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El conservador Marcelo Rebelo de Sousa se postula como favorito a las presidenciales portuguesas

  • Su principal rival es el socialista António Sampaio da Nóvoa
  • Aníbal Cavaco Silva ha agotado los dos mandatos permitidos

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Elecciones presidenciales en Portugal

Los portugueses se dan cita este domingo en las urnas para elegir a su próximo presidente. Las últimas encuestas, publicadas el viernes, dan de forma unánime la victoria al candidato conservador Marcelo Rebelo de Sousa, de 67 años, en primera vuelta.

Protagonista de un programa de análisis político en televisión con audiencias millonarias hasta hace sólo tres meses, cuenta con el respaldo de los dos partidos conservadores portugueses -actualmente en la oposición-, que pidieron públicamente el voto para él a sus simpatizantes.

El principal reto para el extertuliano es lograr la victoria con más del 50 % de las papeletas, lo que le permitiría evitar una segunda ronda a la que sólo acudirían los dos aspirantes más votados.

Sus rivales

Justo el objetivo contrario tienen los restantes nueve candidatos, que colocaron durante la campaña a Rebelo de Sousa como centro de la mayor parte de sus críticas.

Los sondeos apuntan al exrector de la Universidad de Lisboa António Sampaio da Nóvoa como su mayor rival, con entre un 16,9 y un 22 % de las intenciones de voto.

Con un amplio currículum en el sector de la educación, Sampaio da Nóvoa es próximo al Partido Socialista (PS), y más concretamente a su actual líder, António Costa, quien es a su vez primer ministro de Portugal desde noviembre.

La formación que encabeza el Ejecutivo declinó en esta ocasión -y en contraste con el resto de las principales fuerzas políticas- apoyar a un candidato concreto debido a que también se presenta a estos comicios la que fuera presidenta del partido, Maria de Belém, considerada cercana a un sector del PS crítico con Costa.

Con la esperanza de ser una de las sorpresas de la jornada electoral se encuentra la eurodiputada del Bloque de Izquierda -hermanado con Podemos y Syriza en la UE- Marisa Matías, mientras que Edgar Silva confía en la fuerza del Partido Comunista para conseguir un buen resultado.

Los otros cinco competidores de cara a esta cita con las urnas se presentan sin apoyo de ningún partido y las encuestas les auguran porcentajes de voto modestos.

Una de las principales incógnitas sobre estas elecciones serán los niveles de participación y su influencia en el resultado, ya que en 2011 la abstención batió un nuevo récord en unas presidenciales al superar el 53 %.

Fin de la etapa Cávaco Silva

Los portugueses afrontan este domingo unas elecciones presidenciales que marcarán el fin de una época, la de su jefe de Estado durante los últimos diez años, Aníbal Cavaco Silva.

A sus 76 años, el todavía presidente portugués dejará la política activa después de ser uno de los dirigentes más importantes desde la llegada de la democracia al país, ya que antes de ocupar el Palacio de Belém en la última década ejerció durante otros diez años como primer ministro (1985-1995).

Economista de formación y líder en el pasado del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), es considerado el adalid de los conservadores portugueses y uno de los principales defensores públicos de los valores católicos.

La marcha de Cavaco Silva de la Jefatura del Estado es obligada debido a que ha agotado los dos mandatos -de cinco años cada uno- que permite la Constitución, por lo que no se puede presentar a la reelección.

Su adiós, que se producirá oficialmente cuando entre en funciones su sucesor, coincide con su peor momento en términos de popularidad,  ya que los sondeos le apuntan como el dirigente peor valorado del país, por debajo de todos los líderes partidarios.