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Premios Oscar 2016

Una gala de los Oscar no tan blanca

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Curiosidades de los Oscar más reivindicativos

La polémica racial, que bajo el hagstag #OscarsSoWhite (Premios Oscar tan blancos), ha promovido el boicot a los Oscar 2016 por la falta de nominaciones a artistas de raza negra ha centrado la gran fiesta del cine de Hollywood. El tema ha monopolizado el discurso de arranque del presentador, Chris Rock, y se ha convertido en el hilo conductor de una gala, que ha sabido darle la vuelta, y ha estado plagada de ácidos dardos sobre el asunto.

La polémica sobre el racismo en las entrañas de Hollywood estaba en el ambiente desde hace varias semanas, y ha ido subiendo de tono. Actores como Will Smith, protagonista de La verdad duele, y Jada Pinkett, y directores como Spike Lee, uno de los Oscar de honor del pasado año, anunciaron que no acudirían a la gala por la falta de nominaciones de artistas negros en las categorías principales por segundo año consecutivo. El paso fue respaldado por organizaciones civiles y religiosas de la comunidad negra de EEUU.

La Academia entonó el mea culpa y explicó medidas para atajar la discriminación, pero las protestas han llegado hasta las cercanías de la alfombra roja donde una decena de personas, convocadas por el reverendo Al Sharpton, enarbolaron pancartas por la falta de diversidad. "Esta será la última noche de los all-white Oscars (Óscars completamente blancos)", dijo el reverendo.

Sharpton leads protest against lack of racial diversity in Oscars nominees

Sharpton leads protest against lack of racial diversity in Oscars nominees EG KS

Una vez ha arrancado la gala, todos los ojos estaban puestos en su maestro de ceremonias, el cómico afroamericano Chris Rock, que ha centrado sus palabras de bienvenida, bañadas de punzante ironía y sin pelos en la lengua, en el racismo. Rock ha repartido para todos: desde los promotores del boicot hasta la discriminación en el seno de Hollywood.

"Solo queremos las mismas oportunidades"

El presentador, que ha aparecido en el escenario vestido de riguroso blanco, ha empezado lanzando el siguiente dardo: "Bueno, he visto por lo menos a quince personas negras en el vídeo". "Bienvenidos a la fiesta de los blancos", y ha continuado quitándole hierro a la polémica poniendo en valor la lucha por los derechos civiles de la comunidad negra en el EEUU de los 50:

"¿Por qué protestamos? ¿Por qué en esta edición? Porque esto ha pasado por lo menos más de 70 veces. ¿Por qué no nos quejábamos antes? Porque teníamos cosas más importantes por las que protestar: Nos violaban, nos linchaban ¡qué más me da quien ganaba el Oscar de fotografía!", y ha proseguido, esta vez en tono de broma: "Necesitamos categorías para negros. Si quieres negros nominados hay que crear categorías como 'mejor amigo negro'.

El humorista se ha puesto serio al aseverar: "No se trata de boicotear, solo queremos las mismas oportunidades", ha señalado casi en el cierre de su monólogo.Chris Rock ha sido especialmente corrosivo cuando ha asegurado que “Estos Oscar van a ser distintos. En el In Memoriam va a haber solo negros asesinados a tiros por la policía”.

A partir de aquí, los guiños y gags en clave de humor sobre el tema han sido un continuo. Desde un homenaje a un "gran actor negro" como "Jack Black", a un video sobre las "dificultades" que tienen los actores de raza negra para obtener trabajo colándose en diferentes películas, o a una peculiar encuesta a pie de calle, en la que ciudadanos negros respondían a Rock sobre qué les parecía la polémica o acerca de sus conocimientos (escasos) de las películas nominadas hechas por blancos.

La propia presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood, Cheryl Boone Isaac, en su discurso anual ha puesto el acento en que "la inclusión sirve para que seamos más fuertes", y ha añadido: "Hemos tomado medidas para aumentar la diversidad", en el seno de Hollywood.

La gala de las reivindicaciones

Los galardones también han ofrecido visibilidad a otras causas: actores como Bryan Cranston, Adam McKay, Patricia Arquette y Steve Carell han lucido pulseras con la etiqueta #Enough ("Suficiente") con las que se busca honrar la memoria de las fallecidos por armas de fuego, y la intérprete Eva Longoria ha animado a los asistentes a portar lazos de color marrón en apoyo a la comunidad latina de la industria, para recordar que el 25% de las entradas de cine vendidas anualmente en EEUU las compran espectadores latinos.

Por otra parte, Anohni -la cantante transgénero nominada al Oscar a Mejor Canción por "Manta Ray"- no ha asistido al evento, ya que no ha sido invitada a cantar durante la misma, algo que sí han hecho algunos de sus competidores como Lady Gaga, Sam Smith y The Weekend. Anohni también ha hecho de su gesto bandera por los derechos de las personas transgénero.

Durante la ceremonia, tampoco ha faltado el mensaje a favor de las mujeres por parte de la directora de The girl on the river: the prize of forgiveness, Sharmeen Obaid-Chinoy, que ha ganado el Oscar al mejor corto documental, una cruda historia sobre las muertes de honor de mujeres en Pakistán. Obaid-Chinoy, en un reivindicativo discurso, ha dedicado el premio a todos las mujeres que luchan. Por su parte, el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, ha realizado un llamamiento en contra de los abusos sexuales en los campus universitarios.

El Oscar a la mejor canción ha sido para Sam Smith por 'Writing on the wall' de Spectre. El discurso de Smith ha sido histórico, ya que ha dedicado su premio a la comunidad LGBT del mundo y lo ha recogido "como un orgulloso hombre gay". El propio Leonardo DiCaprio, que por fin se ha alzado con el Oscar por El renacido, ha resaltado en sus palabras la necesidad de luchar contra el cambio climático, en una gala llena de reivindicaciones.