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Emily Watson: "La vida de actriz es como la del gitano, te dejas llevar por el viento"

  • La actriz británica recibe el Premio Donostia del Festival de San Sebastián

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Emily Watson recibirá el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián

Nadie aceptaba el papel protagonista de Rompiendo las olas (1996). Helena Bonham Carter lo rechazó en el último momento la cantidad de desnudos que incluía. Pese a ser el enfant terrible del cine europeo (o precisamente por eso) Lars Von Trier estaba en apuros. Hasta que una prueba con una actriz inglesa desconocida y sin películas en su haber le dejó estupefacto.  Emily Watson era perfecta para un papel todo ternura, inocencia y pasión desmedida.

Todo empezó con ese debut demoledor, y casi 20 años después, Emily Watson recoge en San Sebastián el Premio Donostia a toda su carrera. “Cuando empecé a ver la lista de ganadores pensé que es un honor increíble y me siento muy agradecida. Es una sensación extraña, maravillosa, aunque pienso que no tengo la edad para recibirlo”, ha dicho en rueda de prensa la actriz, de 48 años.

Watson es el único Premio Donostia de la edición. Incontestable, pero menos mediático que la mayoría de sus predecesores. El director del Festival, José Luis Rebordinos, le entrega esta noche el galardón en una breve ceremonia.

“No tengo un plan en mi carrera. Es una vida como de gitano, te dejas llevar por el viento”, dice la actriz. “Cuando tienes 20 años es divertido, pero ya con una edad e hijos es un desafío”, ha dicho la actriz que acaba de estrenar Everest. “Si ha habido un plan, es intentar hacer bien las cosas e interpretar papeles que tuvieran cierta integridad”.

Tras la nominación al Oscar por Rompiendo las olas, llegaría una segunda Hilary y Jackie (1998) y papeles protagonistas en producciones como Las cenizas de Ángela o Punch Drunk Love. O secundarios como War horse, a las órdenes de Steven Spielberg.

Jean-Pierre Jeunet estaba tan obsesionado con la actriz que la quería para protagonizar Amelie (2001), y de hecho, llamar a la película ‘Emily’. Pero si la actriz pudiera volver a trabajar con alguien, no duda: el fallecido Robert Altman, que la dirigió en Godsford Park. “Era el ser humano más extraordinario que he coincido. Hacía las cosas sin seguir ninguna norma. Era un especia de filósofo del espíritu humano. Era un tío increíble”.

Si Emiliy Watson pudiera dar un Donostia, lo otorgaría toda una generación de actrices británicas que encabezan Helen Mirren y Judy Dench. “Tienen el músculo de contar la historia muy bien y lo anteponen a su propia vanidad. Me encantaría honrar a esa generación”.

Watson ha rehuido reivindicar directamente la igualdad salarial de actores y actrices. “Es una cuestión que tiene que responder la industria. Se tiene que abordar, pero yo no voy a meterme”, ha despachado.

La actriz ha pedido que le ofrezcan comedias porque cree “que lo haría muy bien”, aunque ha razonado que el éxito de Rompiendo las olas le marcó como actriz intensa. “No puedo quejarme en absoluto, ha sido increíble. Y he trabajado con las personas más interesantes”. Eso sí: “Aunque tengas mucho éxito, sigues esperando que suene el teléfono”.

La carrera de Emily Watson, en imágenes

La carrera de Emily Watson, en imágenes

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  • Emily Watson, premio Donostia a su carrera

    Su debut cinematográfico en 'Rompiendo las olas' (1996), catapultó a la fama a Emily Watson.
  • Emily Watson, premio Donostia a su carrera

    Su papel de violonchelista en 'Hilary and Jackie' (1998) le supuso su segunda nominación al Oscar.