Volkswagen perdió 1.673 millones en el tercer trimestre debido a las provisiones por el escándalo de las emisiones
- Ha reservado 6.700 millones para afrontar las consecuencias de la manipulación
- Entre enero y septiembre, su beneficio cayó un 54% y quedó en 4.000 millones
- Reconoce que podría tener "costes considerables" por los procesos judiciales
Volkswagen ha registrado unas pérdidas netas de 1.673 millones de euros en sus cuentas del tercer trimestre, debido a que en ese período se ha visto obligado a provisionar 6.700 millones de euros como reserva para hacer frente al escándalo de la manipulación de resultados de los controles de emisiones contaminantes, tanto a los costes por las revisiones masivas de vehículos como a los que derivarán de los procesos judiciales.
Este resultado es mejor al que esperaban los analistas, que elevaban esas pérdidas por encima de los 2.000 millones, pero contrasta con los 2.971 millones de euros de beneficio neto del mismo período del año pasado.
Sólo en el tercer trimestre, la compañía alemana tuvo una pérdida operativa de 3.479 millones de euros, en comparación con el beneficio de 3.230 millones de euros conseguido en ese capítulo un año antes.
Posible "costes financieros considerables" por los procesos judiciales
Hay que recordar que, aparte de la imputación contable de esas provisiones, en el tercer trimestre aún no se aprecia el impacto del fraude en los resultados de la empresa, ya que el escándalo salió a la luz a finales de septiembre.
Así, en su informe financiero del tercer trimestre, el gigante automovilístico reconoce que los 6.700 millones de euros de provisiones cubrirán los primeros costes derivados de la manipulación de emisiones, y que el grupo "podría incurrir en costes financieros considerables a medida que se concreten los riesgos judiciales".
El recorte del resultado operativo anual previsto será consecuencia del impacto del escándalo llegará debido a esos costes, ya que -según el grupo- ese fraude no afectará a las ventas. "El grupo Volkswagen espera que la distribución [de vehículos] a sus clientes se mantendrá al mismo nivel del año pasado, en un clima de mercado todavía difícil en 2015", señala el informe financiero.
Según las previsiones que presentó a principios de este año, y que ahora mantiene, la cifra de negocio -es decir, los ingresos por ventas- aumentarían un 4% este año respecto a 2014.
En el tercer trimestre, en ese capítulo, Volkswagen facturó 51.490 millones de euros, un 5,3% más que un año antes y claramente por encima de lo previsto por los analistas.
Una caída del beneficio del 54% entre enero y septiembre
Respecto a las cuentas presentadas para los nueve primeros meses de este año, la ganancia neta del primer fabricante automovilístico de Europa se redujo un 54,1% en comparación con los mismos meses del pasado ejercicio, hasta quedar en 3.990 millones de euros.
El beneficio de explotación disminuyó un 64,5% entre enero y septiembre, hasta situarse en 3.342 millones de euros, frente al mismo período de 2014.
En lo que va de año, la facturación ha mejorado un 8,5%, hasta sumar 160.263 millones de euros. Y eso, a pesar de que las ventas en todo el mundo cayeron un 2,7%, hasta 7,44 millones de vehículos, debido a las dificultades en Rusia, Brasil y China.
"Las cifras muestran, por un lado, la fortaleza intrínseca del consorcio Volkswagen y, por otro, los efectos de la situación actual. Haremos todo lo posible para recuperar la confianza perdida", ha apuntado el consejero delegado del grupo, Matthias Müller.
Un plan de cinco puntos para afrontar el escándalo
Müller ha explicado ante los analistas un plan de cinco puntos para afrontar el escándalo de las manipulaciones de las emisiones, en el que destaca el aumento de la descentralización del grupo, dando más independencia a marcas y regiones.
Primero, ha subrayado que la empresa está trabajando "intensamente" para desarrollar las soluciones técnicas necesarias para reparar los vehículos, que comenzarán a aplicarse el próximo enero.
Su segunda prioridad -ha añadido- es concluir la "sistemática" investigación puesta en marcha para aclarar lo sucedido, para lo que se ha contratado a la auditora Deloitte. "Debemos desvelar la verdad y aprender de ello", ha señalado antes de garantizar que "los responsables de lo sucedido tendrán que asumir duras consecuencias".
En el tercer punto, la descentralización aparece como camino para que la junta directiva del grupo se centre en estrategias globales para fomentar sinergias y asegurar la eficiencia de los recursos.
"Revisaremos con detalle la actual cartera de más de 300 modelos y examinaremos la contribución de cada uno a nuestras ganancias", ha explicado.
El plan incluye también para introducir cambios en la cultura de la empresa para dotarla de más apertura y mejorar el modo el que Volkswagen comunica y gestiona sus errores.