El retrato de la familia real de Antonio López, por fin desvelado al público
- Se le encargó hace casi 20 años y lo encabeza el rey Juan Carlos
- El pintor finalizó la obra en un estudio habilitado en el Palacio Real
- Puede verse en la exposición El retrato en las colecciones reales
- La muestra puede visitarse entre los días 4 de diciembre y 19 de abril
"Hemos sido privilegiados testigos de la fase final del proceso creativo de este trabajo, fundamentalmente la introduccion de una fuerza de luz que entra por la parte izquierda del cuadro". Este es el capítulo que ha cerrado las dos décadas que ha invertido Antonio López frente al retrato de la familia de Juan Carlos I, que por primera vez ha sido presentado al público. Así lo relata el presidente de Patrimonio Nacional, José Rodríguez-Spiteri, en la presentación este miércoles de la muestra El retrato en las colecciones reales. De Juan Flandes a Antonio López, en el Palacio Real:
"Una tarde, Antonio se dio cuenta que la incidencia de la luz del sol sobre uno de los focos que ilumina a fachada del palacio tenía un efecto de reverberación extraordinario. Luego anotó en un margen del cuadro el mes y la hora exacta a la que se producía este efecto, 'septiembre 13:48'"
Ese rayo de luz no solo culmina 20 años de trabajo. Además es el botón exquisito tras el que brillan cinco siglos de pintura magistral en los retratos que los mejores artistas realizaron para la corte española. Una colección que el rey Juan Carlos y la reina Sofía inauguran este miércoles y que podrá visitarse desde el 4 de diciembre al 19 de abril.
Dos décadas y 50 millones
El retrato, que costó 50 millones de las antiguas pesetas, "se acabó y firmó por el artista manchego hace 15 ó 20 días y lo fechó '1994-2014', dejando bien claro que había tardado 20 años en elaborarlo", ha afirmado Rodríguez-Spiteri, quien ha ofrecido al pintor "que si quiere seguir trabajando en el estudio puede continuar ocupándolo".
El Retrato de la Familia Real "no corría prisa" para su autor, ha dicho Antonio López en declaraciones a Efe. "Es un cuadro más", ha añadido, confesando que "si he hecho 300 ó 400 obras, esta es una de ellas; a lo mejor la que tiene unas características específicas más apartadas de todo lo demás, para bien o para mal".
Un artista a quien la presión pública no ha llevado a acelerar el proceso de creación de un cuadro que guarda sus propias anécdotas, como ha comentado en la presentación el presidente de Patrimonio: "En un encuentro con el pintor Pablo Palazuelo, este dijo al pintor 'Antonio, ni se te ocurra acabarlo, este es uno de los cuadros que no se deben acabar jamás'”. Rodríguez-Spiteri también ha sido testigo de esta minuciosidad en lo que se denominan "arrepentimientos": “Yo, en un momento determinado he visto tres cabezas del príncipe de Asturias”, correcciones que delatan una parte del proceso creativo.
Y reconoce que ha merecido la pena conceder al maestro los meses, años y finalmente décadas de gestación que han culminado en este "parto" tan celebrado: “En Patrimonio hemos sido generosos con Antonio. Es imposible presionar a un artista.”
Cómo eran, cómo éramos
Cuando acabe la exposición, la obra pasará al salón de alabarderos donde los visitantes podrán contemplarla. El lienzo tiene unas dimensiones de 3x3,39 metros y en él aparece centrado Don Juan Carlos con Doña Sofía a su izquierda y formando un poco de curva, un jovencísimo Príncipe Felipe, hoy convertido en el Rey Felipe VI. En el otro extremo, junto a su padre, las Infantas Elena -a la que el Rey Juan Carlos abraza por el hombro- y Cristina, esta última sujetando una flor en su mano.
"El Rey Felipe ha visto el cuadro terminado", ha añadido el presidente de Patrimonio, quien por su relación personal con el pintor ha seguido muy de cerca la elaboración de la obra. "Creo que ha quedado muy impresionado, de pronto ha sido encontrarse con uno mismo como era hace 20 años".
"20 años no es nada", opina el propio autor. Una afirmación que cobra sentido en el contexto histórico y pictórico en el que su obra ve la luz: Austrias, Borbones, siglos de poder absoluto, realismo sin fisuras, y como paradoja, el colofón de la democracia apoyado en el surrealismo de Dalí: "Teníamos la familia de Carlos IV y ahora tenemos también la familia de Juan Carlos I, que obedece a un momento histórico. Situada enfrente, se encuentra una obra muy singular de Salvador Dalí que nos presenta ese período de la Transición democrática", explica uno de los comisarios, Javier Jordán, haciendo referencia al retrato El Príncipe de ensueño, que comparte sala con la obra de López.
2 décadas y 500 años para pintar una familia real
La exposición la integran un total de 114 obras que pretenden reflejar una visión del retrato de corte en España, desde tiempos de la Casa de Austria a los de la Casa de Borbón, del siglo XV al XXI, a través del trabajo de artistas como Roger van der Weyden, Juan de Flandes, Antonio Moro, Velázquez, Ribera, Rubens, Coello, Goya, Sorolla, Dalí y el mismo Antonio López.
"El retrato más antiguo que tiene la colección es uno anterior a Isabel la Católica del duque de Borgoña firmado hacia 1450 por Roger van der Weiden", explica a RTVE.es Carmen Frías, también comisaria de la exposición, y añade que el retrato de la reina que conquistó Granada "es el más fidedigno y más conocido".
El retrato de Antonio López es la última hoja de un árbol genealógico pintado sobre lienzo a lo largo de cinco siglos. en el que "la veracidad, la vera efigie es lo que han tratado de captar todos los pintores de corte a lo largo de la historia. Las poses y la dirección en la que se han de disponer los retratos se marcan a partir del siglo XVI y a partir de ahí tendrán una evolución", comenta Frías, y detalla que "con Velázquez se produce un cambio a la hora de caracterizar el alma de los personajes, y sus pautas marcarán el retrato a lo largo del siglo XVII".
El público tendrá además la oportunidad de contemplar piezas desconocidas como "un Felipe III de Pantoja que se encontraba situado en una zona no visitable del palacio", apunta Rodríguez-Spiteri. La "única miniatura firmada por Velázquez" que representa al Conde Duque de Olivares, también está a la vista de los visitantes, y una peculiar imagen de Carlos IV de espaldas firmada por Bauzil en 1818, un "caso único" según el comisario Javier Jordán.
El retrato en las colecciones reales, no solo es la reunión de obras, pintura, escultura, sino la recuperación de las mismas en un proceso en el que "las salas de exposición han permanecido convertidas en talleres de restauración", aclaran los responsables. Patrimonio Nacional ha desarrollado para la ocasión un microsite y aplicaciones móviles desde la que los interesados "podrán ver todas las obras de la exposición", ha afirmado Alicia Pastor, gerente del consejo de administración del Patrimonio.