los españoles han hecho un gran trabajo"-, la brecha no se ha cerrado completamente.

"En algunos países el ajuste tiene que continuar, en otros todavía no ha empezado", comentó en una directa alusión a Francia, a la que la OCDE recomienda una corrección de sus altos costos laborales.

Hace unos días, el organismo mejoraba sus previsiones para España: augura un crecimiento del 1,2% del PIB este año y del 1,6% el que viene, aunque advertía de que la situación "sigue siendo frágil" debido al elevado endeudamiento público y al desempleo, por lo que pidió medidas adicionales para impulsar el crecimiento.

EE.UU. y Japón crecerán menos

La OCDE también ha rebajado en cinco y cuatro décimas su estimación para Estados Unidos en 2014 y 2015, hasta el 2,1% y el 3,1%, respectivamente, mientras que ha reducido en dos décimas el crecimiento de Canadá para este año, al 2,3%, y mantiene sin cambios su previsión del 2,7% para 2015.

En esta línea, la OCDE ha reducido en una décima su previsión para Reino Unido en 2014, hasta el 3,1%, pero ha elevado en una la de 2015, hasta el 2,8%. En el caso de Japón, la revisión a la baja ha sido de tres y dos décimas, hasta el 0,9% en 2014 y el 1,1% en 2015.

Por otro lado, no modifica su previsión para China del 7,4% en 2014 y del 7,3% en 2015, pero revisa drásticamente a la baja la de Brasil, en 1,5 puntos porcentuales la de este año, hasta el 0,3%, y en ocho décimas la del próximo, hasta el 1,4%.

Crecimiento desigual

En su análisis, la OCDE constata que la economía global sigue expandiéndose a un ritmo "moderado y desigual" y considera que en la mayoría de las economías se mantendrá una "moderada expansión", pese a la revisión a la baja de sus previsiones. En este sentido, considera que la "débil" tasa de crecimiento indica que aún persiste un "grado sustancial" de debilidad en el mercado laboral, especialmente en la eurozona, mientras que el crecimiento del comercio global sigue siendo lento.

En su opinión, el crecimiento global debería ser en cierto modo "más vigoroso" en la segunda mitad de 2014 y en 2015 dado el continuado apoyo político, las favorables condiciones financieras y el crecimiento de la confianza, junto con el aumento del empleo.

Sin embargo, alerta de que existe un "creciente grado de divergencia" entre las principales economías, ya que, mientras que la recuperación de Estados Unidos es "sólida" y el crecimiento está en línea con su tendencia habitual en Japón y China, las perspectivas de la eurozona son débiles en el corto plazo y Brasil registrará solo un lento crecimiento tras la recesión.

La OCDE ve necesarias más reformas

En este contexto, la OCDE cree que son necesarias diferentes medidas macroeconómicas según los países, aunque en general las condiciones monetarias deben seguir siendo acomodaticias y la mayoría de los países tienen que continuar con los progresos en la consolidación fiscal para garantizar una carga de deuda sostenible.

"Para impulsar un crecimiento sostenible, algunos países están aprovechando las oportunidades de reformas estructurales y deben garantizar una aplicación efectiva de las mismas, mientras que otros tienen que ser más ambiciosos a la hora de tomar medidas para aumentar la competencia y el empleo con el fin de lograr un crecimiento más fuerte y más inclusivo", añade.