Paco Delgado: "Si el actor es una pintura, el vestuario es el marco"
- El diseñador español dice sentirse ganador con la nominación por La chica danesa
- "Que tu película esté entre las cinco mejores es increíble", afirma a RTVE.es
- La promoción en EE.UU. es "como una campaña electoral"
- Sigue el especial Oscar 2016 de rtve.es
Se le nota relajado y también un poco cansado. Es normal. Lleva a cuestas muchos viajes y muchas entrevistas a ambos lados del Atlántico. Paco Delgado está nominado al Oscar por el vestuario de La chica danesa y es la segunda vez que opta al premio. En 2013 le llegó la primera nominación por su trabajo en Los Miserables.
“Estoy tranquilo, pero es que no me lo tomo muy en serio”, dice en una entrevista con RTVE.es. “Sé que es muy importante para la película, para la industria… pero a nivel personal, y aunque suene a lo de siempre, el premio para mí es la nominación, ¡ese es un premio increíble!”.
En la carrera hacia el Oscar es obligatorio hacer promoción, pero en EE.UU. se hace a lo grande. “Es como una campaña electoral”, asegura y revela que en la Universal le han dicho que el vestuario está despertando más interés que la actriz Alicia Vikander, la otra protagonista.
“Los diseñadores de vestuario hemos pasado de estar en un segundo plano a tener mucho protagonismo, sobre todo en estos últimos años; mucho más que los directores artísticos, los de decoración”.
Delgado ya ha ganado el premio del Sindicato de Diseñadores de Vestuario de EE.UU. , un gran honor, ya que lo otorgan sus compañeros de profesión. Entre ellos, sus competidoras en los Oscarl. Sandy Powell (Cinderella y Carol), Jenny Beaven (Mad Max: Furia en la carretera) y Jacqueline West (El renacido) Cuatro estilos distintos, cinco géneros diferentes. Imposible hacer comparaciones.
“Que tu película esté entre las cinco más importantes para la Academia es increíble pero los trabajos son muy distintos. Lo mío es una biografía, Cinderella es fantasía y Mad Max es ciencia ficción. No se pueden comparar”.
Igual que el año pasado se enfrenta a tres grandes del cine, a mujeres que fueron y son sus referentes. "Jenny marcó un antes y un después en los años 80, con una nueva forma de hacer vestuario, con un gran trabajo de investigación y reconstrucción para hacer un vestuario muy real”.
En La chica danesa la ropa es crucial en la película pero, sobre todo, en el desarrollo de la personalidad del protagonista. “Si el actor es una pintura, el marco es la ropa”, dice.
Y va más allá. Una de sus escenas favotiras es cuando dos hombres abordan al protagonista y le insultan porque no saben si es un hombre o una mujer. Un fragmento que volvió a ver en la gala de los premios Bafta.
"Me sorprendió la violencia de esa escena y es porque el vestuario tiene un poder increíble, en el mundo del espectáculo y en la vida real. Me fascina el poder que tiene la ropa para provocar distintos sentimientos en otras personas. Puedes ir bien vestido y caer bien; o puedes a tu aire y provocar rechazo, odio y violencia".
Su trabajo es similar al que se hace en los talleres de la Alta Costura. Son piezas únicas, algunas de su propia colección. "Sí, algunos vestidos de ellos eran míos. Con los zapatos es más difícil, porque en los años veinte tenían los pies más pequeños pero me sirven como modelo”.
Se define como una esponja que “absorbe todo lo que está a su alrededor, hasta lo más banal”. Y confiesa que la estética andrógina de David Bowie y la personalidad de Quentin Crisp han sido dos fuentes de inspiración para el vestuario de Eddie.
Todavía no sabe qué traje llevará a la gala. “Los de Gucci me ha dejado un esmoquin pero tengo otro con chaqueta de terciopelo negro, un poco vintage, que es de Cornejo y bueno…, quizá me ponga ese. ¡Aunque me gustaría ser más atrevido y llevar algo más loco!".
La opción española
Es el único español con opción a premio en esta gala, nuestra única esperanza en los Oscar. Paco le resta importancia. “Recibo tanto cariño, hay tanta gente que se alegra y que me quiere que yo con eso me siento ganador”.
En sus redes sociales se agolpan los mensajes de sus amigos y admiradores, también de sus compañeros de profesión. Paco, para ellos, cuelga fotos con estrellas de Hollywood. Las últimas de la reunión que hubo en Los Ángeles con todos los nominados.
“El almuerzo es la parte más divertida”, dice. “Los periodistas entran en el último momento para hacer la foto pero las horas anteriores estamos todos hablando de forma distendida, relajados”.
Llegan las anécdotas. En la mesa se sentó junto a Mark Ruffalo, nominado por Spotligth y el actor alabó su trabajo. “Me dijo que si alguna vez tenía que hacer de mujer le diría al director que me llamasen para vestirle”, y añade entre risas, “y me dijo que tenía unas piernas muy bonitas para hacer de mujer”.
Dice que no es mitómano, aunque disfruta viendo a las grandes del cine. “Si entra Charlize Theron en la habitación yo no voy corriendo a hacerme una foto”, cuenta. “Otra cosa es Jane Fonda. Ella era una estrella para mí cuando yo tenía 16 años, y sigue siendo una megastar en este momento”.
Dice que nunca ve las películas que hace, que no es “un abuelo cebolleta que mira constantemente al pasado”. Pero le pido que me diga qué película de la historia del cine le hubiera gustado hacer. Y no se lo piensa dos veces. “Cleopatra, con Elizabeth Taylor. ¡Es increíble!”.