Poroshenko denuncia la presencia de más de 9.000 militares rusos en Ucrania
- El mandatario acusa a Rusia de amenazar a Kiev con "una guerra en toda regla"
- Moscú señala que Ucrania pone en riesgo los Acuerdos de Minsk
- Más de 25 personas han muerto en los enfrentamientos de las últimas 24 horas
El cruce de acusaciones entre Ucrania, Rusia y los rebeldes continúa después de que este miércoles se registrara el peor enfrentamiento armado desde el alto el fuego de los acuerdos de Minsk. Este jueves, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ha denunciado que el país sigue amenazado por parte de Rusia, que según el mandatario "mantiene en territorio ucraniano a más de 9.000 soldados". El Parlamento Uucraniano ha autorizado el despliegue en su territorio de fuerzas extranjeras para mantener la paz. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha acusado a las autoridades ucranianas de amenazar constantemente los Acuerdos de Minsk para el este de Ucrania y ha acusado a Kiev de la responsabilidad de los combates.
"Se mantiene una amenaza colosal de que se reanuden las acciones militares de envergadura por parte de los grupos terroristas rusos. Catorce batallones tácticos rusos, integrados por más de 9.000 efectivos, permanecen en territorio de Ucrania", ha declarado Poroshenko en su mensaje anual al Parlamento ucraniano. Además, el mandatario ha añadido que Rusia continúa suministrando a los separatistas "armamento de última generación", municiones, combustible y alimentos.
"Debido a la amenaza permanente de que Rusia inicie una guerra en toda regla contra Ucrania, la dotación para la defensa de nuestro país será por mucho tiempo una prioridad clave. Por muy difícil que sea, en 2016 incrementaremos de nuevo la partida presupuestaria de defensa", ha anunciado Poroshenko a los diputados.
Despliegue de fuerzas de paz extranjeras
El Parlamento de Ucrania ha autorizado el despliegue en su territorio de fuerzas extranjeras para mantener la paz y seguridad según un mandato de la ONU o de la Unión Europea. La ley impide participar en dichas operaciones de paz a aquellos países implicados en la "agresión militar contra Ucrania", en clara referencia a Rusia, a la que Kiev acusa de armar a las milicias separatistas del este del país.
Por otro lado, Poroshenko ha señalado que Kiev no levantará el bloqueo económico a los territorios del este controlados por los separatistas mientras no recupere el control de la frontera ruso-ucraniana. "Kiev no ayudará a los bandidos a mantenerse a flote, ni dotará a los asesinos y milicianos", aseveró el mandatario ucraniano.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha acusado a las autoridades ucranianas de amenazar constantemente los Acuerdos de Minsk para el este de Ucrania. "Los acuerdos de Minsk se encuentran bajo una amenaza constante de ruptura por la actuación de las autoridades de Kiev, que intentan obviar su obligación para establecer un diálogo directo con el Donbass", ha señalado Lavrov durante la conferencia de seguridad regional de la Organización de Cooperación de Shanghái.
El jefe de la cancillería rusa ha responsabilizado a Kiev de querer "someter a su voluntad el destino de pueblos enteros", en alusión a los rusos étnicos que habitan las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk, y provocar con ello "una grave crisis interior" en el país, informa Efe.
Los peores combates desde el alto el fuego
Al menos 25 personas, entre civiles, milicianos prorrusos y soldados ucranianos, han muerto en las últimas 24 horas en el este de Ucrania, donde ha tenido lugar un rebrote de los combates que pone en peligro el frágil alto el fuego y los acuerdos de paz.
La Comisión Europea (CE) ha condenado la intensificación de los combates, que ha calificado de "la más grave violación del cese el fuego" en virtud de los acuerdos de Minsk. "Los violentos combates en Marinka, cerca de Donesk, en el este de Ucrania, son la más grave violación del cese el fuego en virtud de los acuerdos de Minsk desde febrero", ha señalado en la rueda de prensa diaria de la CE la portavoz Maja Kocijancic. "Estos combates intensos corren el riesgo de desatar una nueva espiral de violencia y de sufrimiento humano", ha advertido la CE.
Los de este miércoles fueron los mayores combates desde que las tropas ucranianas abandonaran a mediados de febrero la estratégica ciudad de Debáltsevo, días después de que entrara en vigor la tregua suscrita en Minsk con mediación rusa, francesa y alemana.
Más de 6.400 personas han sido muerto en los combates que se libran en el este de Ucrania desde que comenzó el conflicto en abril de 2014.