"Los Cinco" y Alain Gross: el canje de presos que ha abierto el diálogo entre Cuba y EE.UU.
- Los agentes cubanos fueron detenidos en EE.UU. en 1998
- El contratista estadounidense llevaba preso cinco años en la isla
Tres espías cubanos del llamado Grupo de los Cinco que fueron aprensados en EE.UU. en 1998 y un contratista estadounidense condenado por subversión en la isla hace cinco años han sido liberados en un canje que ha abierto la puerta al histórico acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Considerados en Cuba "héroes" y "luchadores antiterroristas", los Cinco fueron detenidos en 1998. Todos admitieron su condición de agentes "no declarados" de La Habana que operaban en el sur de Florida, pero alegaron que espiaban a "grupos terroristas de exiliados" que conspiraban contra el entonces presidente Fidel Castro, y no al Ejecutivo estadounidense.
René González y Fernando González ya fueron liberados tras cumplir sus condenas, mientras que los otros tres, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, permanecían en prisión hasta ahora.
A la espera de Los Cinco
Raúl Castro ha recordado que su hermano y expresidente Fidel Castro prometió en 2001 que volverían "y hoy (miércoles) han arribado" a la isla, aunque de momento no han aparecido públicamente.
Por su parte, Alain Gross, preso desde 2009 en Cuba, fue condenado en 2011 a 15 años de prisión por cometer "actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado".
El contratista, que ahora tiene 65 años, trabajaba para la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y según el Gobierno, solo trataba de proporcionar acceso "sin censura" a internet a una comunidad judía de Cuba. Según la familia de Gross, su salud se ha deteriorado gravemente en estos años de cárcel.
Ha sido recibido en la pista de aterrizaje de la base de Andrews (cerca de Washington) por un grupo de congresistas estadounidenses. Poco después, ha dado las "gracias al presidente Obama por todo lo que ha hecho hoy" en una breve comparecencia ante los medios junto a su esposa Judy, a la que también ha expresado su agradecimiento por sus "inagotables" esfuerzos para su liberación durante estos cinco años.
En declaraciones recogidas por Efe, Gross también ha expresado su "máximo respeto" y "cariño" a los cubanos, que, "de ninguna manera, son responsables de la prueba a la que mi familia y yo hemos sido sometidos". "Me duele verlos tratados tan injustamente como una de las consecuencias de las políticas beligerantes mutuas de los dos gobiernos", ha añadido.