Cataluña atribuye el brote de gastroenteritis por agua embotellada en bidones a una "contaminación fecal humana"
- Se da por cerrado el brote, con 4.136 trabajadores afectados
- Andorra determinará cómo se contaminó el agua
La Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPC) ha señalado este lunes que el origen del brote de gastroenteritis tras el consumo de agua envasada en bidones procedente de Andorra está en una "contaminación fecal humana", aunque son las autoridades andorranas las que deberán determinar la manera en la que se ha producido.
Este brote fue detectado en trabajadores de diferentes empresas en Barcelona y Tarragona que bebieron agua embotellada en grandes garrafas o bidones instaladas por la marca Eden.
En rueda de prensa recogida por Europa Press, el secretario de la Agencia de Salud Pública catalana, Joan Guix, ha dado cuenta de los resultados de los análisis realizados en los laboratorios de la Universitat de Barcelona (UB) y de ASPC en Girona, que han encontrado "valores elevados" de dos norovirus en muestras tanto del agua analizada como de los afectados -en este caso a través de análisis de heces-.
"De alguna manera se han mezclado aguas fecales con potables"
El catedrático de microbiología y director del grupo de virus entéricos de la UB, Albert Bosch, ha precisado que el norovirus se transmite por vía fecal oral: "Son excretados por un individuo que tiene gastroenteritis con o sin síntomas, y de alguna manera éstos van a parar a aguas o alimentos", ha señalado.
"De alguna manera se han mezclado aguas fecales con aguas potables", ha sostenido Bosch. El secretario de Salud Pública, por su parte, ha agregado que se desconoce el mecanismo por el que el norovirus ha llegado de la persona al agua.
Albert Bosch ha aclarado que se trata de un origen "100% humano" porque el reservorio del virus es el ser humano, de manera que ha descartado la procedencia animal tras ser preguntado por los periodistas.
Andorra determinará cómo se contaminó el agua
Joan Guix ha calificado de "altamente poco probable" que la contaminación se haya producido en el manantial, mientras que ha sugerido que, con toda probabilidad, tuviera lugar en el proceso de embotellamiento que se realiza en Andorra.
En este sentido, las autoridades andorranas están llevando a cabo una investigación sobre cómo se puede haber contaminado el agua, cuyos resultados serán posteriormente enviados a laboratorios catalanes para comparar sendas muestras de agua.
Mientras tanto, la empresa encargada del envasado del agua que podría haber originado el brote ha suspendido la producción de forma cautelar.
La decisión de paralizar la producción la tomó la pasada semana el Gobierno de Andorra, que además acordó inmovilizar de forma cautelar todo el agua envasada desde el día 7 de abril, cuando se detectaron los primeros casos.
El secretario de la Agencia de Salud Pública catalana, Joan Guix, ha dado por cerrado el brote, se ha saldado con 4.136 trabajadores afectados -con seis ingresos hospitalarios dados ya de alta- de 381 empresas de Barcelona y Tarragona, tras no detectar ningún caso nuevo desde el 18 de abril tras pasar entre 24 y 48 horas de incubación de la enfermedad.