Mas aboga por la unidad de los soberanistas y anuncia decisiones "complicadas y arriesgadas"
- El president ofrece a los catalanes el tradicional discurso de fin de año
- Considera que la unidad de los soberanistas es "lo que más teme el Estado"
- Junqueras le ha pedido este mismo martes elecciones "lo antes posible"
El presidente catalán, Artur Mas, ha despedido el 2014 sin desvelar si habrá un adelanto electoral en Cataluña, aunque ha asumido que en breve deberá tomar decisiones "no exentas de riesgo" como hizo en la consulta del 9N, apelando a la "unidad" del soberanismo frente a un Estado, ha dicho, que "nos quiere divididos".
En el tradicional discurso de fin de año, Mas ha defendido este martes su hoja de ruta soberanista tras el 9N, que pasa según afirma por la unidad de los partidarios pro independencia, que es "lo que más teme el Estado".
Sin revelar el desenlace de las negociaciones que siguen manteniendo CiU y ERC sobre cómo debe evolucionar tras el proceso tras el 9N, ha agregado: "En las próximas semanas se deberán tomar nuevas decisiones complicadas y no exentas de riesgo".
"El Estado nos quiere divididos, cada uno por su cuenta. Sabe que así somos más débiles y más vulnerables", ha proclamado, en su tradicional discurso de fin de año.
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha reclamado este mismo martes a Mas que convoque las elecciones "lo antes posible" y posponer la negociación de los Presupuestos de 2015 para el mes de mayo o junio para lograr unas cuentas ya más adaptadas a la hoja de ruta hacia la independencia.
"Pese a las dificultades, se cumplirán los objetivos"
El convencimiento de Artur Mas es que, pese a las dificultades, se cumplirán sus objetivos, al igual que se superó el camino hasta el 9N, que "estaba lleno de obstáculos, muchos de externos y otros internos".
"Si entonces no dudé en asumir personalmente las decisiones que consideraba más adecuadas, también lo haré en los próximos pasos que nos corresponde dar como país", ha proclamado.
En este sentido, Artur Mas ha insistido: "Es mi responsabilidad como presidente no rehuir las decisiones, por difíciles que puedan ser", y ello lo hará mientras siga teniendo la confianza de los catalanes, algo que le han otorgado mediante su voto.
El otro cambio "de calado" de este año es para Artur Mas la apuesta decidida por la transparencia y las buenas prácticas en la Administración y la función pública que ha impulsado el Govern.