Aung San Suu Kyi, la hora de la "Dama de Rangún"

• Se ha convertido en símbolo de la lucha por la democracia en Birmania
• Ha pasado 15 años en arresto domiciliario
• La Constitución le impide aún ser presidenta, pero dice que liderará el gobierno

La líder opositora birmana y premio nobel de la Paz Aung San Suu Kyi en Rangún. REUTERS/Jorge Silva

La líder opositora birmana y premio nobel de la Paz Aung San Suu Kyi ha conseguido este domingo uno de sus objetivos, llevar a su partido a la victoria en unas elecciones libres. Sin embargo, su lucha no ha acabado con el resultado electoral, porque aún existen obstáculos legales que le impedirán situarse a la cabeza de este triunfo como presidenta.

Hija de un héroe de la independencia

Nacida el 19 de junio de 1945, Suu Kyi es hija de Aung San, héroe de la independencia, asesinado poco antes de proclamarse la república.

Suu Kyi pasó gran parte de su juventud fuera del país, en India y en Reino Unido. En este país estudió Filosofía, Economía y Política y conoció al que sería su marido, Michael Aris. Con él tuvo dos hijos, Alexander y Kim, que tienen pasaporte británico.

Regresó a Birmania en 1988 en un momento político convulso para el país. Birmania vivía bajo una serie de juntas militares de distinto signo.

Un partidario del partido opositor Liga Nacional por la Democracia frente a un retrato del héroe de la independencia Aung San, padre de Aung San Suu Kyi. AFP PHOTO / Ye Aung THU AFP/Ye Aung Thu

15 años en arresto domiciliario

En 1989, convertida ya en una líder política al frente de su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND) fue sometida a su primer arresto domiciliario para evitar que se presentara a las elecciones del año siguiente.

Suu Kyi ha vivido confinada en su domicilio de la antigua capital durante un total de 15 años en diferentes periodos, lo que le ha valido el apoyo de "la Dama de Rangún". Durante la mayor parte del tiempo ha estado aislada del mundo hasta que el régimen le permitió recibir correspondencia y más adelante visitas, aunque no el acceso al teléfono o internet.

A consecuencia de esta represión, Suu Kyi recibió el Premio Sajarov a la libertad de pensamiento que otorga el Parlamento Europeo en 1990 y, un año después, el Premio Nobel de la Paz, que no pudo recoger hasta 21 años después, cuando ya le fue concedido salir de Birmania.

Transición a la democracia

Las circunstancias económicas y políticas internas, con crecientes protestas y las cambiantes condiciones internacionales, obligaron a los militares birmanos a iniciar una lenta vuelta a la democracia.

La LND, sin embargo, boicoteó por falta de garantías las primeras elecciones, celebradas en 2010, que dieron como resultado un gobierno civil pero continuista presidido por Thein Sein.

La formación opositora sí concurrió a la siguiente cita electoral, las legislativas parciales de 2012, en las que Suu Kyi por fin consiguió un escaño en el Parlamento.

Desde entonces, Suu Kyi ha viajado por el mundo y ha sido recibida en la sede de instituciones internacionales y se ha reunido con los líderes políticos más importantes como si fuera, de facto, la representante indiscutible del pueblo birmano.

No obstante, también ha recibido críticas, por ejemplo, por su silencio ante la persecución de la minoría musulmana de los rohinyás.

Suu Kyi tiene ahora el reto de cambiar la Constitución, que reserva a los militares una representación en el Legislativo y prohíbe que acceda a la presidencia cualquier persona con cónyuge o descendientes extranjeros, una cláusula que parece pensada para evitar que Suu Kyi ocupe la máxima magistratura del país. Sin embargo, ella ha tranquilizado a sus seguidores.

"Que no haya dudas; quien quiera que sea el presidente, yo seré la líder del Gobierno de la LND",  ha apostillado la Dama, lista para ejerecer el poder más allá de la Presidencia.