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Un año del primer cara a cara en España contra el ébola, la fiebre hemorrágica letal

  • El misionero Miguel Pajares fue repatriado con ébola el 7 de agosto de 2014
  • Otro misionero, Manuel García Viejo, también fue repatriado y falleció
  • La gestión de la crisis tras el contagio de Teresa Romero recibió duras críticas

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El ébola, un año después del primer caso tratado en España

El virus del Ébola puso a España en primera línea de combate contra esta enfermedad letal hace un año cuando un equipo médico en el Hospital La Paz-Carlos III de Madrid se enfrentó cara a cara, por primera vez en Europa, con el primer caso de esta fiebre hemorrágica, para la que no hay tratamiento. Desde entonces los protocolos se han revisado, se han acelerado las investigaciones y como fruto de ese trabajo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado hace tan solo una semana una vacuna en fase experimental con una efectividad del 100% que se ensayará en España a partir de septiembre.

La complejidad del desafío hace un año era tal que solo un día después de que el religioso Miguel Pajares fuera repatriado en un avión medicalizado, el 8 de agosto de 2014, la OMS declaró la emergencia de salud pública internacional por ébola. El mayor brote de la historia esta enfermedad, con una tasa de letalidad del 60%, ha afectado hasta el pasado 30 de julio a 27.748 personas y ha causado 11.279 fallecidos en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia.

La llegada del religioso español a España, el 7 de agosto de 2014, infectado en Liberia, significó la aplicación por primera vez en España del protocolo ante casos sospechosos de esta fiebre hemorrágica. El protocolo tuvo que aplicarse nuevamente con otro misionero repatriado, Manuel García Viejo, también fallecido, y con Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que atendió a los dos religiosos, que contrajo el ébola y se convirtió en el primer contagio del virus fuera de África y en la primera superviviente en Europa de esta enfermedad letal.

Tres casos de ébola en España

Desde entonces los protocolos se han revisado y actualizado, por última vez el pasado mes de mayo, con nuevas recomendaciones aportadas por la OMS y por organizaciones profesionales sanitarias, como la supervisión de la retirada del equipo de protección.

El mismo equipo médico del Hospital Carlos III ha atendido los tres casos de ébola tratados en España. El primero de ellos, el misionero Miguel Pajares, de 75 años, recibió un tratamiento experimental, el ZMapp que ya había sido administrado antes con éxito a dos misioneros repatriados a EE.UU., pero su sistema inmunitario no respondió al tratamiento y falleció cinco días más tarde.

El religioso Miguel Pajares y la misionera Juliana Bohi, a su llegada al hospital Carlos III.

El religioso Miguel Pajares a su llegada al hospital Carlos III. Emilio Naranjo

De nuevo, el equipo médico del Carlos III recibió un caso confirmado de ébola el 22 de septiembre, el misionero español Manuel García Viejo que había contraído la enfermedad en Sierra Leona. El religioso, de 69 años, ingresó en estado grave y murió cuatro días después, mientras se estudiaba algún tipo de tratamiento alternativo al ZMapp, ya que se habían agotado las existencias.

La curación de Teresa Romero

En un principio, la auxiliar de enfermería, al igual que sus compañeros se sometió a controles de temperatura de forma preventiva durante los 21 días del período de incubación. En estos controles, Teresa Romero había presentado una "sintomatología vaga" con algunas décimas de fiebre pero no se decidió su ingreso en el hospital hasta el 5 de octubre ya que la temperatura no superaba los 38,6 ºC, umbral de sospecha recogido en el protocolo que luego modificó la Comunidad de Madrid.

Al día siguiente de su ingreso, Teresa Romero empezó a ser tratada con el suero de convaleciente de la misionera Paciencia Melgar que había logrado superar la enfermedad con su propia respuesta inmunitaria, combinado con un fármaco antiviral experimental, el Favipiravir y con su propia capacidad de respuesta inmunitaria.

El factor determinante para acabar con el virus en este caso todavía no está claro. España fue declarada libre de ébola el 2 de diciembre, transcurridos 42 días desde el segundo negativo por ébola de la auxiliar.

La auxiliar de enfermería Teresa Romero comparece ante los medios tras superar el ébola

La auxiliar de enfermería Teresa Romero,durante su comparecencia antes los medios tras haber sido dada de alta. Fernando Alvarado

Teresa Romero se sumó así a otros supervivientes fuera del continente africano, después de que en EE.UU. otros dos misioneros reaptriados, un médico y una enfermera que ingresaron el 1 de agosto, recibieran el tratamiento experimental ZMapp y tres semanas lograron vencer al letal virus.

La respuesta ante el contagio

Mientras la auxiliar de enfermería luchaba contra el ébola, la gestión de la crisis tras el contagio provocó duras críticas entre los principales sindicatos profesionales sanitarios. Los principales sindicatos médicos recordaron tras el contagio que antes de la repatriación del misionero Miguel Pajares ya habían advertido de que el material de prevención previsto en el Hospital Carlos III (mascarillas, trajes y material profiláctico) "no cumplía los baremos de seguridad fijados por la Organización Mundial de la Salud" y denunciaban "los recortes y estado de desmantelamiento" en que se encontraba el Carlos III.

La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem) denunció un "fallo clamoroso" en el protocolo para posibles casos de esta enfermedad y la Asociación de Técnicos de Enfermería (SAE) denunció ante el TSJM lo que consideraban "acciones y omisiones atribuibles a los políticos" en la gestión de la crisis tras el contagio.

El Gobierno creó, el 10 de octubre, un Comité Especial contra el ébola presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Un comité del que forman parte además del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso (que sucede a la dimitida Ana Mato), representantes de los ministerios de Exteriores, Interior, Defensa, Economía, Presidencia, Justicia, la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y el presidente de un comité científico asesor integrado por seis expertos.

Los últimos pasos del Ministerio de Sanidad en la lucha contra el ébola se han encaminado a dotar de más recursos a la lucha contra esta enfermedad y el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha recuperado la Dirección General de Salud Pública de la que es responsable, precisamente la anterior subdirectora del Hospital Carlos III, Yolanda Fuentes.

Además del Hospital Carlos III, que permanece como centro de referencia nacional de enfermedades infecciosas y tropicales, el pleno del Consejo Interterritorial de Salud ha aprobado otros seis hospitales en todo el territorio nacional para el tratamiento del ébola.

Un año después, el Hospital Carlos III cuenta con una Unidad de Aislamiento de Alto Nivel (UAAN), una unidad multidisciplinar para la que han sido seleccionados especialmente un centenar de profesionales, entre ellos, los mismos que atendieron a los dos misioneros fallecidos y a su propia compañera Teresa Romero. A este equipo asistencial especializado que se constituyó el pasado viernes se sumará a principios de octubre, según fuentes de Defensa, una nueva unidad para enfermedades infecciosas y contagiosas en el Hospital Militar Gómez-Ulla.

Tres investigadoras se ponen los trajes protectores antes de entrar al laboratorio de alta seguridad P-3 del Instituto de Salud Carlos III

Tres investigadoras se ponen los trajes protectores antes de entrar al laboratorio de alta seguridad P-3 del Instituto de Salud Carlos III. J.J. Guillén