Los diez grandes momentos de los Premios Goya
- Las lágrimas de Miguel Hernán, Dani Guzmán y Natalia de Molina
- Políticos y escritores también tuvieron papel en la ceremonia
- Así te hemos contado los Goya minuto a minuto
La gala de los Premios Goya 2016 ha sido la de las lágrimas, la política y la del triunfo de Truman, que se ha llevado los cinco premios principales. La ceremonia fue seguida por más de 3,9 millones de espectadores por La 1 de TVE, la más vista desde 2011. Repasamos los grandes grandes momentos de la gala.
1. Las lágrimas de Miguel Herrán
"Sobre todo gracias a Dani. Has conseguido que un chaval sin ilusiones, sin ganas de estudiar, sin nada que le gusta, descubra un mundo nuevo, quiera estudiar, quiera trabajar y se agarre a esta vida nueva como si no hubiera otra. Me has dado una vida, Daniel". Estas emotivas palabras de un joven de 19 años, Miguel Herrán (Málaga, 1996), al recoger el Goya a mejor actor revelación por A cambio de nada, hicieron llorar a su destinario, Dani Guzmán, el director y guionista de la película, a su abuela y compañera de reparto, Antonia Guzmán, a sus padres, al público del auditorio y a muchos espectadores.
Emoción a flor de piel gracias a un chico que, como Darío, el personaje al que da vida y que está inspirado en las vivencias adolescentes del propio Guzmán, andaba algo perdido y que se encontró con un papel de casualidad cuando abordó al cineasta en la calle para pedirle un autógrafo y este le preguntó si tenía "calle hecha" y sabía conducir motos. El Goya es el "primer premio y más importante" de su "vida" y el que "va a enfocar el resto de mi carrera de por vida".
2. El Goya de Dani Guzmán para su abuela
Sin apenas tiempo para recuperar la compostura, Dani Guzmán subía a recoger el Goya de mejor director novel que, como ya adelantó a RTVE.es, dedicó a su abuela y protagonista de A cambio de nada: "Gracias a ti abuela me he levantado año tras año cuando estaba en el suelo y cuando nadie quería esta película, me he levantado por ti, por que tú estuvieras, porque de verdad que eres mi estrella, porque has conseguido hacer con 93 años lo que yo nunca podré hacer. Te lo agradezco de corazón abuela. Este es el mayor homenaje que te puedo hacer".
Antonia Guzmán no pudo recoger finalmente el Goya de mejor actriz revelación, pero su nieto se encargó de pedir trabajo para ella a los productores y directores presentes en la ceremonia: "Mi abuela tiene fechas libres. Está estudiando Arte Dramático. Cobra mucho pero llena la sala, ¡cotratadla!".
3. El Pacto político de los Goya
Aprovechando la mayor presencia política por metro cuadrado de alfombra roja de la historia de los Premios Goya, Dani Rovira aprovechó para proponer a los líderes de PSOE, Pedro Sánchez, Podemos, Pablo Iglesias, Ciudadanos, Albert Rivera, e IU, Alberto Garzón, que continuasen allí las conversaciones para la formación del Gobierno y así poder hablar en el futuro del "Pacto de los Goya".
"La Academia ha preparado una sala para que os reunáis con cuatro sillas una mesa y un plasma y que habléis los cinco. Intentad acabar antes de que empiece la barra libre porque, como empiece, nos liamos, nos liamos y al final Resines preside el Gobierno, y no es lo que queremos", ha bromeado el malagueño.
Los Premios Goya también han conseguido que viésemos de esmoquin a Pablo Iglesias, igual que Rivera, y de traje de chaqueta y corbata a Alberto Garzón. Pedro Sánchez fue el más informal, con chaqueta y sin corbata.
4. El currículum de Méndez de Vigo y su análisis sintáctico
Como no podía ser menos, Rovira también tuvo palabras para el ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, sobre cuyo extenso currículum bromeó. También le pidió que analizase sintáctica y morfológicamente una frase: "Es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde", que pronunció Mariano Rajoy durante la pasada campaña electoral. "No se ría, que es de su jefe", le advirtió el cómico al ministro, que aguantó bien las bromas, aunque a su esposa parecieron no divertirle demasiado.
5. Rovira invita a Tim Robbins y Juliette Binoche a tomar gazpacho en Málaga
Los oscarizados Tim Robbins y Juliette Binoche, nominados a mejor actor de reparto y mejor actriz protagonista, aguantaron estoicamente en primera fila las tres horas y cuarto de ceremonia, pese a que tenían cara de no enterarse de nada. Pero el malagueño Rovira tuvo el detalle de dirigirse a ellos en sus respectivos idiomas -inglés y francés, o algo parecido-.
Al estadounidense, protagonista de Un día perfecto, le invitó a Málaga a pasar "un día de puta madre" en la playa bebiendo "tomato soup (gazpacho)" en un chiringuito; y a la francesa la prometió que se olvidaría del frío polar que sufrió en Nadie quiere la noche yendo a Málaga con él y con Tim para estar "al soleil, en la plage y con vichyssoise fresquita".
6. Rovira intenta ligar con Penélope Cruz ante Javier Bardem
Y otros dos oscarizados, estos españoles, Javier Bardem y Penélope Cruz, también acapararon la atención de Dani Rovira. Tras protagonizar juntos uno de los spots promocionales de la gala de los Goya, el cómico malagueño le tira los tejos a Penélope Cruz y hasta le canta "When a man loves a woman", bajo la mirada 'amenazante' de su esposo.
7. El homenaje a Mariano Ozores
En una gala que celebraba el 30 aniversario de los Premios Goya, qué mejor homenaje al cine español que el reconocimiento a uno de sus grandes, Mariano Ozores, que recibió el Goya de Honor a los 89 años, con 96 títulos a sus espaldas. El cineasta recogió el premio de manos de sus sobrinas Adriana y Emma Ozores, con un auditorio puesto en pie. En su breve y emotivo discurso se acordó de los actores de sus películas, como Fernando Rey, Jose Luis López Vázquez, Alfredo Landa y Concha Velasco, y dedicó el premio al "respetable público".
8. Los Goya más literarios
Estos han sido también los Goya más literarios, con nada menos que un Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, como entregador de premios, el de mejor guion adaptado y mejor guion original, que dio junto a la escritora y guionista Elvira Lindo. Esta acudió acompañada por su marido y Príncipe de Asturias de las Letras, Antonio Muñoz Molina, pero más atención mediática acaparó Isabel Preysler, pareja del Nobel. "Yo ya tengo mi Goya", decía un enamorado Vargas Llosa, abrazado a ella, cuando la prensa le preguntó si soñaba alguna vez con un premio de la Academia.
9. La incredulidad de Natalia de Molina
Con solo 26 años, la actriz de Linares Natalia de Molina tiene ya dos Premios Goya en dos de dos nominaciones. Pero el conseguido este año como mejor actriz por su desgarrador papel de madre desahuciada en Techo y comida no se lo podía creer, pues competía con las oscarizadas Penélope Cruz y Juliette Binoche, además de Inma Cuesta, a las que hizo una reverencia. Una Natalia de Molina muy emocionada, que no paraba de repetir "es que es muy fuerte", sufrió en sus carnes la política impuesta en la gala por la Academia de Cine de cortar a capón los discursos de los ganadores cuando estos se prolongaban demasiado metiendo música. A ella la cortaron justo cuando iba a denunciar la exclusión social.
Así que la actriz jienense tuvo que terminar su discurso vía Twitter:
10. Las pullas de Darín a la Academia y a los políticos
El actor argentino Ricardo Darín, Goya al mejor actor por su papel protagonista en Truman, la película triunfadora de la noche, sacó su lado más reivindicativo y criticó esa medida de la Academia de Cine -"dudoso el criterio para poner la musiquita"- y de paso lanzó un dardo a los políticos presentes para pedir que trabajasen por la Cultura: "Aprovechando la oportunidad, antes de que se queden dormidos, le pido a los señores políticos que hagan algo por la Cultura, porque es lo único que hay que hacer".