Mueren 10 personas en Libia en un ataque a un hotel de diplomáticos y miembros del Gobierno
- Un grupo ligado al Estado Islámico ha reivindicado el ataque
- El asalto se ha producido tras la explosión de un coche bomba
- El hotel Corinthia es uno de los más lujosos de Trípoli
- Dos de los terroristas han fallecido en el ataque
Al menos diez personas, entre ellas cinco extranjeros y dos presuntos terroristas, han muerto este martes en un atentado contra un hotel de lujo que alberga a responsables del Gobierno rebelde en la capital de Libia, Trípoli y misiones diplomáticas, un ataque atribuido a la rama libia del movimiento yihadista Estado Islámico (EI). Entre los fallecidos hay un estadounidense, un francés, dos mujeres filipinas y un surcoreano, han informado fuentes de seguridad.
El asalto se ha producido a primera hora de la mañana, cuando varios hombres armados entraron a tiros en el edificio poco después de que un coche bomba estallara en el aparcamiento de este hotel-fortaleza, en el que se alojan las pocas misiones diplomáticas que quedan en Libia, políticos y militares rebeldes, además de empresarios y contratistas.
“De repente oí disparos y pude ver a gente corriendo hacia mí, y todos nos escapamos por la parte posterior (del hotel) a través del garaje subterráneo", ha apuntado un testigo a la cadena BBC.
Tras un fuerte tiroteo, dos de los atacantes han logrado ascender al piso número 24 -reservado para los diplomáticos de Qatar- y se han encerrado con un rehén en una de las habitaciones, donde han fallecido a causa de la acción de las fuerzas de seguridad, que lanzaron una granada, han explicado las fuentes.
Sin embargo, el relato no es del todo preciso ya que otras versiones apuntan, a que los presuntos terroristas se inmolaron al hacer explotar cinturones explosivos que llevaban adosados al cuerpo. Por el momento, no ha habido confirmación oficial de estas informaciones.
Lo que sí ha podido confirmar el Departamento de Estado de Estados Unidos es que una de las víctimas es un estadounidense, aunque no ha aportado más detalles.
En un escueto comunicado, funcionarios del Departamento de Estado se limitaron a confirmar "la muerte de un ciudadano estadounidense en Libia: "No tenemos, por el momento, otra información que compartir", han señalado esas fuentes.
Reivindicación yihadista
El asalto ha sido reivindicado por la rama libia del Estado Islámico (EI), según una información de la web estadounidense de vigilancia de los grupos terroristas SITE. De acuerdo con la misma, el grupo se ha atribuido la acción armada en venganza por la muerte, a principios de año en un hospital de Nueva York, de Abu Anas al-Liby, un yihadista libio al que se relacionaba con los atentados simultáneos perpetrados en 1998 contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, pero esta información no ha podido ser contrastada por otras fuentes.
Al Naas, sin embargo, ha descartado la posibilidad de que se trate de "yihadistas extremistas" y ha asegurado que se ha abierto una investigación policial y forense para tratar de determinar quiénes eran los atacantes y a qué grupo pertenecían.
El presidente del Gobierno islamista de Trípoli, Omar al Hasi, reside en este hotel, que se encuentra bajo una estricta protección ya que en él suelen alojarse los integrantes de las misiones diplomáticas extranjeras, según fuentes de seguridad a Efe.
Un país sumido en el caos
La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha condenado el ataque terrorista ocurrido en el hotel de lujo en Tripoli. "El ataque contra el hotel Corinthia es otro censurable acto de terrorismo que amenaza con destruir los esfuerzos para llevar la paz y la estabilidad a Libia", ha indicado Mogherini en un comunicado.
El atentado se produce apenas unas horas después de que arrancara la segunda jornada de la nueva ronda de diálogo auspiciado por la ONU en Ginebra, que busca alcanzar una solución que permita a Libia salir del caos y la espiral de violencia en la que vive desde que en 2011.
Libia se encuentra sumido en el caos. Diferentes milicias luchan por el poder y el control de los recursos naturales en medio de un estado fallido en el que existen dos parlamentos, uno internacionalmente reconocido en Toubruk y otro rebelde en Trípoli.
Los actos de secuestro y asesinato son frecuentes en Libia, en especial en las ciudades orientales del país, desde que a finales de 2011 la intervención de la OTAN facilitara a los rebeldes el derrocamiento del régimen dictatorial del coronel Muamar Gadafi.
Semanas atrás, fuentes de inteligencia norteamericanas y europeas filtraron un documento en el que advertía que células vinculadas al EI se habían instalado en el este de Libia, donde al parecer acogen y entrenan a yihadistas de Túnez, Argelia y otras áreas del norte de África y el Sahel dispuestos a unirse a la yihad en Siria e Irak.