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Caso Nóos

La defensa de la infanta lamenta que las tesis de Manos Limpias le impongan "la pena de banquillo"

  • Protestará por la decisión "porque se aparta de la doctrina" del Tribunal Supremo
  • El abogado no contempla un pacto con la Fiscalía para evitar ir a juicio
  • La Casa del Rey expresa su "respeto absoluto" a la independencia judicial

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La defensa de la infanta estudia presentar una protesta ante la Audiencia Nacional

El abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, ha lamentado este viernes la "pena de banquillo" a su defendida por el caso Nóos, porque la reciente resolución de la Audiencia "se aparta de la literalidad de la ley y de la doctrina consolidada y vinculante del Tribunal Supremo" -en alusión a la conocida como 'doctrina Botín'- para recoger las tesis de Manos Limpias.

Lo ha dicho en declaraciones a la prensa a las puertas de su despacho, donde ha explicado que, según esta resolución, la esposa de Iñaki Urdangarin deberá sentarse en el banquillo, ya que no se pueden presentar más recursos hasta la sentencia -según sea el fallo-, pero antes podrán presentar una protesta por esa resolución, que por otra parte ha respetado.

"Lo que tenga que decir la infanta es muy sencillo. Ya lo verán", ha añadido Roca sin querer concretar más sobre la postura de la hija del rey Juan Carlos I.

El tribunal ha rechazado aplicarle a la hermana de Felipe VI la llamada 'doctrina Botín', según la cual si la Fiscalía y el acusador particular (en este caso la Agencia Tributaria) solicitan la suspensión de un procedimiento judicial por falta de pruebas o por otra causa y aunque la acusación popular (el sindicato de funcionarios Manos Limpias) inste la apertura de juicio oral, el juez, obligatoriamente, acordará dicho sobreseimiento.

No contempla un pacto

Lo que no le ha parecido bien y ha expresado su "disgusto" por ello es haberse enterado de la decisión de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca por los medios. De hecho, Roca recibió la llamada de la propia infanta, que tuvo conocimiento por la prensa desde su residencia, en Suiza, de que sería juzgada.

El abogado, que no contempla un pacto con la Fiscalía para evitar el juicio, ha afirmado que ahora tocará ir al banquillo "defendiendo la inocencia de la infanta con toda convicción y confianza", que, según él, no merma esta decisión, aunque ha lamentado que se le imponga a la hermana del rey Felipe VI "la pena de banquillo" al adoptarse la fundamentación de Manos Limpias.

Roca ha dicho que no harán más declaraciones y, a preguntas de los medios, ha rechazado explicar cómo se encuentra la infanta Cristina: "No soy intérprete de estados de ánimo", ha dicho por toda respuesta.

La defensa de la infanta Cristina protestará ante la Audiencia porque se aparta de la doctrina del Supremo

"Respeto absoluto" de la Casa del Rey

Por otra parte, la Casa del Rey se ha limitado a expresar el habitual "respeto absoluto a la independencia del poder judicial" tras conocer que la Audiencia Provincial de Baleares ha acordado que la infanta Cristina seguirá en el banquillo de los acusados del caso Nóos.

La Casa del Rey no se ha movido un ápice en la postura que ha mantenido desde la proclamación de Felipe VI con respecto a este caso y los diferentes momentos procesales por los que ha pasado su hermana, que ya no es miembro de la Familia Real, aunque sí es familia del Rey.

La llegada al trono de Felipe VI en junio de 2014 supuso no solo la salida de la infanta Cristina de la Familia Real. Introdujo también un cambio en el lenguaje empleado por la institución para referirse a las decisiones judiciales del caso Nóos.

Si Juan Carlos I se implicó en la defensa de su hija (pactó con ella la elección del abogado Miquel Roca, amigo del monarca) y llegó a cuestionar la imparcialidad del juez José Castro cuando el magistrado citó a la infanta a declarar como imputada (Zarzuela expresó entonces su "sorpresa" por la decisión del juez y apoyó a la Fiscalía cuando recurrió el auto), con Felipe VI en el trono, la Casa del Rey ha expresado siempre su respeto a las decisiones del poder judicial, subrayando siempre "la independencia" de la justicia.

Esta posición de expresar su "absoluto respeto a la independencia del poder judicial" se ha mantenido de manera inamovible cada vez que la Casa del Rey, ya con Felipe VI, ha comentado los cambios que se han producido en la situación procesal de la Infanta Cristina, como cuando la Audiencia Provincial de Baleares confirmó en junio pasado que la hermana del rey tendría que sentarse en el banquillo y cuando se mantuvo la imputación el pasado mes de noviembre tras los recursos presentados por las partes.