Grandes nombres en el Festival Ñam de Palencia
- Destacan Scott McCloud, David Aja, Jorge González y Matt Madden
- El Festival de cómic se celebra hasta este domingo
Aficionados y profesionales del cómic y la novela gráfica comparten en Palencia bocadillos y viñetas, con el mensaje de que se trata de un sector muy apetecible, que ha madurado, ha salido del gueto y se ha popularizado para enganchar a todo tipo de público.
En el I Festival Internacional de Cómic y la Novela Gráfica de Palencia se han dado cita parejas de cómic como Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Axterix y Obelix; héroes invencibles, como el Capitán Trueno, Supermán, Spiderman y Batman; personajes más humanos como Mafalda o Tintín; y algún que otro animal, como el gato Garfield.
Un centenar de "comiqueros", entre profesionales que quieren ampliar sus horizontes, aficionados que quieren llegar a ser profesionales y estudiantes que tienen interés en conocer los secretos de este arte, trabajan estos días, codo con codo, con los mejores.
"Un plantel muy variado y rico de autores, con estilos muy distintos, que durante tres días abarcan en sus talleres toda las facetas de la creación, para responder a todas las necesidades", ha manifestado la directora del Festival, Lucía Arnaud.
Grandes autores
El americano Scott McCloud, un teórico del cómic que trabaja en lo que es este arte y en su significado, se ha afanado estos días en explicar a sus alumnos cómo reflejar y expresar sentimientos con el simple dibujo de un rostro o de un cuerpo.
El americano afincado en Francia Matt Madden, que forma parte del colectivo francés Oubapo, en el que se trabaja con tintas y herramientas ajenas al cómic como inspiración para crear cómics, se ha lanzado hoy a algo tan original como la creación de formas poéticas, rimas y estructuras, aplicadas a un cómic.
Abordar el diseño y la composición le ha tocado a David Aja, el representante del cómic de superhéroes en España, aunque trabaje, desde aquí, para una firma tan reconocida como Marvel, una labor que le supuesto varios premios Eisner, como los Óscar, el último este año por su trabajo "Ojo de Halcón".
Y por último, la narración gráfica, lo que va desde la idea hasta la realización de una novela gráfica, ha sido la tarea del argentino Jorge González, empeñado en que este arte "salga de las trincheras".
Se exporta talento desde España
Porque, aunque vivir del cómic no es tarea fácil, no es menos cierto que el cómic está viviendo un momento dulce y "goza de muy buena salud", ha asegurado Lucía Arnaud.
"Se han roto muchos prejuicios, y cada vez hay más creadores interesantes, ilustradores y 'comiqueros' españoles que están exportando talento desde aquí", ha explicado.
Pero lo mejor de todo es, en su opinión, que el cómic haya salido del gueto, se haya popularizado, se encuentre en las librerías y llegue ahora a un publico más amplio.
Comparte la misma opinión Matt Madden, que valora la madurez creativa y la calidad de los autores actuales, capaces de crear una gran variedad de historias en los más diferentes estilos gráficos.
Aunque el cómic continúe siendo un objeto, un libro que es necesario tocar y oler, es también un arte en el que conviven herramientas de hace un siglo, como el carboncillo, la pluma, los pinceles y la tinta china, con el dibujo en ordenadores, el uso de programas digitales y las tecnologías de la animación.
"Es una paradoja, pero en el fondo de todo siempre está la narración de historias, una necesidad que siempre ha tenido el ser humano", ha señalado Madden.
No todo son superhéroes
Al crecimiento y desarrollo de este arte esperan contribuir eventos como el I Festival Internacional del Cómic y la Novela Gráfica, una cita de calidad, un lugar de contacto real con los creadores y una apuesta por el talento y por el futuro de este sector.
Un mundo donde no todos son superhéroes, pero sí hay personajes inmortales que conectan, generación tras generación, con las ilusiones de cada época.
Para Madden, el secreto de personajes como Tintín o Mafalda es su identidad, su diseño reconocible, el humor, la inteligencia y el cuidado narrativo de cada cómic, que hace que "nunca pierdan vigencia y siempre te enganchen".
Y, al final de todo, está ese mundo donde lápiz y papel conviven con tabletas y ordenadores, pero donde solo la imaginación y la creatividad de los artistas es capaz de dar vida a personajes tan irreales como creíbles.