Montoro entrega los Presupuestos Generales 2015 al presidente del Congreso, Jesús Posada

• El ministro de Hacienda ha entregado las cuentas del año 2015 en una tableta
• El límite de gasto no financiero se fija en 129.060 millones, un 3,2% menos
• Prevé un incremento del 3,5% de los ingresos tributarios hasta 186.111 millones

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entrega al presidente del Congreso, Jesús Posada, el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2015.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha entregado este martes al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015, unas cuentas que buscan "consolidar la recuperación", tal como afirmó el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Sáenz de Santamaría: "Los Presupuestos de 2015 son los de la consolidación de la recuperación y del empleo"

Cristóbal Montoro ha llegado al Patio de Floridablanca de la Cámara Baja a las 9.45 horas, acompañado por los secretarios de Estado de Hacienda, Miguel Ferre; de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, y de Administraciones Públicas, Antonio Beteta.

Esta vez, sin embargo, Montoro no ha posado con ninguno de los elementos del presupuesto en el exterior, cosa que sí ha hecho tras entregar al presidente del Congreso un lápiz de memoria y los tomos que recogen el detalle de las cuentas públicas en la sala de pasos perdidos.

Además, como novedad, el ministro ha utilizado una tableta electrónica para, a golpe de dedo índice, enviar por vía electrónica el archivo de 141 Mb que contiene las cuentas del año próximo a una pantalla táctil, a través de la cual Posada ha podido acceder a la portada del libro amarillo. "Cada vez tenemos más avanzada tecnología", ha comentado el presidente de la Cámara.

Tramitación de los PGE 2015

Según el calendario previsto, esta misma semana comenzarán las comparecencias en el Congreso de los diferentes altos cargos, previsiblemente con la intervención del gobernador del Banco de España, Luis María Linde.

Posteriormente, las diferentes formaciones podrán presentar sus enmiendas contra la totalidad del proyecto hasta el 17 de octubre, con el objetivo de que se puedan debatir en el Pleno del Congreso del 21 al 23 de octubre.

A continuación, del 4 al 6 de noviembre se debatirá en comisión el dictamen del proyecto; del 11 al 13 el proyecto modificado se elevará al Pleno de la Cámara Baja; y previsiblemente del 16 al 18 de diciembre se producirá la aprobación final.

En el periodo que transcurre entre el debate en Pleno del dictamen y la aprobación definitiva (de mediados de noviembre a mediados de diciembre) el proyecto pasa al Senado, donde será sometido a las mismas fases de tramitación.

Límite de gasto no financiero de 129.060 millones

Las grandes cifras ya se dieron a conocer el pasado viernes tras el Consejo de Ministros, como el límite de gasto no financiero que se ha fijado en 129.060 millones de euros, un 3,2% menos que en 2014.

El gasto del conjunto de los ministerios disminuirá un 0,2% hasta 34.526 millones, una vez excluidas las aportaciones a la Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo y Fogasa y las aportaciones al sistema eléctrico, y sin computar el impacto en el presupuesto de gastos del Plan Crece.

En lo que respecta a los ingresos tributarios, el Ejecutivo prevé un incremento del 3,5% hasta 186.111 millones, en el que será el primer año de la reforma fiscal, con descensos en los ingresos por IRPF (0,3%) y en impuestos especiales (un 2,7%) y aumentos en IVA (9,9%) y Sociedades (5,6%).

Para el próximo año se establece para el conjunto de las administraciones públicas un déficit máximo del 4,2% del PIB, que corresponde un 2,9% a la Administración central, un 0,7% a las comunidades autónomas y un 0,6% a la Seguridad Social, mientras que las corporaciones locales deben liquidar sus presupuestos en equilibrio.

Además, las cuentas para 2015 incorporan las inversiones para el Plan Crece, que pretenden apoyar e impulsar el crecimiento económico de la forma más eficiente posible.

Asimismo, recogen las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno, con el objetivo de incrementar el nivel de renta de las familias, algo que, según el Ejecutivo, servirá para dinamizar el consumo interno y las tasas de ahorro.

Todo ello con un nuevo cuadro macroeconómico, que prevé que el producto interior bruto (PIB) aumente un 2% -dos décimas más que la previsión anterior-, mientras la tasa de desempleo sería del 22,9%, frente al 23,3% estimado en abril.