El Airbus 400M se estrelló en Sevilla al bloquearse la potencia de tres de sus cuatro motores
- Los pilotos no pudieron controlar los motores por un fallo informático
- En el accidente del vuelo de prueba murieron cuatro trabajadores de Airbus
El A400M en cifras
Dimensiones: 42,4 metros de ala a ala, largo de 45,1m y una altura desde el suelo de 14,7m.
Propulsión: 4 motores turbohélice
Velocidad de crucero: hasta 0,72 mach
Altura de vuelo: hasta 37.000 pies
Capacidad de carga: 37 toneladas y 116 paracaidistas equipados
Puede reabastecer en vuelo tanto a un helicóptero como a un caza
Los motores 1, 2 y 3 del avión militar de Airbus A400M que se estrelló en Sevilla el pasado 9 de mayo experimentaron un bloqueo de la potencia nada más despegar y los pilotos no lograron controlarlo, tras lo cual tuvo lugar el accidente, en el que murieron cuatro trabajadores de la compañía.
Así lo ha informado Airbus Defence and Space a todos los operadores del A400M, basándose en las lecturas del DFDR (registro de datos de vuelo) y del CVR (registro de voces de cabina) del avión y los análisis preliminares llevados a cabo por la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) con el asesoramiento de representantes del grupo aeronáutico europeo.
La investigación ha confirmado que los motores 1, 2 y 3 del avión experimentaron un bloqueo de la potencia nada más despegar del aeropuerto de Sevilla y los sistemas informáticos no respondieron a los intentos de la tripulación de controlar los niveles de potencia de la manera habitual. Sólo el motor 4 respondió a las demandas de aceleración.
La tripulación del A400M situó los niveles de potencia en la posición flight idle (posición de marcha lenta de vuelo), pero una vez en ese punto el avión continuó en posición flight idle en los tres motores afectados durante el resto del vuelo, a pesar de los intentos de los pilotos por recuperar la potencia. Este análisis es consistente con la alerta emitida por los fallos en el sistema de control de motores.
Alerta sobre la unidad de control electrónica de cada motor
Airbus D&S alertó en mayo a todos los operadores del A400M de la necesidad de realizar unas comprobaciones específicas en las unidades de control electrónicas (ECU) de cada uno de los motores de los aviones. Los países a los que ya les han sido entregadas unidades de este avión son Reino Unido, Turquía, Francia, Alemania y Malasia.
Los datos de los vuelos del A400M se monitorizan en cada prueba y de manera rutinaria se analizan. Una vez el avión está en el aire, si existe una incidencia en una de las unidades de control electrónicas de un motor y la tripulación opera sin ser consciente, puede producirse que el motor no regule la potencia según las órdenes del piloto. Este fallo no puede detectarse hasta que el avión esté en el aire.
La alerta detectada en las unidades de control electrónicas (ECU) podría estar relacionada con un fallo de software y también por la propia configuración de estas unidades, lo cual podría deberse a una cuestión de calidad de los componentes. El presidente de la compañía apuntó a un fallo en los procedimientos de los vuelos de prueba y desautorizó a un directivo que había señalado problemas de ensamblaje en la planta sevillana.
La compañía ha dejado claro que los análisis preliminares han mostrado que los restantes sistemas del avión se comportaron con normalidad y no se ha identificado ninguna otra anomalía durante el vuelo.